México D.F. Lunes 26 de mayo de 2003
Aceleran líderes trabajos para que se autorice y aterrice el dinero prometido
Temen campesinos que el gobierno no pague recursos del acuerdo agrario
MATILDE PEREZ U.
Dirigentes de organizaciones campesinas expresaron incertidumbre de que el gobierno cumpla con hacer la distribución de los 2 mil 800 millones de pesos de presupuesto para el sector a partir del próximo mes. En los últimos días, técnicos y dirigentes del Congreso Agrario Permanente, Barzón y el movimiento El campo no aguanta más aceleraron los trabajos de elaboración de los reglamentos de 47 programas sociales, agrarios y mercados y comercialización, financiamiento e infraestructura rural.
"Pretendemos acelerar esa revisión para tener la justificación jurídica para que el gobierno autorice y aterrice los recursos aprobados en el acuerdo", asentaron los dirigentes campesinos. Casi 10 millones de campesinos tienen un ingreso, en promedio, de 8.30 pesos diarios para satisfacer sus necesidades de alimentación, vestido y vivienda. Su competitividad económica y tecnológica no puede compararse con la de los socios comerciales de Norteamérica y Europa.
El reclamo campesino consiste en rechazar una política rural centrada en la caridad o en la atención exclusiva de sus necesidades prioritarias, y busca el impulso de acciones que contemplen la agricultura como actividad económica y social, aclaró Heladio Ramírez López, presidente de la Confederación Nacional Campesina.
Por ello urge concretar las reglas de operación de los programas del Acuerdo Nacional para el Campo, pues la pobreza en el agro aumenta y no es posible que el ingreso de miles de indígenas y recolectores del semidesierto sea apenas de 3 mil pesos al año por persona.
Ramírez López manifestó su esperanza de que en esta semana se agilicen los trabajos en beneficio de la población rural del país, pues se tiene prevista una reunión de la Comisión de Evaluación y Seguimiento del Acuerdo Nacional para el Campo a fin de cumplir con el compromiso de que antes de concluir mayo se defina la aplicación de los recursos destinados a los campesinos.
La producción agrícola se encuentra en grave crisis económica, pues el Estado abandonó su función de rector del desarrollo y promotor de la actividad productiva rural, mientras que los países con los cuales comerciamos sostuvieron su política de respaldo a los productores del campo, abundó Ramírez López en una reunión con los dirigentes de ligas estatales.
Insistió en que la relación comercial exige aplicar "políticas de subsidios similares a las que ellos -Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea- mantienen; de esa manera colocaríamos a los productores nacionales en condiciones justas de competitividad".
Enfatizó: "El ejido mexicano constituye una reserva humana, cultural, económica y social de grandes posibilidades para el presente y futuro del país. Es una población carente de todo y, por tanto, no contaminada con los vicios y deformaciones de un modelo urbano, industrial, consumista y obsoleto. Todavía conserva valores humanos perdidos en otros grupos, como la cooperación, y sus miembros aceptan de buena gana propuestas que les ofrezcan una solución comprobable de acuerdo con sus valores".
José Durán Vera, dirigente de la Unión Campesina Democrática, comentó que entre los acuerdos básicos del citado acuerdo está la aplicación del programa emergente para el agro. La sequía atípica en el sureste, el bajo volumen de agua en las principales presas para riego y la incertidumbre del temporal hacen prever que la situación podría ser negativa y que continuará la reducción en la producción de granos como maíz y frijol.
El coordinador en turno del Congreso Agrario Permanente, Rafael Galindo, confió en que las autoridades cumplan el compromiso adquirido, pues "no se han desfasado de manera grave los tiempos para aterrizar los recursos, porque tradicionalmente se empiezan a ejecutar entre abril y junio; lo que nos interesa es que en cuanto estén las normas de operación fluyan los recursos de todos los programas".
Esta semana el trabajo de los técnicos y dirigentes campesinos con el gobierno federal girará en torno al tema comercial. En esas reuniones -dijo Galindo- se expresarán las inquietudes en torno a las acciones y medidas que aplicará el gobierno para cumplir los compromisos pactados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, sobre todo cuando México ha perdido más de 40 mil millones de dólares -en los 10 años de vigencia de dicho tratado- por no aplicar ni cobrar aranceles.
El acuerdo para el campo permitirá -confió- poner en orden la relación entre México y sus socios comerciales, ya que Estados Unidos no ha cumplido con los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio de reducir subsidios a los productores. Ha habido anarquía y desorden y de eso se ha aprovechado Estados Unidos; ahora el gobierno mexicano tiene que corregir omisiones e incumplimientos.
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