La Habana no expulsará a funcionarios de EU, aclara

Jeb Bush, entre los promotores de una intervención militar a Cuba: Alarcón

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Washington, 18 de mayo. El presidente de la Asamblea Legislativa de Cuba, Ricardo Alarcón, aseguró hoy que el gobernador de Florida, Jeb Bush, está entre los estadunidenses que promueven una intervención armada contra la isla similar a la realizada en Irak.

"Tienen, antes que nadie, a esos en Miami que están llamando a una acción militar contra Cuba, incluyendo al gobernador (de Florida), hermano de ya saben quién", dijo Alarcón en referencia a Jeb (gobernador de Florida) y al presidente George W. Bush.

En entrevista al programa de television This Week, de la cadena ABC, indicó que los que promueven en Estados Unidos una intervención militar contra Cuba, similar a la de Irak, tienen muchas amistades en Washington y en el actual gobierno. "Estoy convencido que (personas) no muy lejos del presidente Bush son gente que no sólo quiere, sino que trabaja activamente" para convencerlo de que invada Cuba y haga a Fidel Castro lo que hizo a Saddam Hussein, agregó.

Alarcón consideró que la expulsión de Estados Unidos hace unos días de 14 diplomáticos cubanos acusados de espionaje sólo contribuyó a deteriorar más la relación entre la isla y Washington.

Rechazó que Cuba pretenda cerrar la sección de intereses de Estados Unidos en la isla como represalia, o expulsar a representantes de la misión. "Consideraremos cuidadosamente nuestra respuesta", precisó.

"Está claro que algunas personas quieren que se cierre la sección de intereses (cubanos) en Estados Unidos. Ha sido una vieja demanda de extremistas en Miami y casi lo han logrado, porque expulsaron a casi todos nuestros funcionarios, incluso al subjefe de la misión". Pero, añadió, el gobierno cubano no va a jugar su mismo juego.

Consideró que el aumento de presiones de enemigos de Cuba en Miami es resultado de que ahora muchos estadunidenses desean mejorar la relación con la isla.

Alarcón defendió la reciente ejecución en Cuba de tres secuestradores y la detencion de 76 disidentes, a quienes acusó de ser agentes pagados por Washington para desestabilizar a la isla.