Rechazo indígena al Acuerdo Nacional para el Campo y a la privatización de Pemex

Llaman a construir proyecto social alterno

ROSA ROJAS ENVIADA

San Juan Guichicovi, Oax, 18 de mayo. Más allá del rechazo hacia las estrategias del proyecto neocolonialista y de políticas como las del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Plan Puebla-Panamá (PPP), Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y Organización Mundial de Comercio (OMC), hay que construir un proyecto social propio desde los indígenas y campesinos, los marginados, los excluidos, concluyeron los casi 400 delegados de 130 organizaciones sociales y no gubernamentales participantes en el Encuentro Nacional Respuesta y Resistencia Mesoamericana a la Globalización Neoliberal.

La plenaria se pronunció en contra de los desalojos de 40 poblados en Montes Azules, Chiapas; por la liberación de todos los presos políticos y de conciencia como Carlos Manzo, de Oaxaca; Miguel Bautista, de Veracruz; cuatro chiapanecos presos en Puerto Madero por las protestas contra las excesivas alzas de la energía eléctrica, e Isidro Baldenegro, de Chihuahua, entre otros; por la solución a los problemas agrarios y el cese de la represión en los Chimalapas y en San Isidro Aloapam, Oaxaca. Cese a la persecución contra las radios comunitarias en todo el país y por su reconocimiento legal.

Se rechazó la privatización de la industria eléctrica, así como de Petróleos Mexicanos y se llamó a formar comités de usuarios en los lugares de origen que luchen por reducir las tarifas de energía eléctrica, por derogar la contrarreforma salinista a la ley reglamentaria realizada en 1992 y, en consecuencia, la cancelación de todos los permisos otorgados a la iniciativa privada que violan el marco constitucional. Se exigió, asimismo, el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, firmados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno federal.

En la declaración final, aprobada en plenaria, los participantes en el encuentro señalaron que se rechazan contundentemente los programas que se les ofrecen como "desarrollo y que sólo representan la muerte de nuestras comunidades y son una amenaza para la soberanía y la integridad territorial de nuestras naciones latinoamericanas".

La asamblea se pronunció por la soberanía alimentaria como uno de los ejes del proyecto social; luchar por derogar la contrarreforma agraria salinista al artículo 27 constitucional y por excluir del TLCAN maíz y frijol mexicanos, así como por boicotear los productos estadunidenses "que son de peor calidad y que intentan romper nuestra salud alimentaria. Desechamos la seguridad alimentaria que propone el gobierno foxista que sólo genera mayor dependencia", señalaron.

En la mesa Lucha de las mujeres se planteó que la resistencia al PPP "es desde la perspectiva de género y desde nuestra identidad cultural; sabemos que tenemos que dar una lucha en varios niveles, nuestra resistencia dentro de nuestras comunidades, para que sea reconocido nuestro derecho a la palabra y a tener cargos de representación; también hacia fuera, de la mano de otras mujeres, de nuestras comunidades, para combatir el avance y efectos del PPP y de los megaproyectos".

En la declaración final del encuentro se subrayó que los pueblos siguen resistiendo a todos los programas agrarios como el Procede y Procecom; a las represas, que sólo sirven para dar agua a las maquilas y a las empresas trasnacionales, despojando a los pueblos de sus territorios; contra los monocultivos de palma africana y aceite y de eucalipto, y contra la contaminación de las aguas y de la tierra por parte de Pemex.

Se llamó también a "mantener la unidad del movimiento campesino y a fortalecerlo de manera más amplia y diversa (...) sin que nadie se declare vocero del campo. El acuerdo firmado nos demuestra que aún falta mucho para tener una reforma estructural que cambie la realidad del campo".

En la mesa sobre soberanía alimentaria se acordó rechazar el Acuerdo Nacional para el Campo, porque abre la posibilidad de comercializar los transgénicos, pone en peligro la soberanía alimentaria, no hay una propuesta de modelo de producción nacional, es "insuficiente el pronunciamiento crítico al ALCA" y no condena los megaproyectos del PPP.

Las radios libres -Radio Tormenta, Ke huelga Radio, Neza Radio, el H Ruido, Radio Zapote y, Radio Toke- denunciaron que está por ejecutarse un operativo para cerrar las estaciones libres de México; "el gobierno y los empresarios insisten en llamarnos 'clandestinas', pero eso no es verdad, no somos ambulantes de las ondas radiales, tampoco tenemos influencia del extranjero ni pertenecemos a ninguna guerrilla. Nuestra prioridad es enfocar el medio como un sitio de intercambio de conocimiento, posturas, visiones y opiniones que son prioritarias en la construcción de nuestras comunidades".