Una memoria mexicana
En mayo, Ojarasca agasaja a sus lectores con imágenes
selectas del estudio de los Hermanos Mayo, a quienes se debe el retrato
más entrañable y acucioso de las décadas centrales
del siglo XX mexicano. Exilados por el franquismo al concluir la Guerra
Civil española, cinco jóvenes foto reporteros se dieron la
tarea de estar en todo: Francisco, Cándido y Julio Souza y Faustino
y Pablo del Castillo. Fueron con sus cámaras al set de cine, los
charros y los toros; a las manifestaciones, huelgas, victorias y represiones;
al acarreo y las elecciones del partido único; al jolgorio de los
ricos y la vida cotidiana de los "tipos populares". Documentaron episodios
memorables de la historia, y como Luis Buñuel, develaron la vida
secreta de los olvidados de la ciudad. Cuando el Instituto Nacional Indigenista
se enteró de que aún hay indios y trataba de integrarlos,
anduvieron la sierra Tarahumara y los Altos de Chiapas. Su archivo es parte
del patrimonio de la memoria nacional.
Las fotografías de este número, fueron tomadas por los legendarios Hermanos Mayo (Francisco, Cándido y Julio Souza, y Faustino y Pablo del Castillo) seudónimo que adquirieron estos foto reporteros después de una jornada fotográfica durante una manifestación del 1 de mayo en Madrid a principios de los treinta. Provienen del libro foto Hnos MAYO, Institut Valencià d'Art Modern, Centre Julio González, Generalitat Valenciana, 1992.