México D.F. Sábado 31 de mayo de 2003
Condenan el gobierno español y los partidos
políticos el ataque explosivo
Mueren dos policías vascos en atentado; las
autoridades de Madrid culpan a ETA
Responsabiliza Arnaldo Otegi a Aznar Estados Unidos
y la UE reprueban la acción
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 30 de mayo. Dos agentes de la Policía
Nacional española murieron hoy en la localidad navarra de Sangüesa
víctimas de un atentado dinamitero atribuido a la organización
armada separatista vasca ETA, que tam-bién provocó heridos
graves a un tercer policía y un civil, además de heridas
menores a otros cuatro civiles que pasaban por el lugar.
El
gobierno español condenó el atentado y responsabilizó
a ETA, al igual que lo hicieron todas los partidos del país. También
hubo condenas de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos por el "cobarde
ataque terrorista" ocurrido en el norte de España.
"Deploramos la campaña continua y sin sentido de
ETA para aterrorizar y matar a gente inocente", señaló el
Departamento de Estado, e indicó que continúa con su apoyo
a España "en sus vigorosos esfuerzos por combatir el terrorismo".
El presidente del gobierno español, José
María Aznar, canceló su viaje a la ciudad rusa de San Petersburgo,
donde iba a participar en la cumbre UE-Rusia, para presidir el sepelio
de los policías muertos.
Una bomba de tres kilos de dinamita estalló a las
12:25 locales en el vehículo y mató a los agentes Bonifacio
Martín Hernando, de 56 años, y Julián Envit Luna,
de 53, y también hirió gravemente a Ramón Rodríguez
Hernández, de 44, y al trabajador de Telefónica de España
Carlos Gallo, de 37 años.
El estallido, además, causó cuantiosos da-ños
en viviendas y comercios aledaños.
Con este atentado, el primero que habría perpetrado
ETA en cuatro meses, cuando el pasado 8 de febrero, en Andoain, fue acribillado
el jefe policial Joseba Pagazartundua en un café de la localidad.
Angel Acebes, el ministro español del Interior,
explicó después del atentado que desde el gobierno no se
dará "tregua a ETA hasta poder derrotarla completamente".
El funcionario confesó que tanto la policía
como los servicios de inteligencia de este país tienen visos de
que el grupo etarra "está intentando" recomponerse en Francia y
Es-paña, y consideró que se halla muy golpeado en su aparato
operativo, en su departamento de información y de logística
y en todo lo que supone su organización.
Destacó, entre las medidas, las recientes resoluciones
judiciales que ilegalizaron a Batasuna e impidieron su participación
electoral el pasado domingo, al tiempo que elogió la reciente reforma
de la ley penitenciaria, que permitirá que los "etarras pasen 40
años en la cárcel sin ningún privilegio".
El vicepresidente primero del gobierno, Mariano Rajoy,
aseveró por su parte que "ETA ha vuelto a asesinar", y asentó
que "después del atentado no son tiempos de ambigüedades",
por lo que exigió al Partido Socialista Obrero Español que
apoye al gobierno "sin contraprestación alguna".
Mientras, el dirigente socialista, José Luis Rodríguez
Zapatero, expresó que si hace "cinco días los navarros y
los españoles se expresaron con su voto, hoy los asesinos se han
expresado con su lenguaje, el de la muerte. Así habla ETA".
El vocero del gobierno vasco, el nacionalista moderado
Josu Jon Imaz, expresó su rotunda condena al terrorismo de ETA,
"que eliminaremos entre toda la sociedad vasca", al tiempo que convocó
a movilizaciones de condena a esta nueva acción violenta, mientras
el Partido Nacionalista Vasco (en el go-bierno regional) repudió
el ataque.
Arnaldo Otegi, ex vocero de Batasuna y parlamentario vasco,
manifestó que el atentado "no es una noticia agradable, pero es
responsabilidad del gobierno español, ya que la muerte de los agentes
se debía haber evitado y es posible evitarla".
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