Internacionalizar cadenas productivas, propone

Plantea Nafin fortalecer el mercado interno con el apoyo a las empresas

DAVID SOSA FLORES CORRESPONSAL

Cancun, QR, 29 de mayo. Pese al actual panorama económico internacional, el gobierno mexicano mantiene su intención de fortalecer al mercado interno con la reactivación de la pequeña y mediana empresas, mediante las cadenas productivas, afirmó el director de Nacional Financiera (Nafin), Mario Laborín.

El funcionario recordó que el presidente de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide), William Hayden Quintero, vaticinó dificultades económicas en la región durante 2003, a consecuencia de la invasión estadunidense a Irak, pero confió en que el mercado interno mexicano se vigorizará al reactivarse la pequeña y mediana empresas.

En su intervención durante la sesión inaugural de la 33 reunión ordinaria de la asamblea general de la Alide, Laborín propuso la internacionalización de las cadenas productivas y una red de negocios derivada de un "club de empresarios". Señaló que Nafin pretende integrar a las pequeñas y medianas empresas a la globalización "y establecer métodos eficaces para otorgar financiamiento, capacitación y asistencia técnica por medio de la tecnología".

Laborín destacó que a fin de impulsar a las pequeñas empresas mexicanas y eliminar sus desventajas respecto de los grandes consorcios, Nafin centrará su estrategia en encauzar la reactivación económica con las compras de gobierno por medio de acuerdos firmados con paraestatales como IMSS, ISSSTE, Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos, entre otras.

Ante representantes de la banca de desarrollo de México, Latinoamérica, el Caribe y España, el director de Nafin sostuvo que haber nacionalizado la banca y el control de cambios "representó para el país unos 20 años de atraso". Por el contrario, añadió que Nafin ha logrado avances como el esquema de garantías y el "empaquetamiento" de oferta bancaria que, aseguró, han generado 30 mil millones de pesos de créditos y la integración de 50 mil proveedores que los utilizan.

Mientras Laborín celebraba "el liderazgo" de la banca de desarrollo de México entre los países de la región, William Hayden Quintero, presidente de Alide, vaticinó problemas económicos para Latinoamérica durante 2003, a consecuencia del conflicto en Medio Oriente, "sobre todo porque la economía de Estados Unidos no levanta el vuelo" y muestra signos de desempleo e inflación, que junto con la recesión global y el colapso financiero "podrían considerarse los cuatro jinetes de una posible depresión".

Añadió que "América Latina tiene un sombrío panorama, por lo que debe valerse por sí misma, ante ello la banca de desarrollo debe ser más creativa y activa".