En el plan se incluyen medidas que competen a su dependencia, relativas a la pesca

Desaira Usabiaga arranque de programa para proteger el alto golfo de California

ANGELICA ENCISO L.

El secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, desairó la puesta en marcha del programa de protección del alto golfo de California y la vaquita marina, debido a que no asistió al acto organizado por agrupaciones ambientalistas, a pesar de que ahí se presentaron medidas para el ordenamiento de la pesca en esa zona, área que está bajo su responsabilidad.

Los organizaciones que ofrecieron la conferencia de prensa, en la que se anunciaron las medidas de protección, conforman la Coalición por el Alto Golfo de California; son las mismas que el año pasado impulsaron con la Secretaría del Medio Ambiente una norma oficial emergente para la conservación de la zona, al tiempo que Agricultura levantaba la veda.

Ahí, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Víctor Lichtinger, consideró "normal" los desacuerdos entre las instancias de promoción de la inversión y las de conservación, lo cual no sólo ocurre en agricultura, sino en distintas áreas. Pero al final, agregó, debe pesar el objetivo del desarrollo sustentable.

Todavía la noche del martes Usabiaga confirmó su asistencia a los organizadores del evento, y su ausencia en la reunión dejó en el aire la respuesta de si hay compromisos de esa dependencia para proteger especies sobrexplotadas y apoyar la renovación de las artes de pesca, aunque estos temas son el eje del programa que dieron a conocer las agrupaciones.

En la ceremonia, Juan Carlos Barrera, del Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), sostuvo que en la reserva de la biosfera del alto golfo de California y delta del río Colorado se localizan 907 especies de macrofauna marina costera, muchas de las cuales sólo se reproducen ahí, además de otras que están bajo protección especial, como la vaquita y la totoaba.

Detalló que en la zona hay tres poblados pesqueros -San Felipe, Santa Clara y Puerto Peñasco-, los cuales tendrían que estar dispuestos a modificar su forma de obtener recursos, ya que en la zona hay deterioro de ecosistemas terrestres, costeros y marinos causado por la disminución de flujos de agua dulce a los humedales de la costa.

Por su parte Antonio Rodríguez, de San Felipe, que desde 1951 realiza trabajos de pesca deportiva y comercial, comentó que es necesaria una mayor vigilancia en la región porque continúa la explotación de especies prohibidas, como la totoaba. Lo mismo dijo el pescador José Camacho, quien también pidió un ordenamiento pesquero.

Entre las medidas para la protección de la reserva están impulsar el ordenamiento pesquero ya que la población de pescadores aumenta cada año en 7 por ciento; establecer estrategias tecnológicas para la pesca y el turismo; colaborar con las autoridades para eliminar las redes agalleras; sensibilizar a los usuarios para conservar la biodiversidad, y la aplicación estricta de la ley ambiental y la normatividad pesquera.

El uso de las redes agalleras en la zona es la principal causa de mortalidad de la vaquita, la cual sólo se reproduce en el alto golfo de California. De acuerdo con el especialista Lorenzo Rojas actualmente hay 567 vaquitas marinas en esa zona, lo cual, puntualizó, contradice el planteamiento de instancias como la Cámara Nacional de la Industria Pesquera acerca de que esa marsopa no existe.

Lichtinger por su parte puntualizó que se busca regular la pesca en el alto golfo y otras áreas naturales protegidas con el fin de lograr la armonía entre la producción y la conservación, ya que tan solo la pesca en la región representa más de la mitad del total que se genera en el país.

Destacó que sí existe preocupación de parte del secretario de Agricultura sobre la actividad pesquera; el diagnóstico entre las dependencias es parecido y el ordenamiento de esta actividad es de índole social. Indicó que se trata de un sector que no ha estado acostumbrado a la regulación.

Entre las organizaciones participantes en el programa y que forman parte de la coalición están la WWF, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Sierra Madre, Conservación Internacional, Cedo intercultural, Música por la tierra, el Fondo Internacional para la Protección de los Animales y su Hábitat.