México D.F. Miércoles 21 de mayo de 2003
Cierra su gobierno con una fuerte y polémica decisión
Los indultos, necesarios para la "pacificación" del país: Duhalde
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 20 de mayo. Eduardo Duhalde, quien el próximo domingo dejará la presidencia interina de Argentina para la cual lo designó la Asamblea Legislativa en medio de la crisis que estalló a finales de 2001, decidió dar un paso fuerte, el varias veces postergado indulto para dos detenidos de signos diametralmente opuestos: el ex jefe guerrillero del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de los años 70, Enrique Gorriarán Merlo, y el ex coronel Mohamed Alí Seineldín, quien encabezó un intento de golpe contra Carlos Menem en diciembre de1990.
Aunque reconoció que es un tema "controvertido", el mandatario saliente consideró que los indultos para ambos condenados a cadena perpetua son necesarios para la "pacificación" del país. Hombres cercanos a Duhalde señalaron que no se pueden eludir las obligaciones con diversos organismos internacionales, en el caso de Gorriarán Merlo, por las irregularidades de su detención en México y su traslado a Argentina en 1996 sin que mediara proceso judicial alguno.
Gorriarán encabezó un cruento ataque al cuartel militar de La Tablada en enero de 1989, al parecer dejándose llevar por informes de inteligencia falsos según los cuales se preparaba un alzamiento militar. El ataque, que dejó 39 muertos, entre ellos 11 militares, provocó una enorme desbandada en fuerzas jóvenes de izquierda que se estaban reagrupando. En la represión militar y policial del asalto al cuartel se comprobaron detenciones ilegales, desapariciones, así como torturas y asesinatos, lo que originó el reclamo de organismos humanitarios.
En el caso de Seineldín, para muchos observadores parecía "extraño" que el ex militar estuviera encerrado por más tiempo que todos los jefes de la dictadura (1976-1983), que recibieron el indulto de Menem. Algunos informes secretos de la época menemista habrían señalado que el presidente George Bush padre pidió expresamente a Menem mantener al ex-coronel en la cárcel por su militancia nacionalista de derecha. El alzamiento que encabezó dejó 14 muertos.
Los indultos, una de las más polémicas decisiones del gobierno de Duhalde, fueron criticados no sólo por la oposición en pleno, desde la Unión Cívica Radical a Alternativa para una República de iguales y el Frente País Solidario, sino también hasta por el oficialista presidente electo, que consideró que "deben pagar quienes quebrantan una norma.
"Para unos, se trataría de una cuestión de principios: si estuvieron en contra del indulto a los ex comandantes en jefe y a algunos líderes guerrilleros, deberían mostrarse igualmente contrarios a éste. Y mientras otros lo consideran una intromisión del Ejecutivo en los asuntos judiciales, la izquierda critica la simultaneidad de los indultos porque, al parecer, se inscribiría así en la 'teoría de los dos demonios', señala el analista Teodoro Boot.
Sin embargo, recuerda que desde el punto de vista jurídico la ley de defensa de la democracia, como los procesos seguidos a su amparo "merecieron por parte de los organismos de la ONU encargados de la defensa de los derechos humanos una condena ante la ausencia de juicio de segunda instancia, lo que que deja al acusado inerme, sin posibilidad de apelar, ante la eventual venalidad, enemistad o error de un tribunal".
El periodista y escritor de izquierda Osvaldo Bayer agradece hoy a Duhalde, aunque advierte que el presidente saliente "no es santo de su devoción". Destaca la injusticia cometida con Gorriarán: "su secuestro contra todas las normas de la legislación internacional en México y su traslado ilegal a Argentina fue una acción terrorista a lo Bush, o a lo Bin Laden. Bochornoso acto de pitarería mafiosa propio de aquella década del que acaba de atravesar la frontera", en alusión a los 10 años de gobierno menemista.
En cambio, el periodista y escritor Horacio Verbitsky reprocha a Duhalde su "escaso aprecio por la justicia y su incomprensión acerca de las necesidades del nuevo periodo institucional", y caracteriza a Gorriarán Merlo y a Seineldín como líderes de "minúsculas sectas ancladas en el pasado y al margen de la realidad".
Con todo, Duhalde decidió cerrar su paso por el gobierno con los indultos que ya ha firmado y cuyo decreto se conocerá mañana.
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