México D.F. Lunes 19 de mayo de 2003
"šMándame una cartita!", respuesta a demandas
Recorrido de la pareja presidencial por el Centro Histórico y Reforma
ENRIQUE MENDEZ
Después de la misa de doce en Catedral, el presidente Vicente Fox y su esposa, Marta Sahagún, caminaron por las calles remodeladas del Centro Histórico y -luego de comer en el bar La Opera- disfrutaron de un paseo dominical por la Alameda que concluyó en la fuente de la Diana, en Paseo de la Reforma. Ahí, ante la insistencia de Alejandro, un niño de la calle que se coló entre los militares del Estado Mayor Presidencial (EMP) que trataron de impedir que se acercara a la pareja presidencial a pedir "para una torta", Sahagún le dio 5 pesos.
Durante el recorrido, de casi tres horas, a todo aquel que le solicitó trabajo, una casa, atención médica para sus enfermos, becas y servicios en sus comunidades, el mandatario le dio la misma respuesta: "šmándame una cartita!"
Esa alternativa no convenció a un hombre de 50 años, que precisamente por tener esa edad ya no lo contratan en la administración pública, pero tampoco puede ser incluido en el programa foxista de empleo para adultos mayores, que se difunde por televisión.
-ƑPara qué? No va a llegar -objetó a Fox.
-šEchale ganas! šPiensa positivo! Así no vas a encontrar trabajo -le devolvió el Presidente, quien siguió caminando, tomado de la mano de su esposa, en lo que fue el primer recorrido público desde que lo operaron de la columna vertebral.
Debajo de la camisa verde tipo polo le hacía bulto el corsé que usa para protegerse la espalda. Para subir y bajar de las banquetas en remodelación de la Alameda se apoyó el brazo de su esposa o en el de alguno de sus ayudantes.
Poco después de la una de la tarde, concluida la misa en catedral, Fox y Marta Sahagún entraron a comer en La Opera. Pidieron jamón serrano con queso manchego, sangría natural para los dos y un coctel campechano.
Luego emprendieron la marcha y se inició un largo intercambio de saludos, besos, apretones de mano y piropos con hombres, mujeres, ancianas, niños y bebés.
Un recién nacido al que su madre puso en los brazos de Fox lloró de inmediato.
-Ya lo espanté -sonrió el jefe del Ejecutivo.
-O tiene hambre. Puede ser cualquiera de las dos cosas -intervino Marta Sahagún.
Fox y su esposa no sólo se dejaron tomar fotos con todo aquel que se lo pidiera. El mandatario también firmó autógrafos y hasta le deseó suerte a Eric y Turco, dos perros raza dogo de Burdeos que próximamente serán llevados por su amo, Guillermo Salinas, a Holanda para competir con otros animales de su especie, en un concurso de obediencia canina.
-No me vayan a morder -objetó Fox, cuando Salinas le pidió que les diera a sus perros una patada de buena suerte.
-Son muy tranquilos y nobles -dijo Guillermo, quien también se le coló al EMP, aun cuando la orden transmitida por radio había sido: "quiten a esos pinches perros".
La pareja pasó frente al hemiciclo a Benito Juárez, donde hace una semana Carlos Alberto Vega García mutiló la cabeza del águila a los pies de mármol del Benemérito. Ahí se apostaron los fotógrafos, en espera de que Fox se acercara, pero él pasó de largo.
Metros adelante, sólo una mujer le recordó al presidente que en el año 2000 "la gente votó por el cambio". Preocupados más por sus necesidades inmediatas, los ciudadanos que encontró en la calle le hicieron peticiones expresas. Como en los espots de televisión, la gente preguntó y Fox respondió.
Samuel Rivera, profesor del Instituto Politécnico Nacional, con su hijo en brazos, le pidió una beca para estudiar un doctorado en el extranjero. Fox respondió: "ƑYa hiciste tu solicitud? šHay una gran cantidad de becas!"
Los pies de Fox y de su esposa, las decenas de personas que lo siguieron hasta avenida Juárez -en remodelación por el gobierno capitalino- y Reforma, así como los de fotógrafos y reporteros, levantaron una capa de polvo. En la esquina de Balderas, Armando Paredes y sus hijos le preguntaron: "Fox, no tenemos casa, Ƒqué vas a hacer?"
-ƑDónde trabajas? -le preguntó el mandatario.
-No tengo un trabajo fijo -comentó Paredes.
-šMmh! Las casas son para trabajadores del IMSS. Se requiere un trabajo fijo, esa es la cosa. Yo te sugiero que te acerques al Gobierno del Distrito Federal, que tiene un programa de vivienda para población abierta. O si no, a la Sedeso.
Sin embargo, Armando Paredes se llevó la promesa de que, con la mediación de Marta Sahagún, su hijo Juan José Paredes recibirá atención médica especial. Tiene 8 años y está enfermo de hidrocefalia.
Antes de cruzar la calle, Marcos Meneses le invitó un café en el Parque Alameda, pero Fox le prometió: "a la próxima, ahi te caigo".
Junto a la Torre Caballito abordó la camioneta presidencial y en ella se trasladó hasta el Angel de la Independencia. Ahí aprovechó una exposición de floricultores, montada en las dos aceras de Reforma, para saludar a más gente.
En ese tramo fue que se encontró a los dogos de burdeos y donde una marchanta le regaló una planta conocida como "teléfono", para que, según ella, Fox "esté comunicado con nosotros". Marta Sahagún le extendió un billete de 500 pesos, doblado en cuatro, para pagarle, pero la señora se negó: "es un regalo de nosotras, para que tenga un recuerdo".
A otras les deseó "suerte" en su negocio y una señora que lo escuchó al pasar le dijo al Presidente: "no la necesitan, fue obra de López Obrador". Fox insistió: "y de la Secretaría de Agricultura".
Más allá también recibió otra solicitud de vivienda de una mujer sin empleo. La respuesta fue la misma que en la Alameda, pero también le dijo: "mándame una cartita, a ver qué se puede hacer". Laura Zamudio se le acercó a comentarle que renunció a su trabajo en el hospital Veinte de Noviembre, porque además de no tener base ganaba mil 600 pesos al mes. "Mándame una cartita", le respondió Fox.
A unos metros de la Diana terminó la caminata dominical de la pareja. En ese sitio, dos limpiaparabrisas solicitaron al mandatario: "mándanos dinero para comer". Entre las piernas de los militares, Alejandro se acercó a Fox y le pidió "para una torta", pero fue al único que no atendió el Presidente. Marta Sahagún fue la que sacó 5 pesos en monedas de a dos y de a uno, y se los entregó.
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