México D.F. Sábado 31 de mayo de 2003
Podría inclinar la balanza en favor de
García Julián, pero también causar su derrota
El activismo de Silva Nieto, arma de dos filos para
el PRI en SLP
Sondeos dan ventaja importante al panista De los Santos
Fraga Pese a desacuerdos con partidos de su alianza, el perredista Dip
Ramé aprieta el paso en campaña con buenos resultados en
la Huasteca
JAIME HERNANDEZ LOPEZ LA JORNADA SAN LUIS
San Luis Potosi, SLP, 30 de mayo. El verdadero
protagonista de las campañas electorales para obtener la gubernatura
de San Luis Potosí es el gobernador Fernando Silva Nieto.
Así lo aseguran los actores políticos del
estado, quienes sostienen que el enemigo de los candidatos del Partido
Acción Nacional (PAN), Marcelo de los Santos Fraga, y de la Revolución
Democrática (PRD), Elías Dip Ramé, no es el aspirante
del PRI, Luis García Julián, sino el titular del Ejecutivo
estatal.
Como
si él mismo anduviera otra vez en campaña, Silva Nieto ha
saturado en fechas recientes los medios electrónicos y escritos,
con propaganda sobre la obra pública de su administración,
usando gráficos, colores y diseños similares a los que usa
Luis García Julián en su actividad proselitista.
Silva Nieto también fue anfitrión, hace
dos semanas, del dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), Roberto Madrazo, con quien, dijo, ya estaban zanjadas las diferencias.
Los días 16 y 17 de mayo, el gobernador acompañó a
Madrazo y a los candidatos del PRI en giras proselitistas por las principales
ciudades de la entidad.
Irónicamente, en Matehuala, Madrazo Pintado, Silva
Nieto y otros gobernadores del PRI emitieron la Declaración de
San Luis, en la que pedían al gobierno federal que suspendiera
las giras de los secretarios de Estado en las entidades para evitar cualquier
tinte electoral.
A los pocos días arribaron al estado el titular
de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor
Lichtinger, y el director del Banco Nacional de Obras, Felipe Calderón
Hinojosa. Los dos panistas aparecen ahora en la propaganda oficial del
gobierno del estado.
No obstante que este activismo pudiera inclinar la balanza
en favor del candidato del PRI, el gobernador también puede ser
un factor de riesgo para Luis García Julián, candidato de
la Alianza para Todos (conformada por el PRI y los partidos Verde Ecologista
de México y de la Sociedad Nacionalista, pues su controvertido desempeño,
sobre todo en materia de deuda pública, que duplicó en seis
años, está siendo utilizado por el PAN y el PRD como argumento
electoral contra el tricolor.
En 1997 San Luis Potosí tenía una deuda
pública de 500 millones de pesos, y se espera que a finales de sexenio
llegue a mil millones.
Además, dos controvertidos proyectos, el establecimiento
de invernaderos de hortalizas en Río Verde, que luego fue vendido
de manera no muy clara a la iniciativa privada, y la construcción
de una carretera para la cual pidió un préstamo a Banobras
de 820 millones de pesos, generaron el crecimiento explosivo de la deuda
pública.
PRI: división interna
Aunado
a ello, se debe recordar que en el PRI la insistencia del gobernador por
colocar al empresario acerero y mediático Miguel Valladares provocó
asperezas con la militancia e inclusive con Madrazo Pintado, quien defendía
el método de elección mediante una consulta abierta establecida
por el Consejo Político estatal.
Valladares García no pudo siquiera inscribirse
como precandidato. En su lugar, el aparato priísta se inclinó
por Luis García Julián, alcalde de la capital del estado
de 1995 a 1997, el último de extracción priísta en
la ciudad. Sin embargo, sus contrincantes objetaron su registro, pues García
Julián fue, en 1994, el primer presidente del Consejo Estatal Electoral,
presuntamente sin filiación política; de eso hace nueve años,
es decir, aún no cumple con los 10 años de militancia mínima
que exige la convocatoria interna.
Con todo, la elección interna del 15 de diciembre
colocó a García Julián como candidato a la gubernatura.
Los otros tres argumentaron que hubo apoyo del gobierno estatal para Luis
García. Los derrotados tomaron rumbos distintos.
El tercer aspirante frustrado, Elías Dip Ramé,
renunció en enero pasado al PRI y ahora es candidato de la Alianza
San Luis Adelante (integrada además del PRD por los partidos del
Trabajo, Acción Social y Convergencia).
García Julián inició una campaña
desangelada y enfrentando los rumores de que, por su avanzada edad y frágil
estado físico, sería "renunciado" para ser sustituido por
Valladares García. Para apoyar el proselitismo priísta, llegó
al estado como "delegado especial del CEN" el ex gobernador de Tamaulipas,
Manuel Cavazos Lerma, de quien dicen panistas y perredistas viene a montar
un operativo para movilizar el voto el 6 de julio.
PAN: un candidato en entredicho
El contador y empresario De los Santos Fraga, quien flirteó
con el PRI antes de unirse y ser candidato a la gubernatura del PAN, parece
tener una ventaja importante con respecto a sus competidores, según
algunas encuestas.
Dueño de uno de los principales despachos de contabilidad
del centro del país, De los Santos Fraga fue candidato también
en la pasada elección de 1997, cuando fue derrotado por Silva Nieto.
En 2000 ganó la elección como alcalde de
la capital, cargo que abandonó a finales del año pasado para
entrar en la campaña interna panista por la candidatura, que disputó
con el ahora coordinador de la bancada panista en la Cámara federal
de Diputados, Alejandro Zapata Perogordo.
La elección interna también fue escabrosa.
Zapata Perogordo acusó a la dirigencia estatal panista y a los ayuntamientos
gobernados por el blanquiazul de apoyar a De los Santos Fraga.
En la convención de noviembre, De los Santos obtuvo
la mayoría de los votos, pero fue impugnado por Alejandro Zapata
ante el CEN, que resolvió en favor del contador. Hasta el mes pasado
Zapata Perogordo aceptó sumarse a la campaña marcelista.
La candidatura de De los Santos suscitó controversias
entre los potosinos. Primero por el caso Unicrer, una unión de crédito
que quebró en 1999 y de la cual el ahora canidato panista fue comisario.
Ahorradores de siete estados del país no pudieron utilizar sus ahorros.
El contador fue criticado por no denunciar la aparente causa del cierre
de la unión: los préstamos preferenciales y sin pagar que
se dieron los directivos de Unicrer, varios de ellos empresarios prominentes
de la entidad.
El abanderado panista también se ha visto involucrado
en el caso Amigos de Fox, pues como cercano amigo del Presidente de la
República fungió como mariscal de la asociación en
el Bajío durante la elección de 2000. Se le ubica como contralor
de la agrupación y, por tanto, con información fidedigna
sobre el verdadero origen de los fondos que llevaron al triunfo al ex gobernador
de Guanajuato.
En ambos casos, De los Santos Fraga siempre ha negado
cualquier denuncia en su contra.
La convulsa Alianza San Luis
Luego
de su salida del PRI, Dip Ramé, transportista que llegó a
la diputación federal por su apoyo a Francisco Labastida en 2000,
negoció con cuatro partidos para ganar la candidatura: PRD, PT,
PAS y Convergencia.
En el PRD, un sector de la militancia apoyó a Salvador
Nava Calvillo, hijo del doctor Salvador Nava Martínez, el líder
cívico potosino. El CEN, sin embargo, se inclinó por el ex
priísta.
Aunque no provocó rupturas, la decisión
alejó a un buen número de perredistas de la campaña
de Dip Ramé. Nava Calvillo se proclamó "candidato moral"
del partido del sol azteca y denunció el intervencionismo del CEN.
También causó malestar que un buen número
de ex príístas que lo siguieron en su deserción fueran
colocados como candidatos a diputaciones locales y federales de los partidos
que forman la Alianza San Luis Adelante.
La desorganización entre los partidos aliados también
ha afectado a Dip Ramé, pues ha resultado difícil llegar
a acuerdos que acepten las dirigencias de los cuatro partidos. Pese a todo,
ha ido apretando el paso en su campaña, contando con un buen número
de simpatizantes en la Huasteca potosina.
Autodefinido como candidato bronco, Dip Ramé se
caracteriza por sus señalamientos fuertes contra el gobernador y
sus adversarios. Rechazó apoyar un "pacto de caballeros" propuesto
por De los Santos y García Julián para llevar la campaña
en términos de civilidad.
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