Ojarasca 73 mayo 2003
Ecuador
Se acabó la luna de miel
Cantón Riobamba, provincia de Chimborazo, Ecuador. El Primer Congreso de indígenas kichwa de Ecuador decretó a fines de abril una movilización general en rechazo a la política neoliberal del presidente Lucio Gutiérrez. De esta manera, el congreso de Ecuarunari, la más grande organización indígena de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), rompió su alianza con el gobierno.
Los pueblos de la nacionalidad kichwa, participantes en el Primer Congreso de la Confederación, realizados en la parroquia Cacha, cantón Riobamba, provincia de Chimborazo, los días 21 a 24 de abril, proclamaron: "Los kichwas somos pueblos milenarios de estas tierras, con identidad, historia y formas de autogobierno propias, de ayer, ahora y siempre, por lo tanto siempre hemos permanecido y permaneceremos independientes de los gobiernos y el sistema capitalista explotador".
Entre las resoluciones centrales del Congreso, destacan las siguientes:
"Decretar la movilización general en rechazo a la política neoliberal de Lucio Gutiérrez, por su sometimiento a los intereses norteamericanos (Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA; Plan Colombia, base militar de Manta, Fondo Monetario Internacional, FMI) y por su vinculación a los banqueros corruptos; además, por su incumplimiento de los compromisos y acuerdos adquiridos con el pueblo ecuatoriano.
"Rechazar la política divisionista y asistencialista del gobierno de Lucio Gutiérrez (por la entrega de palas, picos, fundas de alimentos a comunidades), cuando lo que debería hacer es implantar una verdadera política de Estado en favor de los pueblos, las nacionalidades indígenas y de los sectores populares del Ecuador. Por eso, desconocemos todo tipo de organizaciones y organismos indígenas paralelos que se han creado y se crearen en lo futuro por el gobierno, exigiendo que toda la política oficial con respecto al movimiento indígena pase por la Conaie y sus instituciones respectivas.
Ecuarunari exigió la salida inmediata del frente económico del gobierno de Lucio Gutiérrez, encabezado por Mauricio Pozo, "y que el nuevo equipo económico reoriente las medidas y políticas económicas en beneficio de los sectores más pobres del país. De no ser escuchados, exigimos al Movimiento Pachakutik la ruptura con este gobierno".
La autoridad kichwa llamó a retomar, impulsar y aplicar el proyecto político de los pueblos y nacionalidades indígenas que se basa en la construcción del Estado plurinacional, y que se encuentra contemplado en la Carta Constitucional. Además, resolvió que "los compañeros en ejercicio de responsabilidades dentro del Estado, fruto de la lucha y del derecho legítimo concedido por el pueblo ecuatoriano en las últimas elecciones, continúen en sus funciones y defiendan desde esos espacios los derechos de los pueblos indígenas y de todos los ecuatorianos. Y en caso de que el gobierno no respetare, exigir su salida inmediata".
Los kichwas condenaron toda amenaza o intento de intervención de los Estados Unidos contra los pueblos de Cuba y Venezuela. También rechazaron la invasión a Irak y a otros pueblos del mundo. Llamaron a retomar el proyecto político de la Conaie, emprendiendo una campaña de capacitación y formación integral y permanente en las bases.
De manera especial, Ecuarunari se propuso "fortalecer la alianza internacional con los distintos pueblos indígenas y naciones del mundo, y tener una participación activa y positiva en todos los espacios e instancias internacionales logradas legítimamente por los pueblos indígenas".
Los indígenas ecuatorianos exigieron al gobierno "una posición clara en el ámbito internacional sobre los derechos de los pueblos indígenas, además exigir la aprobación de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas en las Naciones Unidas". Ampliaron su rechazo a los acuerdos del ALCA, y convocaron a una campaña nacional de socialización sobre sus consecuencias, para desarrollar "una propuesta de integración justa, equitativa y de respeto hacia la identidad de nuestras naciones".
Impulsar políticas de conservación ambiental que garanticen la soberanía territorial, seguridad y soberanía alimentaria. Elaborar un plan general de solución de problemas de tierras a nivel de todos los pueblos de la nacionalidad kichwa y apoyar la titulación de las tierras.
Al demandar la "reestructuración del Bloque y la restitución de la Jefatura del Bloque de Pachakutik para el Movimiento Indígena", los indígenas exigieron que los dirigentes del Comité Ejecutivo Nacional del Pachakutik que ocupan cargos públicos renuncien a la dirigencia. Firman el documento Salvador Quisphe, Blanca Chancoso y Gilberto Talahua, respectivamente presidente, vicepresidenta y secretario del Primer Congreso de los Pueblos Kichwas.
Contra el remate de la soberanía
Al reseñar este Congreso, Marcelo Larrea, director del periódico El Sucre, apuntó: "Ecuarunari declaró su independencia política del gobierno de Lucio Gutiérrez, luego de tres días de intensas deliberaciones en las que se evaluaron los primeros 100 días del régimen y, se fustigaron sus medidas económicas que elevaron los precios de los combustibles, el transporte, la electricidad, las medicinas, y ampliaron el pago del impuesto a la renta a sectores de menores recursos, en orden a las recetas del FMI". El congreso cuestionó la carta de intención y el acuerdo stand by suscritos con el FMI para concentrar la economía en el pago de la deuda, la privatización del petróleo, la electricidad y la telefonía.
Larrea reseña que "un aspecto crítico fue la actitud de los dirigentes de Pachakutik, Miguel Lluco y Agusto Barrera, sobre la elevación del precio del gas y la focalización del subsidio, punto que en el 2001 desencadenó un levantamiento indígena que paralizó el país y dejó un saldo de numerosos muertos. El conflicto condujo a la demanda de las bases de un congreso de Pachakutik para juzgar a su actual dirección política".
Humberto Cholango, nuevo presidente de Ecuarunari, declaró: "Siempre hemos sido autónomos de cualquier gobierno, no se diga del actual que ha engañado al pueblo con sus medidas neoliberales. Las bases de la Conaie en su congreso realizado en febrero en Guayaquil le dieron un plazo a Gutiérrez para rectificar y no lo hizo. Los principios del movimiento indígena y de su proyecto político están por encima de cualquier ministerio o subsecretaría, y eso es irrenunciable".
Las resoluciones del Congreso, en el que participaron más de 400 delegados de los pueblos de la sierra, fundamentales en la elección de Gutiérrez, representa "un duro revés" para las políticas fondomonetaristas que éste ha aplicado desde su toma de posesión en enero pasado.
Por su parte, la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras de Ecuador (Fenocin) reprobó la orientación de gobierno gutierrista. Fenocin ratificó su oposición al gobierno, "por aplicar las recetas del FMI que favorecen al sector financiero y grupos de poder, profundizando la imposición del modelo neoliberal en contra de los intereses y soberanía del pueblo ecuatoriano". Fenocin denunció la política neoliberal y las prácticas populistas y clientelares del régimen. "Nos solidarizamos con los dirigentes de nuestra Federación que han sido víctimas de amenazas y persecución política".
Exigió una declaratoria de emergencia del sector agropecuario, destinándole la mitad de los recursos para la deuda externa, con el fin de privilegiar la producción y comercialización para el consumo interno y el desarrollo de un sistema financiero rural alternativo". También, que la propuesta del Plan Nacional de Reactivación de la Economía Rural, presentada por la propia Fenocin, sea proridad nacional.
La importante federación se opuso a las privatizaciones y concesiones de áreas estratégicas, y determinó rechazar la importación indiscriminada de productos agropecuarios, el ALCA, la base militar de Manta, el Plan Colombia y la Novena Ronda Petrolera. Además, llamó a defender las reservas de biosfera y ecológicas, "patrimonio de las comunidades locales". Fenocin reivindicó, por último, "la lucha por la tierra, territorios ancestrales y recursos hídricos".
Sierra Tarahumara, Chihuahua, ca. 1946-52regresa a portada