Violará los derechos humanos de connacionales, afirman priístas y perredistas

Piden legisladores que México proteste por el plan antiterrorista estadunidense

Está basado en una política discriminatoria y represiva que afectará las relaciones, dicen

ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO

Legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) exigieron al gobierno federal que haga llegar una protesta a Estados Unidos por la pretensión de aplicar un programa antiterrorista que significará en los hechos violación a los derechos humanos de los mexicanos que crucen la frontera de manera legal o indocumentada.

''Es particularmente grave para nuestro país un programa de esa naturaleza, basado en una política discriminatoria y represiva, que incidirá en todos los ámbitos de la relación bilateral'', advirtió el senador del PRI Oscar Cantón Zetina.

Su compañera de bancada Martha Tamayo resaltó que lo preocupante es la actitud ''de complacencia del Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, a quien no parece inquietarle mucho las medidas extraterritoriales y de violación de nuestra soberanía''.

Por otra parte, en la Cámara de Diputados, el legislador perredista Emilio Ulloa consideró la decisión del gobierno de Estados Unidos para aplicar un plan antiterrorista a todo visitante en su territorio, como una ''auténtica falta de respeto al pueblo mexicano''. El también integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores en San Lázaro exigió a las autoridades mexicanas una respuesta rápida y tajante para reprobar esa medida.

A su vez, en el Senado de la República, Oscar Cantón Zetina recalcó la incongruencia de Estados Unidos, ''que se proclama como el principal defensor de los derechos humanos en el mundo, pero los violenta de manera flagrante con planes antiterroristas que incluyen acciones en contra de las garantías fundamentales de todo aquel que visite su territorio''.

Trato de ''criminales en potencia''

El senador del Revolucionario Institucional consideró que, en ese contexto, el gobierno mexicano debe presentar su formal protesta ante Estados Unidos, porque ''no es la forma de incentivar las buenas relaciones entre los dos pueblos el tratar a los ciudadanos mexicanos como criminales en potencia''.

Hizo notar que el presidente Vicente Fox y sus colaboradores, entre ellos el canciller Luis Ernesto Derbez, cometieron ya el error de asegurar que apoyan unilateralmente las medidas que Estados Unidos pondrá en marcha para combatir al terrorismo, pero es tiempo de que recapaciten y reflexionen sobre la forma en que las acciones recientemente anunciadas, entre ellas las de rastrear a todo aquél que entre a Estados Unidos, afectarán el intercambio comercial y la migración, más allá de un sexenio.

Igualmente, la senadora Martha Tamayo dijo que en realidad el problema del terrorismo ha generado una serie de medidas con las que se debe tener mucho cuidado, ya que impactan fuertemente a los mexicanos que cruzan a Estados Unidos, ya sea en busca de trabajo o por negocios.

''Una cosa son las prevenciones contra el terrorismo y otra el trato a quienes viajan o llegan a territorio estadunidense; la migración se rige por normas internacionales y no puede ser cambiada de manera unilateral'' por el gobierno de Washington.

En tanto, en el Palacio Legislativo de San Lázaro el diputado perredista Emilio Ulloa dijo que le parece fuera de toda lógica el nuevo plan antiterrorista. ''Evidentemente nuestros connacionales no pueden ser tratados de una forma tan burda, y eso refleja que no hay voluntad ni disposición para revisar los temas relacionados con la migración''.

Ulloa destacó que el gobierno estadunidense está polarizando la relación con México, porque es ''impensable que nuestro país tenga que ver con actividades terroristas. De esa forma, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, debería ser consecuente con su posición y en lugar de preocuparse por temas económicos tendría que atender los verdaderos problemas de los mexicanos''.