México D.F. Miércoles 21 de mayo de 2003
Es un ataque flagrante a la "libertad de expresión",
señala la oposición de izquierda
Prohíbe la Junta Electoral Central de España
desplegar carteles contra la guerra
El partido de Aznar, el único que respaldó
la medida del órgano controlado por la derecha
Piden artistas e intelectuales apoyar con el voto a
partidos que se opusieron a la agresión
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 20 de mayo. A cinco días de las
elecciones municipales y autonómicas en España, la Junta
Electoral Central hizo pública este martes una sorprendente prohibición:
será considerado delito electoral desplegar en centros de voto y
sus "inmediaciones" carteles de "no a la guerra".
La medida fue respaldada en solitario por el derechista
Partido Popular (PP, en el go-bierno), mientras que las formaciones políticas
de oposición la calificaron como "burda" y "miserable".
Esta prohibición no afectará a los 34 millones
y medio de españoles convocados a las urnas el próximo domingo,
que podrán ejercer su derecho de voto con la consigna que movilizó
a millones de personas en este país.
La Junta Electoral Central, dominada por conservadores
vinculados al PP y al presidente del gobierno, José María
Aznar, dijo que las leyes electorales prohíben que el día
de las elecciones se utilicen "leyendas, símbolos, emblemas o lemas"
que "puedan ser considerados como actos de campaña".
Según el organismo, el mensaje de "no a la guerra"
tiene "connotaciones políticas".
La consigna "no a la guerra" ha provocado la mayor movilización
social en este país desde la transición a la democracia,
y según encuestas 92 por ciento de la población estuvo contra
la guerra en Irak y la invasión angloestadunidense en ese país.
La Junta Electoral Central no precisó a qué
se refiere cuando incluye en la prohibición la palabra "inmediaciones",
ya que no especifica cuántos metros o calles serán consideradas
como tal.
El secretario general del PP, Javier Arenas, manifestó
sonriente que está "conforme" con la medida que garantiza, a su
juicio, el "respeto a los ciudadanos y a las leyes electorales que especifican
que lo único que hay que llevar el día de las elecciones
es el documento que te acredita co-mo delegado de una fuerza política".
El resto de los partidos políticos -socialistas,
izquierdistas y nacionalistas- preguntaron al órgano regulador bajo
qué criterio se decidió que el mensaje de "no a la guerra"
es una proclama electoralista, y sostuvieron que dicha consigna surgió
es-pontáneamente en la sociedad civil, no sólo en España
sino en el resto del mundo.
José Blanco, vocero del Partido Socialista Obrero
Español, anunció que pese a la prohibición él
acudirá a votar con la consigna pegada a sus ropas, e insistió
en que esa frase pacifista no es lema electoral de ningún partido.
La coalición comunista-republicana Iz-quierda Unida
(IU) señaló que apelará la decisión de la junta,
pues la prohibición es un ataque flagrante a la "libertad de expresión"
y significa además una "burda" y "miserable" medida que "erosiona
los principios fundamentales de la democracia y del estado de derecho".
IU anunció que pedirá a la junta que prohíba
la celebración del próximo Consejo de Ministros, "porque
esa sí es una oficina electoral activa" y en él se aprobará
una nueva reforma a la ley de extranjería que endurece la persecución
y las sanciones a los llamados migrantes.
Decisión "estrafalaria"
El vocero y parlamentario de Eusko Al-kartasuna, Rafa
Larreina, consideró que la prohibición es "estrafalaria",
pues no comprende que "se censure un lema pacifista, al igual que no se
comprendería que retiraran las consignas de ETA no". A su
juicio, la me-dida es "una prueba más de que se están socavando
gravemente los pilares de la de-mocracia, que es la separación de
poderes".
La censura de la consigna pacifista por la Junta Electoral
también tuvo respuesta de parte de artistas, cineastas, actores,
escritores e intelectuales españoles que forman la plataforma Cultura
contra la Guerra.
Su mensaje es claro: "hacemos un llamamiento a los ciudadanos
para que el domingo apoyen con su voto a los partidos que de principio
a fin se han opuesto a la guerra de Irak y han dejado solo al partido gobernante
en su sangrienta política de agresión".
El manifiesto pide a la ciudadanía ejercer su voto
"con responsabilidad y por nuestra propia autoestima, por nuestros derechos,
por la democracia y por la paz, pero también por la soberanía
de los ciudadanos, por la libertad de expresión y por el cumplimiento
de la ley y de la Constitución".
Mientras, en su primera visita a Galicia desde el hundimiento
del buque petrolero Prestige, el presidente Aznar participó
en un acto electoral en Vigo, donde unas 200 personas lo increparon y exigieron
solucionar el desastre.
Los manifestantes, que fueron violentamente controlados
por el dispositivo de se-guridad, gritaron consignas que se han convertido
en lenguaje popular desde el desastre, como "Fraga y Aznar, al fondo del
mar", "Asesino, asesino" o "Aznar, con tu bigote, limpia el chapapote".
Cuando el líder del PP daba su discurso, una persona
del público se levantó y le gritó "mentiroso", a lo
que Aznar respondió con la siguiente frase: "déjenlo que
haga el ridículo, que ya lo ha hecho bastante, pues lo único
que busca es salir en la televisión para decir a sus amigos mira,
mira, soy yo".
Aznar aseguró que la crisis del Prestige
es algo "pasado y bien pasado". Tras la concentración se produjeron
algunos altercados y dos personas fueron detenidas.
Por último, policías antimotines reprimieron
este martes en Gernika un protesta de grupos separatistas vascos, que fueron
ex-cluidos de la elección del domingo por te-ner posiciones próximas
a las de la coalición Batasuna, que llamó a votar en blanco
en esos comicios.
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