Guillermo Tovar de Teresa, miembro del consejo consultivo del Centro Histórico

Loable, la decisión oficial de rescatar el ex templo de Corpus Christi

El edificio no se consideró en la versión original del proyecto de la Plaza Juárez

Pusieron a funcionar la fuente diseñada y donada por Vicente Rojo a la ciudad

MERRY MAC MASTERS

Si la recuperación del ex templo de Corpus Christi no se consideró dentro de la versión original del proyecto de la Plaza Juárez, cuya fuente, diseñada y donada a la ciudad por Vicente Rojo, se puso a funcionar ayer, para Guillermo Tovar de Teresa, integrante del consejo consultivo del Centro Histórico, es ''loable" que el Gobierno del DF tomara la decisión, junto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de rescatar ese ''valioso" edificio. Dañado por los sismos de 1985, una vez restaurado el inmueble será la sede del Archivo General de Notarías, cuyo acervo comprenderá libros que se remontan al siglo XVI y abarcan por lo pronto hasta 1933.

De acuerdo con el historiador, recuperar la obra de Pedro de Arrieta, ''uno de los mejores arquitectos del siglo XVIII, autor del templo de La Profesa, maestro mayor de la Catedral y del Real Palacio", significa que el proyecto de revitalización y dignificación urbana del Centro Histórico ''cumple con su finalidad esencial. Porque no es solamente crear espacios, dotar de nuevos servicios, dar más vida, sino esencialmente poner en valor los monumentos históricos, que es lo que realmente constituye el principal interés del Centro. Es decir, es lo que lo distingue del resto de la ciudad. Entonces, haberse propuesto en el principio rescatar la zona y proponer un espacio urbano con una gran plaza, como es el caso, sin atender a la recuperación del templo, resultaría una contradicción".

Peculiar disposición arquitectónica

Al término del acto efectuado frente al Hemiciclo a Juárez, un pequeño grupo de funcionarios del gobierno capitalino y del INAH, visitó el ex templo de Corpus Christi, recorrido al que se sumó Tovar y Teresa. En su momento, el historiador observó que el inmueble tiene ''una disposición arquitectónica particularísima. Es decir, no es el típico templo con un exterior reticulado, ordenado. En cambio, es la aportación de cómo interpreta un arquitecto novohispano la arquitectura italiana. Es probable que De Arrieta se haya inspirado en algún tratado de arquitectura italiana para su diseño. A pesar de ser muy pequeño, el espacio crea la impresión de una monumentalidad bien resuelta en lo artístico. En lo histórico, era el templo de monjas, hijas de caciques".

Mediante una cédula del 5 de marzo de 1724, el rey Luis I autorizó la fundación del convento para monjas clarisas (franciscanas). Después de la secularización reformista que expulsó a las monjas recoletas, el convento pasó a manos de particulares, aunque se mantuvo abierto al culto. En 1931 fue declarado Monumento Histórico, pero al año se retiró del culto público. En 1948 fue entregado al INAH para formar parte de su patrimonio y establecer un museo de industrias típicas regionales.

En 1954 José Villagrán García presentó los programas para el conjunto Alameda que provocaron la demolición del claustro conventual y afectaron la estructura del templo. Meses después fue aislado el dañado mural de Miguel Covarrubias, que allí se encuentra.

En 1963 tuvo una intervención de Ricardo Legorreta, responsable del proyecto Plaza Juárez, así como de vivienda y comercios.

El arquitecto encargado de la restauración y adecuación del Corpus Christi, Francisco Pérez Salazar, dijo que se espera entregar el proyecto ejecutivo para finales de julio y probablemente licitar este año la restauración del edificio.

Guillermo Tovar y Teresa participó en la segunda reunión del consejo consultivo para el rescate del Centro Histórico que se desarrolló en el hotel Sheraton.