Las críticas se valoran "en su justa dimensión", dice

En mi gobierno "no hay ni habrá censura", asegura el Ejecutivo

JESUS ARANDA

"Hoy en México se puede opinar, se puede decir, se puede calumniar y se puede hablar con absoluta libertad, salvo cuando no se respeten las leyes", sostuvo ayer el presidente Vicente Fox, quien añadió que en su gobierno "no hay ni habrá censura".

Al encabezar el desayuno con motivo del Día del Voceador, el jefe del Ejecutivo se "comprometió" a promover, "sin cortapisa alguna", el dinámico flujo de la información y de las ideas.

En alusión a los controvertidos comentarios que sobre su persona y vida familiar han sido publicados recientemente, el Presidente de la República señaló que su gobierno valora la opinión abierta y la crítica "en su justa dimensión".

Reunido en el Campo Marte con los representantes de 14 mil familias de voceadores, Fox afirmó que el debate público "no es un obstáculo en el camino del cambio", sino un precedente indispensable de cada acción y de cada decisión de un gobierno democrático.

Por otra parte, su discurso contrastó con sus palabras del 11 de febrero pasado, cuando en gira por Querétaro le dijo a una humilde mujer analfabeta que era "mejor" no leer los periódicos. "šVa usted a vivir más contenta!"

En cambio, ayer, ante los trabajadores que viven de distribuir diarios y revistas, Fox aseguró:

"Los frutos de este inédito clima de libertad se verán en la medida que más y más mexicanos adquieran el hábito de la información a través de la lectura."

Debemos hacer de México un país de lectores, porque la libertad de expresión florecerá en un país de ciudadanos informados y críticos, que deciden, que participan y que hacen oír su voz.

Para no dejar dudas, remató: "sé que somos aliados en el gran esfuerzo de promover la información y la cultura".

La educación, el aprendizaje permanente, la superación constante y el mejoramiento de la calidad de vida pasan necesariamente por la lectura, señaló el mandatario, quien agregó que "los periódicos, las revistas y los libros que ustedes acercan a la gente son una herramienta indispensable para que estén bien informados y siempre al día". Fox destacó que el voceador es el "eslabón imprescindible" en la cadena que forman los comunicadores.

En este contexto, afirmó que este "ha sido un gran año" para la transparencia gubernamental y la rendición de cuentas, como también lo ha sido para el fortalecimiento de la libertad de expresión.

Lo anterior lo confirma la aprobación de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, que constituye "un hito, un cambio paradigmático" en el país, porque obliga al gobierno a hacer público e informar "todo cuanto esté en sus manos".

Ante los voceadores ahí reunidos señaló que gracias a esta legislación se va a erradicar la corrupción dentro del gobierno, porque todo México se va a enterar de lo que haga cada funcionario, además de que, por supuesto, "no se puede engañar con información que no correspondiera estrictamente a la verdad".

Al terminar su discurso y cuando se disponía a salir del recinto, una señora prácticamente le colocó el clásico gorro de papel periódico de voceador a Fox, pero una mano rauda de un integrante del Estado Mayor Presidencial lo retiró de la cabeza del Presidente.

Este se enfiló a la salida en medio de una valla que formaron los voceadores, quienes no desaprovecharon la ocasión para saludarlo de mano e inclusive hubo quien se tomó la foto del recuerdo con él.

Aunque el grito de "šgorro!, šgorro!, šgorro!" se coreó en varias ocasiones, Fox evitó reiteradamente colocarse un sombrerito de papel periódico que le ofrecía insistentemente una señora a su paso.