México D.F. Jueves 22 de mayo de 2003
Perros héroes, nuevo título del narrador
El trabajo de tala, esencial para mi escritura: Bellatin
''Entrego un texto a la editorial cuando ya terminé otro''
CESAR GÜEMES
Cada vez escribe más, pero publica textos más breves, y sin embargo su público se incrementa. Hoy, por ejemplo, dará a conocer su nueva obra, Perros héroes (Alfaguara-Universidad del Claustro de Sor Juana), en un happening en el que participarán Aldo Chaparro, Margo Glantz, Rita Guerrero, Sandra Lorenzano, Rodolfo Obregón, Alex Otaloa, Marcela Sánchez Mota y el autor.
-Sus lectores quizá esperarían una novela de 500 cuartillas, pero sucede a la inversa. Cada vez dosifica más la extensión de sus textos y parece que quiere apoyarse en el vacío de la página en el caso de su nuevo libro.
-Quizá ahí habría una especie de contradicción, porque la misma propuesta plantea un no decir, un silencio elocuente que lleva, creo, a que los libros se tomen como una experiencia no sólo de lectura. Vamos, trato de dar las bases para que cada quien pueda construir una propia experiencia, pasar por un trance paralelo a la realidad cotidiana. Para lograr eso necesito extraer todo lo superfluo o lo retórico y lograr que exista ese diálogo con el supuesto silencio que por su parte está totalmente armado. Todo mi trabajo es de tala. Este libro fue cuatro veces más extenso de la forma final. Así que el trabajo real, en el que me reconozco como alguien que construye un texto, es en el momento de limpiar o deconstruir el texto. Quiero entender cuáles son los puntos claves que el propio texto propone. Ese proceso lo logro quitando, talando, ese es un trabajo racional.
-De modo que escribir, que en su caso es restar, debe implicar una cantidad de tiempo muy considerable. El esfuerzo es mayor que si sólo escribiera un libro y lo corrigiera, como es lo usual.
-Me llevan mucho tiempo, sí, pero un tiempo no lineal. Trato de jugar con varios textos en paralelo: éste que acaba de salir, otro terminado y uno más a medio hacer. En ocasiones me dedico a uno más que a otro, por eso no puedo decir cuánto me tardo en escribir un libro. Hay momentos en los cuales es muy rápida la escritura. Me puede pasar que en cinco días tenga 80 por ciento de la historia, pero el proceso de decantación o poda me puede demorar ocho meses. No hay una progresión lógica. Y entretanto trabajo con otros textos. Parte de la motivación de la escritura que necesito implica no entregar un texto a la editorial si no tengo otro ya terminado.
Libertad para el lector
-Perros héroes se lee muy rápido, sin embargo eso es un efecto de la escritura.
-El libro se lee en una hora y busqué el efecto de que también me había demorado el mismo lapso para escribirlo. Tengo la necesidad de ocultar cualquier trabajo por el que haya pasado.
-ƑSerá por eso que sus lectores se han ido incrementando, porque le preocupa crear un nexo sencillo de comunicación?
-Eso es fundamental. Escribo para escribir más. Si voy a publicar un libro es importantísima la comunicación con el lector. Existe un lazo con el lector, trato de llevarlo de la mano por la historia. Si no hay mensaje todo lo demás carecería de sentido. No pretendo que el lector tenga un interés determinado en las novelas fragmentadas, sino que apelo a la comunicación directa y real con un lector que va a transcurrir por las páginas de mis libros sin la necesidad de un interés extra. Creo efectos para que haya una buena recepción y que el lector se sienta libre de reconstruirse su propio universo.
Perros héroes se presenta hoy a las 19:30 horas en el Claustro de Sor Juana (Izazaga 92, Centro Histórico).
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