México D.F. Domingo 1 de junio de 2003
El "método único" para elegir
abanderados debe establecerse, asegura Pablo Gómez
El PRD deberá hacer ajustes y convencer a la
ciudadanía, reconocen candidatos
Boltvinik: el neoliberalismo, en declive; Fox se desesperó
al ver que la economía no crece
RENATO DAVALOS
De los aspirantes a diputados federales por el PRD, tres
reflexionaron sobre la situación interna partidista y en torno a
la circunstancia política del país: Pablo Gómez Alvarez
estimó que "no hay problemas fuertes", pero admitió que en
2004 este partido tendrá que regular las formas internas de selección;
Julio Boltvinik aceptó que en algún momento los conflictos
al interior le hicieron dudar en aceptar este reto, pero confió
en que haya condiciones de unidad en la fracción, y Emilio Zebadúa
planteó que este partido tendrá que hacer un "enorme esfuerzo"
para transmitir a la sociedad que está dedicado a la ciudadanía.
Gómez Alvarez acusó al PRI y al PAN de haber
acordado el abandono de las denuncias relativas al financiamiento de las
campañas de 2000. Zebadúa y Boltvinik, ambos candidatos externos,
consideraron que si el gobierno foxista no aclara este asunto significaría
el retorno a los regímenes priístas, el regreso a los tiempos
de Carlos Salinas de Gortari.
Tres conversaciones con quienes configurarían la
próxima bancada perredista en la Cámara de Diputados: Gómez
Alvarez, dirigente estudiantil en el 68 y legislador en cuatro ocasiones,
incluida la asamblea capitalina. Zebadúa, ex consejero del Instituto
Federal Electoral (IFE) y ex secretario de Gobierno en Chiapas, y Boltvinik,
académico, economista y ex funcionario.
La
realidad está hoy marcada, apuntó Gómez Alvarez, por
la credibilidad de un gobierno envuelto en el escándalo de Amigos
de Fox, una agrupación que "creó el hoy Presidente de la
República para evadir la ley y delinquir, allegándose recursos
ilícitos".
Señalado en círculos perredistas como el
próximo coordinador legislativo del PRD y actual representante partidista
ante el IFE, Pablo Gómez está inmerso en el litigio tanto
de Amigos de Fox como del Pemexgate. El acuerdo PRI-PAN se dio "para
mantener una relación y que no se ventilaran las triquiñuelas.
Ahora el PRI está molesto porque siente que le jugaron el dedo en
la boca y quiere sangre en Amigos de Fox. Pero los priístas tienen
documentos que no quieren mostrar".
-¿Por qué?
-Porque involucran a gente que les dio dinero o porque
no quieren tocar a ciertas personas con las que tienen buenas relaciones.
-¿El desenlace será la multa administrativa?
-En el Pemexgate hay un procedimiento bastante
insuficiente, porque no se ha aclarado el papel de Francisco Labastida
o Ernesto Zedillo, por ejemplo. En el de Amigos, no creo que la PGR ejerza
acción penal, pero iremos al amparo si es necesario.
-¿Parálisis o acuerdo en la próxima
legislatura?
-No habrá ni hay parálisis, sino falta de
acuerdos en la mayor parte de asuntos, pero creo que se podrán dar
avances, como que el Congreso amplíe sus periodos de trabajo, que
no haya iniciativas congeladas y, especialmente, que los legisladores generen
condiciones para que se reactive el crecimiento con empleo y una política
social verdadera. Si priístas y panistas se ponen de acuerdo en
ciertas reformas, lucharemos nuevamente contra ellos.
-Pareciera que el conflicto interno desgasta al PRD...
-En este momento hay gran unidad en el partido. No debemos
plantearnos el tema en los términos falsos de tribus o corrientes.
La competencia interna es inevitable y saludable, sólo falta regularla
y eso lo tendrá que garantizar la próxima reforma. Parte
del problema es que las reglas no siempre se aplican. El "método
único" de selección tiene que establecerse.
-Hay voces que señalan que se debe ser rosca,
chucho o amalio para ser escuchado.
-Yo no soy nada, y qué te puedo decir...
-Pero hay críticas.
-Es relativo. La mayor parte de los grupos en el partido
son regionales, algunos ni estatales. Se hacen para la competencia interna,
para ver quién dirige, quién ocupa candidaturas. En la reciente
selección de candidatos se tuvo que embargar el procedimiento, pero
no quiere decir que el resto haya sido antidemocrático, sino que
se tomaron otros indicadores. El mecanismo electivo directo no se usó
porque no teníamos garantizado un aparato para vigilar y conducir
el proceso, pero tendrá que haberlo. Tampoco hubo mezquindad de
los grupos.
Además, Pablo Gómez descartó que
el 7 de julio se desboque la contienda por la candidatura al 2006. Vamos
a postular a quien tenga más aceptación en el país.
No va a haber lucha interna; podrá haber varios candidatos, se vota
y se acabó, pero no una lucha que divida al partido. Tenemos prospectos
muy buenos. En primer lugar, Andrés Manuel López Obrador,
que no quiere hablar del tema, y tiene razón. Lo mismo te puedo
decir de Rosario (Robles), de Cuauhtémoc Cárdenas, Ricardo
Monreal y cualquier otro que se nos ocurra.
"Paliativos"
Boltvinik
Kalinka, poblano, maestro en El Colegio de México, ex funcionario,
colaborador de este diario, preocupado permanente por la pobreza del país,
criticó la agenda social foxista. Mientras no haya convergencia
de la política económica, obsesionada por quienes la conducen
-al igual que con Ernesto Zedillo-, por los principales indicadores, y
la política social, no se avanzará en este ámbito.
Lo demás son paliativos, como el programa Oportunidades. La economía
se frena y la desigualdad se acentúa. En la política social,
este gobierno sólo atiende a quien prueba que es pobre, una estrategia
cuestionada internacionalmente.
Instituciones como la Comisión Económica
para América Latina (Cepal) ya sugieren ponerle objetivos sociales
a la política económica, pues de lo contrario no se reducirá
la pobreza, indicó. El neoliberalismo está en declive. Fox
se desesperó de que va a la mitad de su gobierno y no crece la economía
y por ello anuncia la reorientación al mercado interno, busca hacer
algo.
-Llega a un partido criticado por sus pugnas internas.
¿Qué le parece?
-No va a ser fácil. Es un tema que me asusta y
me hizo dudar. No había estado en la política. Ojalá
se den circunstancias para que la fracción tenga unidad, liderazgo
y no funcione como un grupo de facciones.
"Las rivalidades entre las tribus me hicieron pensar
en entrarle a este reto", dijo.
El tema de la parálisis legislativa es una propaganda
del gobierno para acusar que las reformas que quería no han salido,
añadió Boltvinik. Preocupa también el enfangamiento
de la política mexicana, de bajo nivel, pedestre. El PRD tiene que
ir más por lo propositivo, aunque en este ámbito no ha hecho
el trabajo suficiente.
-¿Prevé una sucesión desbocada?
-Con una condición así, sería muy
difícil el trabajo del Congreso. Los partidos dejan de ser entes
racionales, si es que alguna vez lo fueron, y se convierten en algo de
interés de corto plazo, mezquino.
Abogado egresado de la UNAM y economista del Instituto
Tecnológico Autónomo de México (ITAM), recientemente
secretario de Gobierno en Chiapas, Zebadúa González estimó
que los dos escándalos políticos en boga ponen en riesgo
la credibilidad y legitimidad del gobierno. Los responsables de Amigos
de Fox tienen que atender de acuerdo con la transparencia que prometieron,
y entre ellos está Santiago Creel Miranda, secretario de Gobernación,
apoyado con "recursos de ese origen".
-¿Dónde está el proyecto de
izquierda del PRD?
-Las necesidades de la mayor parte de la población
se inscriben en el centro izquierda. A veces se han generado expectativas
a las que se respondió con votos, como en el caso del triunfo de
Vicente Fox. Pero con rapidez, la población se dio cuenta que esas
ofertas no tenían sustento.
-¿Le preocupa la disputa interna perredista?
-El
PRD tiene que hacer enorme esfuerzo para transmitir a la sociedad que el
partido está dedicado a la ciudadanía y no en un conflicto
perenne. La incorporación de candidatos externos busca fortalecer
la imagen partidista, porque no nos vamos a enfocar a las diferencias,
como existen en cualquier organización política, sino a aportar
ideas. En la medida en que la gente nos vea a todos dedicados a ello, se
transformará la imagen.
En la coyuntura, Zebadúa estableció que
los consejeros electorales se han dado cuenta de que en los dos escándalos
políticos está en juego no sólo una multa, sino todo
lo construido en este terreno. "Esperemos que los dos expedientes se desahoguen
en el marco institucional, aunque hemos visto los bloqueos desde el gobierno
y la reticencia de los involucrados en rendir cuentas, pese a aquel compromiso
de campaña sobre combatir la corrupción".
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