Protestas de PRD y PAN; exigían regresar el texto a comisiones y analizarlo a fondo

Aprueba el Congreso mexiquense el manejo de recursos de la gestión de Montiel en 2002

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

Toluca, Mex., 30 de mayo. La mayoría priísta, los diputados independientes y parte de la fracción panista aprobaron la madrugada de hoy la Cuenta Pública del gobierno del estado, correspondiente al ejercicio fiscal 2002. Entre protestas de los perredistas y hasta el llanto de una legisladora panista, el Congreso local exoneró de toda responsabilidad en el manejo de los recursos al gobernador Arturo Montiel.

Apenas ayer, el documento de más de 6 mil 500 fojas, con 13 anexos de
información, entró a las comisiones unidas de Finanzas, Gasto Público y la
Inspectora de Glosa, quienes en dos horas y sin un análisis a fondo, emitieron un dictamen aprobatorio sobre el manejo de los recursos de la administración priísta.

Sólo sustentaron su aprobación con el informe de 650 hojas que presentó el
contador general de Glosa, Luis Carlos Bertrand, quien señaló que en las
auditorías practicadas al gobierno no se detectaron "irregularidades graves", ya que se pudo constatar "que no hubo mala fe en el manejo de los recursos".

Por lo menos tres diputados panistas que prefirieron guardar el anonimato confirmaron que fueron presionados por su coordinador, Julián Angulo, para votar en favor la Cuenta Pública, "ya que negoció el voto de la fracción a cambio de que no revivieran su asunto por un presunto desvío de recursos por 22 millones de pesos", cuando fue presidente municipal de Cuautitlán Izcalli.

En tanto, los perredistas, quienes fueron mandatados por su dirigencia estatal para votar contra la Cuenta Pública, pugnaron porque el documento regresara a comisiones unidas para realizar un verdadero análisis, más aun cuando el plazo para emitir un dictamen sobre el particular era el próximo 31 de julio.

Si esto es tan transparente como dicen, para qué lo hacemos oscuro", dijo la panista Guadalupe Rosas, luego de que abandonó llorando la sesión. "Si se dice que no hay nada que ocultar, por qué se oponen a que se analice a fondo la cuenta para aprobarla hasta el 31 de julio".

Los perredistas también intentaron demostrar que el informe presentado por el contador general de Glosa es muy similar a los presentados en los dos años anteriores; "tal parece que sólo cambian algunas cifras y el año del que estamos hablando", dijo Cipriano Hernández, de la Unidad de Análisis de Finanzas de la fracción del sol azteca.

Al respecto, el contador de Glosa, Luis Carlos Bertrand, afirmó que no se pueden hacer cambios importantes al informe, pues las directrices siempre son las mismas.

Rechazó también que la cuenta se haya aprobado "al vapor", toda vez que
durante dos meses el gobierno fue auditado por despachos externos contratados por la Legislatura local.

"Emitimos algunas recomendaciones. No hay anomalías graves, sólo son de control interno, que deberán ser solventadas o, en su caso, solicitar el resarcimiento", dijo, sin querer dar a conocer a cuánto ascendían las observaciones, dirigidas a la Secretaría de Administración, la de Obras y a la de Finanzas por la carga que representa tener una deuda de 31 mil millones de pesos.