México D.F. Miércoles 21 de mayo de 2003
Falta atender recomendaciones por tortura y
detenciones arbitrarias, señala
Pide Alvarez Icaza al GDF reconocer violaciones a derechos
humanos
Cuestión de principios, el respeto del gobierno
local a esas garantías, afirma Martí Batres
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
Al rendir su informe de labores correspondiente a 2002,
el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
(CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, señaló que el respeto a estas
garantías es un indicador de gobernabilidad democrática.
Si
bien reconoció que sería utópico pretender que no
ocurran violaciones a esos derechos, puntualizó que la medida para
conocer si un gobierno ejerce democráticamente el poder estriba
en la existencia de recursos apropiados para prevenirlas y para proteger
a las víctimas y sancionar a los responsables de incurrir en esas
faltas.
En su informe, el ombudsman insistió en
que los casos de tortura y detenciones arbitrarias requieren una especial
atención, pero no son plenamente reconocidos por el Gobierno del
Distrito Federal (GDF).
"Vemos con preocupación que las recomendaciones
sobre esta problemática no han sido plenamente aceptadas ni cumplidas.
A pesar de que desde 1992 existe la Ley Federal para Prevenir y Sancionar
la Tortura, actualmente ningún funcionario está purgando
una sentencia por haber cometido este delito", puntualizó.
Por su parte, el subsecretario de Gobierno del DF, Martí
Batres Guadarrama, quien asistió en representación del jefe
del Ejecutivo local, Andrés Manuel López Obrador, ratificó
la voluntad de las autoridades capitalinas de estrechar la relación
y la comunicación con la CDHDF, y sostuvo que la causa de los derechos
humanos es para el gobierno un compromiso de principios.
Respecto de la seguridad pública, tanto Alvarez
Icaza como Batres Guadarrama admitieron que es uno de los principales reclamos
de la ciudadanía y representa un desafío que no se resolverá
fácilmente, aun cuando hay acciones de las autoridades que reflejan
su preocupación en esta materia. El ombudsman aprovechó
para reiterar su rechazo a medidas como el incremento de las penas para
contener la delincuencia: "es públicamente reconocido que más
de 90 por ciento de los delitos denunciados quedan sin castigo. De poco
sirve que se promuevan leyes más severas si las que ahora existen
no se aplican cabalmente".
Luego hizo un llamado "para que todos los actores relacionados
iniciemos un proceso para la elaboración de una política
de Estado en materia de seguridad pública para el Distrito Federal".
Propuso que dicha política parta del consenso en temas como el combate
a la impunidad, la atención a las víctimas de los delitos,
la participación ciudadana, una reforma policial de fondo, la erradicación
de prácticas violatorias de derechos humanos, el fortalecimiento
del sistema judicial y una reforma penitenciaria.
En tanto, Martí Batres, al ser cuestionado sobre
la política de Cero tolerancia del ex alcalde de Nueva York,
Rudolph Giuliani, quien elabora un diagnóstico sobre la inseguridad
en el DF, aseguró que el gobierno de la ciudad en ningún
caso ha adoptado ni adoptará como política de seguridad pública
alguna medida que atente contra los derechos humanos.
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