ASTILLERO

Julio Hernández López

El amigo del PRD (o de una facción)

Carlos Ahumada, el recíproco empresario favorito

EL EMPRESARIO CARLOS Ahumada Kurtz no es militante del Partido de la Revolución Democrática, pero cada vez aparece más y con mayor fuerza en asuntos relacionados con los dineros y la elite del poder en el sol azteca. Argentino de nacimiento (Córdoba, 6 de octubre de 1964), ha hecho fortuna concurriendo a la arena siempre bajo sospecha de contratismo, en especial haciendo negocios de construcción con gobiernos priístas, panistas y perredistas en delegaciones políticas de la capital del país. No obstante la pluralidad de sus amistades, relaciones e intereses (hasta dueño es de un equipo de futbol profesional, el León, de primera división A), Ahumada Kurtz ha acumulado sospechas y acusaciones de que la principal fuente de su actual prosperidad está en las cuantiosas asignaciones que recibió durante el trienio en que el Distrito Federal fue gobernado por Cuauhtémoc Cárdenas y por Rosario Robles (en 1997, el grupo Quart, propiedad del empresario en mención, había facturado alrededor de cien millones de pesos; en el trienio perredista esa suma fue multiplicada por cinco). Por ello, la versión de que Quart sería para Andrés Manuel un cochinito electoral como el que Publicorp habría sido para Rosario Robles -esto último según acusaciones judicialmente nunca comprobadas, aunque política y mediáticamente vivas- llevó al gobierno del tabasqueño a cerrar el camino y conjurar de inmediato a esa empresa incómoda, a pesar de que en las licitaciones del año pasado llegó a quedar como única participante y virtual ganadora de la asignación del contrato del primer tramo del segundo piso vial.

MAS QUE LAS evidencias documentales de preferencias hacia Ahumada Kurtz por el PRD hecho poder, al exitoso empresario le han causado problemas las sospechas que de manera natural generan sus relaciones con personajes del sol azteca, con credencial y sin ella (sospechas naturales en un sistema político como el mexicano, en el que las relaciones económicas suelen pasar por esquemas de corrupción, sin distinción de partidos, que favorecen a los contratistas propicios y a los políticos previsores). Llama la atención, por ejemplo, que su momento de despegue económico se dio en los últimos años de gobierno capitalino de Manuel Camacho Solís, quien ahora es candidato a diputado de representación proporcional y aliado de López Obrador rumbo a 2006. También genera suspicacias que en su mayor apuesta económica reciente (aunque fallida), la que buscó construir una parte del famoso segundo piso capitalino, el grupo Quart, propiedad de Ahumada, participaría en alianza con otro distinguidísimo aliado de López Obrador, como es Carlos Slim Helú, presidente del patronato regenerador del primer cuadro chilango (y de inmediato, principal inversionista inmobiliario en la zona), quien habría de contribuir al negocio mediante aportaciones de una de sus empresas, Latinoamericana de Concreto. Otro socio habría sido Julio Villarreal, accionista principal de Aceros MACSA y presidente del consejo de administración de la siderúrgica Lázaro Cárdenas, cuya relación con este histórico nombre tiene aplicaciones prácticas en el presente gobernado en Michoacán por el nieto del general.

NO SE CREA, sin embargo, que Carlos Ahumada Kurtz es un empresario desprovisto del sentido de la generosa reciprocidad. Con los intereses de Camacho Solís, por ejemplo, se ha vuelto a encontrar en el consejo editorial del vespertino La Crisis, dirigido por el periodista Carlos Ramírez, que se edita en los talleres de un matutino por salir, El Independiente, que es el nuevo negocio polémico del empresario presuntamente favorito del perredismo y del que más delante se hablará. En Tabasco ayudó, cuando menos con camionetas, a Raúl Ojeda, el candidato de origen priísta con que el lopezobradorismo pretendió enfrentar la estrategia de virtual relección que Roberto Madrazo estableció con Manuel Andrade como personero. En Tlalpan, sólo por dar una muestra más de perredismo de obras y no necesariamente de palabras, donó el año pasado una escuela a comuneros de la delegación, dirigida por Gilberto López y Rivas.

PERO EL PUNTO más delicado de esta historia se da en la relación personal con la presidenta del perredismo, Rosario Robles, en términos que desbordan los linderos de lo privado (perredistas de prosapia hay que llegan al extremo de avizorar signos de infiltración del salinismo en la cúpula de su partido a través de Ahumada Kurtz, gran amigo de Ignacio Morales Lechuga, quien fue procurador capitalino y federal de Justicia durante el sexenio del ex presidente hoy activísimo en política y que ha sido notario público de muchas operaciones del empresario al que el sol azteca hoy bien calienta). Robles, según sus apasionados opositores internos, habría cambiado vertiginosamente su forma de vida de manera inexplicable, o solamente explicable a partir de la prosperidad de un empresario beneficiado por el poder perredista (cuatro fuentes de información ampliamente conocedoras de los entretelones del PRD aseguraron a Astillero que la dirigente vive ahora en una lujosa residencia que fue propiedad de Guadalupe Rivera Marín, en la zona de San Angel, aunque oficialmente su domicilio sea otro. Además relatan viajes familiares, usos aéreos, compras de vestuario y otros gastos que les llenan de azoro).

EL PROYECTO político-económico de Robles y Ahumada (a quien sus adversarios consideran el Lino Korrodi de una facción del PRD) tendrá pronto, además, una expresión periodística de la que aquí se hablará mañana.

ASTILLAS:DOS DECLARACIONES para comenzar bien la semana. 1) La jefa Marta, desde Perú, en entrevista con La República, con 24 palabras que no requieren más comentarios: "Tengo que ser enfática: el jefe del Estado mexicano, el presidente de la República, es Vicente Fox. Y para él mi más grande respeto". 2) Monseñor Carlos Abascal en la inauguración de una convención de la CROM: "El desempleo no hay que ponerlo como un motivo de escándalo, porque hay ángulos que muestran que México lo está haciendo mucho menos mal, digámoslo así, que otros países".

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