Considera que hace ineficiente el funcionamiento de ese mercado y genera desempleo

Cuestiona BBVA rigidez de la ley laboral

El artículo 123 distorsiona remuneraciones con salario mínimo y seguridad social, afirma

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El marco institucional que regula las relaciones de trabajo en México "hace sumamente rígido e ineficiente el funcionamiento de los mercados laborales", aseguró el consorcio financiero de capital español BBVA Bancomer. Señaló que la legislación vigente en lugar de promover el bienestar de los trabajadores "en realidad lo inhibe, pues con las distorsiones que introduce genera desempleo y subempleo".

En un estudio, presentado en el contexto del debate en torno a la modificación de la legislación laboral, el grupo financiero estableció que "contrario a su propósito original, en México el marco institucional de protección al empleo desalienta la creación de puestos de trabajo al imponer severas restricciones a la contratación, la movilidad y el despido de los trabajadores".

Aseguró que el artículo 123 constitucional introduce "graves distorsiones" en las remuneraciones laborales al establecer, por ejemplo, un salario mínimo y contribuciones al fondo de vivienda y a la seguridad social. Además, añadió, la existencia de "contratos-ley" en industrias como la textil, hulera, radio y televisión y azucarera y alcoholera, hace menos viable la operación de muchas empresas que, independientemente de su situación financiera y de mercado, deben cumplir con las mismas prestaciones laborales.

Según la visión del grupo financiero, la Ley Federal del Trabajo también crea "rigideces" en los mercados laborales al establecer la posibilidad de que las empresas sólo puedan emplear a trabajadores de un solo sindicato y la obligación, como regla general, de contratar trabajadores por duración indefinida, lo que excluye los acuerdos por horas y temporales.

"En conjunto, este tipo de disposiciones aumentan el costo de la mano de obra y en especial desalientan la contratación de las personas más calificadas", indicó.

En opinión de BBVA Bancomer, una de las "distorsiones más graves que ha impuesto la legislación a los mercados laborales es el salario mínimo", que es de 43 pesos diarios. Estableció que si bien su aplicación puede partir de un criterio de justicia social, en términos económicos el piso salarial inhibe la creación de empleo en el sector formal, "pues no siempre corresponde a ese salario el nivel de productividad del trabajador".

El estudio del grupo financiero consideró como "otra distorsión de los mercados laborales" la contribución patronal a los fondos para la vivienda, el retiro y la seguridad social, que de acuerdo con su medición equivalen a aumentar por lo menos 33 por ciento el salario del trabajador respecto a lo pactado en el contrato.

También señala que la obligación empresarial de repartir 10 por ciento de las utilidades que genere la compañía, "una práctica inusitada en otros países", equivale a un impuesto adicional sobre la renta de las empresas.

"El despido de trabajadores es muy costoso debido a la legislación. En México, el despido de un trabajador implica en promedio un costo para la empresa de 3.13 meses de su salario, cifra significativamente superior a la prevaleciente en los países industrializados (1.6 meses), y también a la que se paga en promedio en otros países de América Latina (3.04 meses)", agregó.

BBVA Bancomer propuso que, "para generar condiciones en favor de un crecimiento económico sostenido y un mayor empleo", la legislación laboral debe ser modificada con el propósito de basar las relaciones laborales en contratos individuales de trabajo, con lo que, dice, cada trabajador y empresa tendrán interés por vincular las remuneraciones laborales con la productividad. También plantea que la afiliación a los sindicatos sea voluntaria.

Otra de las propuestas del grupo financiero es permitir a las partes la libre definición de la jornada laboral, para que ésta sea congruente con las necesidades de los diferentes procesos productivos. "Se propone eliminar el concepto de horas extra y hacer del trabajo por hora la práctica común".

El grupo financiero plantea también que se deje a los mercados la libre determinación de los sueldos y salarios, para lo cual propone eliminar barreras a la flexibilidad salarial, como son el salario mínimo y la imposición de una igualdad salarial prevista en el artículo 123 constitucional.

Considera necesario reducir los "costos asociados a la contratación de la mano de obra" y, en este sentido, plantea eliminar el reparto de utilidades y las contribuciones patronales a la vivienda. A su vez, señala, los pagos obligatorios correspondientes a la seguridad social "deben reducirse, para ser homologados a los que prevalecen en Estados Unidos y Canadá", socios de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.