Gabriela Rodríguez

El condón y la educación laica

La polémica que desató Marta Sahagún al pronunciarse en favor del condón, de la educación sexual y del empoderamiento de las mujeres expresa la polarización de fuerzas ideológico-políticas en la arena de los derechos sexuales y reproductivos. Se confirma la posición en contra por parte de obispos y líderes del Partido Acción Nacional, y la reacción de la esposa del Presidente a las presiones de activistas feministas y organizaciones de la sociedad civil. Efectivamente, la coyuntura histórica en que se posicionan hoy las organizaciones no gubernamentales tiene que ver con el adelgazamiento de los Estados nacionales y el éxito reciente de la Nueva Derecha en Estados Unidos y en otros países. Con el debilitamiento de lo que fueran anteriormente los Estados benefactores, las redes de ONG y las propias estructuras eclesiales han pasado a ser un medio pragmático para reforzar el poder y la legitimidad de los gobernantes. La redistribución del poder ha colocado del mismo lado a las democracias conservadoras y el Proyecto de la Nueva Evangelización de la Iglesia católica frente a los procesos de fortalecimiento ciudadano inspirados en los ideales de las democracias. En estos últimos se inscribe la lucha por la equidad de género y por los derechos sexuales y reproductivos, postulados que se enfrentan a esa nueva y poderosa alianza. La unión de grandes empresarios, gobernantes y jerarcas eclesiales que impulsan una agenda para restringir las libertades individuales, lo cual implica, entre otras cosas, regular la sexualidad y reducirla a su función reproductiva, así como circunscribir el poder de las mujeres al espacio doméstico.

Toda vez que el movimiento progresista está debilitado en las esferas del poder público, la defensa del Estado laico cobra nueva vigencia. La educación laica ha garantizado la separación de la Iglesia y el Estado en nuestro país, y el significado más trascendente de la laicidad ha sido la legitimación constitucional de las libertades religiosas, pero sobre todo de la unidad del Estado nacional con base en la soberanía popular. Con la libertad de conciencia, de pensamiento y de culto se prohíbe al Estado regular la moral de los individuos y se afirma la exigibilidad de la libertad.

Con base en estas libertades, desde 1974 se han venido incorporando nociones básicas sobre salud sexual y reproductiva en el currículum oficial que hoy colocan a la escuela como agente principal de información. Según la encuesta Juventud 2000 del Instituto Mexicano de la Juventud, 35 por ciento de los jóvenes han recibido en la escuela la más importante información sobre sexualidad, le siguen los papás, uno mismo, los amigos, los medios de comunicación (con 25, 20, 10 y 6 por ciento respectivamente), mientras la Iglesia es señalada como importante por uno por ciento de los encuestados.

A poco tiempo del Día del Maestro habría que reconocer ese importante papel que han jugado las y los maestros de la enseñanza básica. Hoy sabemos que 30 años de educación sexual y servicios de salud reproductiva han repercutido en el descenso de madres adolescentes, mientras que en 1974 una de cada ocho mujeres mexicanas de 15 a 19 años tenían al menos un hijo, en 2000 una de cada 14 de las jóvenes de este grupo de edad es madre. Sin embargo, los programas de educación sexual aún no responden a las recientes transformaciones en la composición de los hogares mexicanos:

-Sólo la mitad de los hogares se ajusta al modelo de familia nuclear conyugal en que vive la pareja con sus hijos solteros; la otra mitad construye arreglos residenciales diferentes: parejas sin hijos, hogares monoparentales, hogares comandados por mujeres y hogares extensos.

-En la década de los 90 se dio un incremento de hijos de mujeres solteras que pasaron de ser de 13 a 20 por ciento.

-Los hogares no familiares, aquellos donde las personas deciden compartir el mismo techo sin estar emparentadas, han aumentado de 4 a 7 por ciento.

-Un nuevo estilo se expresa en el mayor número de personas que viven solas, que ya son más de un millón.

-Hay mayor proporción de separados, divorciados y viudos: 9 por ciento en el censo de 2000

-Hay también un aumento de hogares de parejas de lesbianas y homosexuales que está invisibilizado en los estudios estadísticos.

En el discurso conservador, la pluralidad en los arreglos residenciales es blanco de ataques y descalificaciones, se bautizan como arreglos disfuncionales o familias desintegradas, formas que se oponen al modelo cristiano que circunscribe los contactos sexuales al matrimonio religioso indisoluble y realizado con fines reproductivos. Un conjunto de mensajes en este sentido se promueve en las escuelas confesionales, como en las que dio clases la presidenta de Vamos México.

Por eso la educación laica es el punto de partida de la educación sexual y ha sido bandera del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación. Pero las precarias condiciones laborales y las deficiencias en la carrera magisterial han hecho del 15 de mayo el día de las negociaciones laborales. Es tan crítica su situación económica que queda poca energía para que este sector de un millón de agremiados pueda reflexionar sobre las necesidades educativas de las niñas y niños de hoy, así como del tipo de ciudadano que están formando. Como víctimas de la violación a sus derechos económicos, Ƒen qué medida podrán impulsar la exigibilidad de los derechos humanos en sus educandos?