México D.F. Lunes 26 de mayo de 2003
Carecen hospitales de equipo para atender emergencias cardiovasculares: especialista
Cada tres minutos ocurre un deceso por males relacionados con hipertensión arterial
ANGELES CRUZ ENVIADA
Cancun, Q. Roo, 25 de mayo. Cada tres minutos muere un mexicano por enfermedades directamente relacionadas con la hipertensión arterial (infartos, embolias y diabetes), las cuales en conjunto representan un tercio de los decesos que cada año se registran en el país. La atención de estos males absorbe 30 por ciento del presupuesto del sector salud; sin embargo, aún no existe una estrategia nacional que por lo menos detecte a las personas con alto riesgo de afecciones cerebrales o del corazón.
Durante el congreso Avances en la protección cardiovascular, el cardiólogo Luis Alcocer Díaz Barreiro resaltó que programas integrales impulsados por lo menos tres décadas atrás en los países desarrollados lograron abatir el problema. De ahí que ahora 60 por ciento de los fallecimientos se registran en las naciones en vías de desarrollo.
Aseguró que si una cantidad similar a la que actualmente se destina a la prevención del sida en México se invirtiera en advertir a la población sobre los riesgos de los males cardiovasculares, se lograría aumentar tres años la esperanza de vida a nivel nacional.
Según el especialista, jefe del servicio de Cardiología del Hospital General de México, nuestro país "es rico" en factores de riesgo para los padecimientos del corazón, entre otros porque existe una alta prevalencia de hipertensión arterial.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2000, 30 por ciento de las personas de 20 a 69 años de edad -15 millones- presenta este mal, pero más de la mitad lo ignora y de quienes lo saben menos de 50 por ciento se somete a tratamiento.
Con relación a las personas que están bajo tratamiento médico, el estudio arrojó que sólo 20 por ciento de los pacientes tiene controlada su presión arterial. Esta afección es la principal causa de riesgo para sufrir infartos al miocardio y embolias cerebrales.
Otro factor de riesgo es la diabetes, mal que afecta a 5.3 millones de personas en el país, es decir, una de cada 10 personas entre 20 y 69 años de edad. Una tercera parte lo desconoce. Lo grave de esta situación es que una persona diabética está en la misma condición física que quien ha sufrido un primer infarto. El riesgo de un segundo infarto y de muerte es equivalente en ambos casos.
A partir de los nuevos descubrimientos de la ciencia médica, los expertos reunidos en esta ciudad pudieron conocer que la intolerancia a la glucosa (fase previa a la diabetes) es también otro factor que debe atenderse.
Resulta que en México existen 6.3 millones de pacientes con intolerancia a la glucosa, es decir, su organismo maneja inadecuadamente los azúcares. A decir de los especialistas, esta situación "predice una incidencia muy alta de diabéticos y cardiópatas potenciales". Además, el constante incremento de la obesidad entre los mexicanos y la prevalencia de altos niveles de colesterol conforma el cuadro del alto riesgo de los males cardiovasculares.
Estos padecimientos, generalmente acompañados de hipertensión arterial, son responsables de alrededor de 194 mil muertes al año, lo cual significa que cada tres minutos fallece un individuo, según el reporte de investigación publicado en Archivos de Cardiología de México y presentado en el Congreso.
Alcocer Díaz Barreiro destacó que a pesar de contar con esta información, prácticamente nada se ha hecho para reducir el problema, principalmente las muertes. Por el contrario, afirmó, los hospitales carecen del equipo necesario para atender las emergencias cardiovasculares que a diario se presentan. "Simplemente el actual sistema deja morir a los pacientes porque sale más barato esto que su recuperación", subrayó.
En las diversas presentaciones realizadas durante la reunión de expertos que congregó a cerca de 200 especialistas de Latinoamérica, quedó de manifiesto que en función de prevenir las enfermedades y las muertes a causa de los males cardiovasculares, los médicos deben anotar las siguientes condiciones de sus pacientes:
- En los hombres, tener más de 45 años de edad y las mujeres rebasar los 55.
- Sobrepeso y obesidad.
- Padecer hipertensión arterial, niveles altos de colesterol, diabetes o intolerancia a la glucosa.
- Tabaquismo
- Haber tenido padres o hermanos con alguna enfermedad coronaria antes de los 55 años de edad.
Además de lo anterior, una política integral para controlar este grave problema de salud pública debe incluir medidas de educación, prevención y monitoreo de las condiciones de salud poblacionales, así como resolución temprana de las enfermedades y sus complicaciones.
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