Debe contar con personal especializado, dice catedrático

El sistema aduanero, ineficiente y corrupto

Son urgentes modernización integral, capacitación, moderar sanciones y tener padrón de importadores

ISRAEL RODRIGUEZ

El sistema aduanero mexicano es arcaico, ineficiente, con gran duplicidad de funciones y corrupto, aseguró José Othón Ramírez, catedrático de la facultad de derecho de la UNAM, al participar en el debate sobre derecho tributario y servicio de aduanas, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas.

El experto recomendó realizar una modernización integral del sistema aduanero nacional, porque se carece de un instituto de capacitación para el personal, no hay un padrón de importadores, además de que las sanciones que se aplican son excesivas, lo que da pie a la corrupción.

Ante este panorama planteó modificar la ley aduanera y la estructura, así como contar con personal calificado. ''Si no se modifican estas tres piedras angulares, las aduanas del país no funcionarán con eficiencia'', advirtió.

Durante su exposición detalló que México es el único país del mundo en el que no existe un instituto especializado que otorgue capacitación permanente para este personal. Afirmó que la potestad aduanera está dispersa en la estructura de diversas entidades de la Secretaría de Hacienda y otras dependencias, lo que ocasiona que los procedimientos y mecanismos para los importadores y exportadores sean tortuosos.

Al respecto, Luis Fernando Barbosa Sahagún, coordinador general de asesores y secretario técnico de la Comisión de Comercio y Fomento Industrial de la Cámara de Diputados, adelantó que la actual iniciativa de ley pretende otorgar mayor eficiencia a las aduanas mediante un nuevo organismo desconcentrado que se denominará Sistema Aduanero Mexicano (SAM) y que podrá sustituir a la actual Administración General de Aduanas (AGA).

El SAM, dijo, tendrá personalidad jurídica, con trabajadores capacitados, y se espera dotarlo de mayores recursos y mejor especialización. La iniciativa en proceso de dictamen pretende que el nuevo administrador tenga una duración en el cargo hasta de ocho años, con posibilidad de alargar la gestión por dos años más.

Gabriela Ríos Granados, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, quien fungió como moderadora del debate, consideró que el periodo propuesto es demasiado largo porque prácticamente sería una gestión transexenal y esto daría pie a que se mantuviera la corrupción.

Pedro Trejo Vargas, asesor de la Administración General de Aduanas, aceptó que los principales problemas a los que se enfrentan las aduanas es el contrabando, la piratería y el fraude a través de la triangulación de los productos de origen