Norberto Rivera confía en que se aclare el asesinato del cardenal Posadas Ocampo

Visita inesperada de Fox y Marta Sahagún a la catedral metropolitana

"Hoy no hay entrevistas, hoy hay pura misa", dice el Ejecutivo al rechazar a la prensa

JOSE ANTONIO ROMAN

En una visita inesperada, el presidente Vicente Fox y su esposa, Marta Sahagún, asistieron a la misa dominical que tradicionalmente oficia a mediodía el cardenal Norberto Rivera Carrera, en la catedral metropolitana de la arquidiócesis de México.

Con el comentario "hoy no hay entrevistas, hoy hay pura misa", el jefe del Ejecutivo rechazó hacer cualquier declaración a la prensa que regularmente cubre la misa dominical del arzobispo primado de México. Asimismo, la señora Sahagún dijo no tener comentario sobre la publicación de un libro sobre su vida. "No tengo nada que decir, venimos a dar gracias a Dios. Hay muchas cosas por qué dar gracias", respondió.

En tanto, el cardenal Rivera, al término de la celebración religiosa y después de despedir a la pareja presidencial en la sacristía, expresó su confianza en el presidente Fox para esclarecer el asesinato del arzobispo de Guadalajara cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido el 24 de mayo de hace diez años en el aeropuerto internacional de esa ciudad.

Rivera Carrera recordó la reciente carta que la jerarquía eclesiástica enviara al jefe del Ejecutivo, exigiéndole el esclarecimiento de dicho asesinato y que continuará con las investigaciones. El prelado pidió que se investiguen muchas cosas que todavía no están claras, como la de un vuelo militar en el que presuntamente escapó uno de los narcotraficantes el día del homicidio.

"Nosotros no somos expertos, pero esas investigaciones sólo las pueden realizar las autoridades competentes", señaló el cardenal Rivera durante la breve entrevista con la prensa.

Vestida con ropa informal, la pareja presidencial llegó a la catedral metropolitana al mediodía y abordó al cardenal Rivera en su trayecto de la sacristía al altar, donde se saludaron. De ahí fueron conducidos a la nave central y ocuparon la cuarta fila, frente al altar mayor. Esta visita a la catedral metropolitana fue la tercera que realiza como presidente de México.

En esta ocasión, el dispositivo de seguridad en torno a la pareja presidencial fue menor y actuó de manera muy discreta. Incluso en varios momentos permitió que los feligreses se acercaran a saludar al presidente Fox y a su esposa.

De acuerdo con la versión del propio cardenal Rivera, quien al inicio de su mensaje anunció la asistencia del presidente Fox y de su esposa, él se enteró de ela diez minutos antes de la misa. Al inicio de la homilía, les dijo que "al tem-plo de Dios no tienen por qué pedir permiso o avisar para poder llegar; las puertas están abiertas para cuando decidan acudir".

Durante su mensaje dominical, el prelado hizo referencia al cumpleaños 83 del Papa Juan Pablo II, quien está al frente de la Iglesia católica desde octubre de 1978, cuando fue elegido en sustitución de Juan Pablo I, quien permaneció en la cátedra de Pedro solamente 33 días.

También habló de la fidelidad a Jesucristo, aunque dijo que estar íntimamente ligados a Jesús "no quiere decir que no vamos a tener problemas y contrariedades, o que no vamos a sufrir persecuciones".

Concluida la misa, la pareja presidencial y el cardenal Norberto Rivera ingresaron a la sacristía de la catedral, donde estuvieron escasos diez minutos. El presidente Fox y su esposa salieron por la puerta que da hacia las ruinas del Templo Mayor, mientras el arzobispo primado respondió las preguntas de los reporteros desde las escalerillas de la sacristía.