México D.F. Miércoles 21 de mayo de 2003
Agustín Carstens se comprometió
ante legisladores a no presentar el convenio priísta
Tras la decisión de la SHCP se abre la posibilidad
de regresar créditos a bancos
Los detractores sólo declaran, pero no plantean
acciones concretas: Ramírez Marín
ROBERTO GARDUÑO
Agustín Carstens, subsecretario de Hacienda, informó
que no presentará en la reunión de la junta de gobierno del
Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) el convenio impulsado
por el PRI en la Cámara de Diputados para auditar Banamex, Bancomer,
Bital y Banorte. De esta forma, sin esa propuesta de por medio, quedó
abierta la posibilidad de que esos bancos regresen al erario los 45 mil
millones de pesos que recibieron de forma ilegal durante el rescate bancario,
como los estableció el análisis de la Cuenta Pública
de 2001 elaborado por la Auditoría Superior de la Federación
(ASF).
Ante la creciente oposición al convenio por lo
que se le considera una serie de auditorías light que acotarían
las facultades del órgano fiscalizador del Congreso Federal, y determinaría
que en un futuro ya no se pueda auditar a esos bancos, resta esperar el
fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al recurso
de revisión de la controversia constitucional interpuesta por el
Ejecutivo federal para no someter al escrutinio la cuentas de Banamex,
y el resultado de dos amparos, el primero promovido por los banqueros para
evitar que un grupo de despachos contables entreguen a la Cámara
de Diputados el resultado de las auditorías efectuadas a Banamex,
Bancomer, Bital y Banorte, y el promovido por la Secretaría de Hacienda
contra las observaciones de la ASF, donde se encontró el desembolso
ilegal por 45 mil millones de pesos.
De
resultar favorables los fallos del Poder Judicial, el Congreso, por medio
de su ente fiscalizador, podría iniciar auditorías sin límites
a los bancos y los 45 mil millones de pesos ilegales en manos de éstos
deberán regresar al erario público.
Incluso las auditorías elaboradas por distintos
despachos contratados por la misma Cámara de Diputados serían
entregadas al órgano legislativo.
El lunes por la noche en el salón Guadalajara del
Club de Industriales, el subsecretario de Hacienda, Agustín Carstens,
y el director general de la Banca de la SHCP, Luis Mancera Arrigunaga (primo
del ex director del Fobaproa, Javier Arrigunaga), se reunieron con el senador
del PRD Jesús Ortega, el diputado José Antonio Magallanes
y su asesor Mario Di Costanzo. Durante la cena, Carstens se comprometió
a no presentar el convenio ante la junta de gobierno del IPAB, porque "no
hay condiciones de votar éste, ni ningún otro".
Además les dijo que la reunión de la junta
de gobierno no se realizaría hoy, sino que, por acuerdo con los
tres vocales del IPAB (Carlos Isoard, Adalberto Palma y Héctor Tinoco),
se diferirá hasta mañana.
El convenio se truncó y su contenido fue reprobado
en la Cámara de Diputados. El documento impulsado por el legislador
priísta Jorge Carlos Ramírez Marín contenía
cinco tipos de auditorías: gestión fiduciaria, de legalidad,
de identidad, existencia y legitimidad.
Diputados del PRI y del PRD se desligaron del contenido
del convenio. Roberto Infante, del PRI, advirtió que de aprobarse
en la junta de gobierno del IPAB, los bancos obtendrían "impunidad"
porque en el punto tres del capítulo segundo los resultados se considerarían
finales y definitivos y "ya no sería posible realizar nuevas revisiones
a las cuentas de Banamex y Bancomer, que son los principales deudores al
erario público".
También Lorena Beauregard, legisladora del tricolor,
cuestionó las limitaciones que contiene el convenio, porque "el
Congreso se estaría amarrando las manos para actuar contra los bancos
que defraudaron a millones de mexicanos; tan sólo hay que recordar
que con las observaciones de la ASF se puede aplicar el artículo
quinto transitorio de la Ley del IPAB, que a la letra dice: 'en caso de
que la auditoría reporte irregularidades se procederá inmediatamente
a deslindar las responsabilidades a que hubiese lugar y los infractores
asumirán su plena responsabilidad legal y económica'".
José Antonio Magallanes, diputado perredista, demandó
el cumplimiento de la ley, porque en el mismo artículo quinto transitorio
se estipula que las auditorías deben incluir los términos
de referencia aprobadas por la junta de gobierno del IPAB y se aplicarán
las recomendaciones y observaciones realizadas por el auditor superior
de la Federación en sus revisiones de las cuentas públicas
de los años 2000 y 2001, sobre todo las relativas a los intereses
moratorios y a los procesos de capitalización de Banamex, Bancomer,
Bital y Banorte.
A esas críticas, que determinaron la promesa del
subsecretario Agustín Carstens de no presentar el convenio en la
junta de gobierno del IPAB, se sumó que el mismo documento, en su
artículo quinto, interfiere con el trabajo de la ASF, porque señala
lo siguiente. "La Auditoría Superior vigilará todo el proceso
y en su caso solventará y modificará las observaciones y
sus acciones respectivas, informando a la Comisión de Vigilancia
de los resultados de su revisión".
Una vez que el convenio no se presente y no se realicen
las auditorías promovidas por el priísmo, las observaciones
de la ASF en torno a la devolución de los 45 mil millones de pesos
podrán solventarse. No obstante, aún deberá transcurrir
un tiempo indefinido hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación
dicte un fallo sobre la controversia constitucional promovida por el Ejecutivo
Federal para que no se audite a Banamex, y se den a conocer las resoluciones
de los dos amparos, el primero, de los bancos y el segundo de la SHCP contra
las observaciones del órgano fiscalizador.
Por su parte, Jorge Carlos Ramírez Marín
aceptó que existen serias dudas sobre el contenido del documento,
y anunció que en la Comisión Especial del IPAB "estamos trabajando
en la elaboración de un punto de acuerdo más amplio que el
que presentamos el 30 de abril".
-¿A qué atribuye la negativa del PRD, PAN
e integrantes de la bancada del PRI?
-Creo que lo primero que les molesta es que un diputado
del PRI haya tomado la responsabilidad de trabajar para que se logre realizar
las auditorías de los bancos. Creo que tienen muy mala información
y seguramente ni siquiera conocen a profundidad el tema. No conozco que
ninguno de estos diputados haya logrado o promovido una acción concreta
con respecto al tema IPAB-Fobaproa; eso sí, han hecho muchas declaraciones,
pero una acción concreta, ninguna. El punto de acuerdo que nosotros
promovimos ya tiene un éxito, ya es un éxito, ha logrado
mover al IPAB para que en lugar de quedarse contemplando y esperando cómodamente
la resolución del juez, busque la manera de realizar las auditorías.
Es falso que sean auditorías light.
Por la noche, en San Lázaro, el diputado Ramírez
Marín reconoció que el convenio no se ajustó a las
necesidades de realizar una auditoría a fondo sobre los enormes
intereses moratorios y los procesos de capitalización de Banamex,
Bancomer, Bital y Banorte.
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