Reporte de la Red Mexicana de Protección a Periodistas

En 2002 hubo cien agresiones a la libertad informativa en México

La Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación, conformada por organizaciones no gubernamentales y agrupaciones de reporteros, informó que a lo largo de 2002 se registraron cien incidentes contra las libertades informativas en el país: 57 por ciento fueron agresiones públicas o "embozadas" y el resto actos de inhibición o presiones a informadores e instituciones mediáticas.

En el 19 aniversario luctuoso del periodista Manuel Buendía, presentaron el recuento que, no obstante -apuntaron-, bajó 20 por ciento en comparación con los sucesos ocurridos el año anterior.

Lamentaron que "ciertos grupos de poder o actores políticos estén acudiendo con mayor energía a acciones jurídicas, basados en un marco legal cuya interpretación y aplicación es discrecional o condicionada a determinados momentos o intereses" para atentar contra las libertades de información y expresión.

De acuerdo con los datos vertidos ayer en conferencia de prensa, las agresiones físicas contra reporteros fueron las más frecuentes a lo largo de 2002, seguidas por demandas, amenazas o intimidación y detenciones, mientras que hubo dos asesinatos.

En la lista presentada se enuncian los incidentes que vivieron Alfredo Jalife Rahme, colaborador de esta casa editorial, el llamado a comparecer que hizo la Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos a Fabiola Escobar, reportera de La Jornada Morelos, así como el bloqueo informativo que aplicó a este diario la embajada de Estados Unidos en México.

Miguel Angel Sánchez de Armas, director de la Fundación Manuel Buendía, durante la celebración en honor al periodista asesinado hace 19 años, exigió el esclarecimiento "a plenitud" del caso, en nombre de las agrupaciones que conforman la Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación: Academia Mexicana de Derechos Humanos, los centros de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria y Miguel Agustín Pro Juárez, el Centro Nacional de Comunicación Social, la Fraternidad de Reporteros de México y el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa.

ALMA E. MUÑOZ