En la obra, las ansias por reanudar labores

Ayer a las cuatro de la tarde se iniciaron los trabajos para el retiro de la grúa que provocó el accidente del pasado miércoles en el distribuidor vial San Antonio. Las maniobras que se realizarán para continuar con las obras tardarán poco más de tres días.

Ayer durante la mañana, ayudantes, oficiales e ingenieros de las diferentes áreas esperaban ansiosos la reanudación de labores.

Sin embargo, las maniobras son difíciles, y se cuida cada movimiento para no poner en riesgo al personal.

Trabajadores entrevistados en la obra comentaron que son ellos quienes deciden si prolongan su jornada laboral.

"Entramos a las ocho de la mañana y terminamos a las cuatro de la tarde, después de esa hora ya empieza a contar el tiempo extra", explicó Felipe González, oficial del área de carpintería.

Aclaró el joven, de 22 años, que no existe ninguna consigna ni amenaza que los obligue a permanecer más tiempo del establecido; sin embargo, dijo, "un ayudante gana de 800 a 900 pesos a la semana y por cada hora extra le dan 50, así que muchos quieren ganar más y se quedan a doblar turno".

Por su parte, Pablo Morales comentó que él decide el tiempo extra que trabaja; a veces llega a ganar a la semana hasta 3 mil 500 pesos.

En tanto, Angel Uribe señaló que las críticas a las obras del distribuidor vial San Antonio son un asunto político en contra del gobierno de la ciudad; "a fuerza quieren encontrar todo lo feo y no se dan cuenta de que es nuestro trabajo el que están calificando".

En la obra, explicó, siempre se trabaja por fechas, se tiene un calendario y cada avance tiene tiempos determinados; si los ingenieros planean terminar en ocho o nueve meses, pues se trabaja en ello para lograrlo. Sin embargo, siempre hay posibilidad de que ocurran percances.

"Yo tengo más de 50 personas a mi cargo y no puedo estar cuidando a cada uno; como son jóvenes siempre andan distraídos y eso provoca accidentes en las obras". refirió Uribe.

Recuerda otras obras en las que participó y hubo accidentes graves, como en el World Trade Center, la línea B del Metro, el complejo de Televisa en Santa Fe, entre otros, y de ello "nadie se enteró".

En tanto, la vecina Gabriela Magaña señaló que los principales problemas que genera la obra son el ruido, el polvo y la afectación a la estructura de los inmuebles.

JOSEFINA QUINTERO MORALES