Ojarasca 73  mayo  2003

Manifiesto ñuhú

Arrancándole autonomía al poder

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Texcatepec, Veracruz. El 12 de abril, doscientos delegados de los veinte poblados otomíes (ñuhú) del municipio de Texcatepec en la sierra del norte de Veracruz confluyeron, desde todas las veredas, en la comunidad de la Florida (Dení) para intercambiar su palabra en lo que llamaron Congreso de Aniversario del Comité de Defensa Campesina (CDC) y de la Unión Campesina Zapatista (UCZ).

La lucha comenzó desde 1986. El Comité de Defensa Campesina se formó para oponer organización a la violencia asesina del cacique Luis Mendoza. Cuando lograron meterlo en la cárcel, continuaron una lucha de 10 años, hasta obtener la restitución de sus tierras comunales.

La Unión Campesina Zapatista nació para abrir el cauce de la democracia y la dignidad indígena frente a la opresión de los priístas. Las dos organizaciones se unieron desde un principio y en diciembre de 1988 enfrentaron el fraude en las elecciones municipales con un plantón memorable frente a la presidencia municipal, donde resistieron durante 13 días bajo una llovizna helada.

Desde 1991 hasta la fecha el municipio está gobernado por Ayuntamientos elegidos en consenso por la UCZ y el CDC, con el registro del PRD.

Juntos han participado, discreta pero constantemente, primero en la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, después en el Movimiento Nacional 500 años de Resistencia y luego, en el Congreso Nacional Indígena desde su formación en 1996, sosteniendo sus banderas, y haciendo región con los pueblos nahua, tepehua, totonaco, huasteco y popoluca de Veracruz.

El congreso de los ñuhú, también marcado por el aniversario de Emiliano Zapata, culminó el domingo 13 de Abril con una marcha de más de dos mil hombres, mujeres y niños, a lo largo de tres kilómetros, encabezados por las bandas de viento, desde La Florida hasta la cabecera municipal de Texcatepec (Ñieté), donde todos celebraron fiesta y escucharon en otomí y castilla el siguiente Manifiesto del Congreso.


 
 

El pueblo ñuhú de Texcatepec, reunido en el Congreso de sus organizaciones, Unión Campesina Zapatista y Comité de Defensa Campesina, en el marco de nuestro 17 aniversario declaramos:

Que nos reconocemos como pueblo indígena, que resistiendo hablamos palabra verdadera en las mesas de trabajo de este Congreso Indígena UCZ-CDC y con mucha alegría en nuestro corazón caminamos.

Nuestro corazón habló con verdad. Recordamos que los abuelos resistieron para heredarnos la cultura y la tierra que nos cobija en este municipio. Nuestros abuelos trabajaron juntos, en comunidad, y se organizaron como nosotros y fueron trazando este camino que ahora seguimos.

Las mismas demandas de todos los pueblos indígenas nos hicieron caminar organizados. Recordamos con cariño a las personas que nos han acompañado en las organizaciones. Reconocemos que a pesar del abandono, el olvido y la violencia sistemática contra nuestro pueblo, hemos logrado mantenernos unidos en las organizaciones y con ellas nos hemos defendido del despojo de nuestra tierra y hemos resistido al olvido. Es organizados como hemos logrado que los caminos, la luz, el agua y otros beneficios lleguen a la mayoría de las comunidades. Es organizados como estamos gobernando ya por cuatro periodos el ayuntamiento de nuestro municipio de Texcatepec. De igual forma, organizados pudimos reunirnos en este congreso.

Sabemos que las políticas y programas del gobierno nos quieren desunir y nos quieren desorganizar, que sus programas nos dividen y nos ponen a pelear, pero ahora nuestro corazón sabe que el gobierno engaña.

Nos fortalecemos como organización, nos fortalecemos unidos, arrancando autonomía al poder. Nos fortalecemos reconociendo la palabra de las asambleas, haciendo la costumbre, hablando en nuestra lengua. Nos fortalecemos trabajando nuestra tierra, cuidando todos los nuestros recursos naturales, hombres y mujeres juntos. Nos fortalece caminar en solidaridad con otras luchas y otros pueblos, en la casa de todos: el Congreso Nacional Indígena.

Reconocemos que sólo organizados podremos resistir a los programas y políticas de gobierno que están hechos para dividir y acabar con nuestro modo de ser indígena, por eso ahora tomamos acuerdo para consolidar nuestras organizaciones.

Reconocemos que ante el olvido y la guerra que el gobierno hace a nuestro pueblo y a todos los pueblos indios de México, la vía es ejercer la autonomía de hecho, conservando la lengua que enseña la comunidad, nuestra forma de vivir, de cultivar y de tratar la tierra, conservando la costumbre y la manera que nos enseñaron los abuelos para hacer la justicia, a pesar de la estrategia que tienen los poderosos para quitarnos nuestro derecho a decidir nuestro camino a gobernarnos y a resolver nuestros propios problemas. El pueblo ñuhú de Texcatepec seguirá aprendiendo a trabajar y a vivir con autonomía.

Declaramos que reconocemos a la tierra como nuestra madre, que sabemos que el gobierno y los poderosos no piden permiso ni consultan a los pueblos, sabemos que les importa hacer negocio y meter por la fuerza programas como el Procede, que al gobierno no le conviene que los indígenas defendamos nuestros Bienes Comunales, nosotros vamos a resistir a sus engaños, vamos a resistir unidos en nuestras organizaciones, respetando a la asamblea y su palabra.

Rechazamos cualquier política o programa de gobierno que quiera acabar con nuestra tierra, con nuestra cultura y forma de vivir. Denunciamos el abandono al campo, pedimos que la Procuraduría Agraria respete la palabra de la asamblea en el municipio de Texcatepec y desde ahora rechazamos el Procede.

Demandamos infraestructura para que nuestros productos puedan salir al mercado, demandamos precio justo para nuestros productos, para que los jóvenes no se vean obligados a salir y buscar trabajo en Estados Unidos; nos sumamos a las protestas contra el Tratado de Libre Comercio (TLC), el Plan Puebla Panamá, el ALCA y todas las iniciativas que tanto dañan al campo.

Nos comprometemos a seguir educando a nuestros hijos en el respeto, la costumbre, nuestra lengua y el trabajo en la tierra y demandamos de la educación escolarizada que se enseñe a leer y a escribir en otomí, que la Secretaría de Educación y Cultura en Veracruz (SEC), exija a los profesores que cumplan con sus horarios y que asistan los 5 días de la semana.

Denunciamos y nos oponemos a la política de Fox, que desatiende la salud, reduciendo los horarios de los médicos y las medicinas en las clínicas, vemos que esta política hace que los médicos de las clínicas rurales no nos atiendan y nos pasen a hospitales donde tampoco nos atienden.

Nos solidarizamos con las luchas de todos los pueblos indios, en especial con las de nuestro estado, con los hermanos indígenas de Ixhuatlán de Madero, de Xochiapa y con el movimiento de Coyutla y pedimos que se cancelen las órdenes de aprehensión contra los indígenas de estas luchas.

Con ánimo en nuestras organizaciones nos comprometemos a mantenernos unidos. Nos comprometemos a resolver nuestros propios problemas, a defender nuestra tierra y a exigir del gobierno que se cumplan todas las demandas del pueblo ñuhú de Texcatepec.

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San Juan Chamula, Chiapas, ca. 1964-70
Chiapas, ca. 1964-70
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