México D.F. Lunes 19 de mayo de 2003
La cancillería pagó por ese concepto más de un millón de pesos a Hewitt Associates
Una empresa extranjera evaluó a diplomáticos, admiten en la SRE
La compañia estadunidense no tuvo acceso a los expedientes, precisa el director de Recursos Humanos
ROSA ELVIRA VARGAS
La cancillería mexicana puso en manos de una empresa estadunidense, a la que pagó casi un millón de pesos, la evaluación quinquenal a que obliga la nueva Ley del Servicio Exterior, la cual concluyó el pasado 24 de abril y sus resultados están por difundirse. Hewitt Associates, la compañía seleccionada, se encargará además de trazar los perfiles idóneos para el desempeño de las funciones diplomáticas, desde embajador hasta tercer secretario.
Información de Tlatelolco asegura asimismo que el resultado de ese proceso salió ''en términos generales bien'', aunque en torno al mismo ''ha habido mucha inquietud'', se dice que no serán muchos los que pierdan automáticamente su empleo como resultado de esta medición de eficacia en el servicio diplomático. ''No son los 30 que se ha dicho...''
Sergio Morales, director general del Servicio Exterior y de Personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), asegura que Hewitt Associates no tuvo acceso a los expedientes, único parámetro a medir, pues su tarea sólo consistió en diseñar el sistema de evaluación. Admitió sin embargo que existen empresas mexicanas especializadas en recursos humanos de igual o mejor calidad que aquélla y su contratación habría resultado menos costosa.
La nueva administración de Relaciones Exteriores, que encabeza Luis Ernesto Derbez y que asumió funciones el pasado 15 de enero, se encontró con un proceso de contratación acabado.
A través del mecanismo de ''invitación restringida'' fueron convocadas cuatro compañías de manejo de personal, todas de origen extranjero: Mercer Managment Consulting, McKinsey& Company, AT Kearney y la ganadora, Hewitt Asocciates.
De acuerdo con el fallo emitido por la Dirección General de Bienes Inmuebles y Recursos Materiales, y de la Dirección General Adjunta de Bienes Materiales, difundido el 2 de diciembre del año pasado, Hewitt Associates fue seleccionada para el ''diseño de un sistema de evaluación del desempeño derivado de las disposiciones de la Ley del Servicio Exterior Mexicano y su reglamento''.
Morales argumenta que el contrato lo encontraron hecho. El funcionario no termina de explicarse cuál fue la razón de incorporar una evaluación quinquenal en la nueva ley, y sobre todo por qué hacerla a partir de ahora y no, en todo caso, a aquellos empleados que cumplan en su función algún múltiplo de cinco años, ''como sería lo más práctico''.
Y no sólo eso, en los escasos meses que lleva al frente de la dirección, el funcionario no ha encontrado que alguna de sus similares en otras partes, al menos del continente, realice un examen de este tipo a los expedientes de su personal. Buscando respuestas incluso viajó a Brasil, célebre por su cancillería de Itamaratí, donde tampoco encontró nada parecido.
Porque la Ley del Servicio Exterior, diseñada y propuesta durante la gestión de Jorge G. Castañeda, establece que la evaluación quinquenal medirá (en dos etapas distintas), sólo en el expediente, si el personal diplomático y el técnico-administrativo ha hecho los méritos suficientes para mantenerse en Tlatelolco. ''Y hay nada más dos resultados: pasas o no pasas.'' No hay otra calificación.
Así, a partir de esa medición, la cancillería está facultada para despedir a aquellos que no recibieron la aprobación. Y la medición comprende todo el personal diplomático consular (embajador, ministro consejero, primer secretario, segundo secretario, tercer secretario) y a quienes forman parte del personal técnico-administrativo.
La única defensa que tiene alguien que resulte desaprobado -y por tanto a un paso del desempleo- es presentar su caso ante la Comisión de Personal. ''Obviamente, la ley les da el derecho de réplica para pedir la revisión del resultado y así poder defenderse.'' Pero sólo eso.
Dedicado casi toda su vida a administrar recursos humanos, Morales Hernández no puede evitar un mohín de recelo frente a este método de medir la eficiencia de la gente: ''Quizá tendremos que evaluar realmente si este es el mecanismo más adecuado. Considero que debemos buscar formas que nos permitan ir garantizando que el servicio exterior tienda a la excelencia...''
Pero también conviene en que la vía elegida de evaluar sólo a través del expediente de cada persona es muy frío y más aún lo es la forma de proponer la defensa del eventual afectado.
En la rama diplomático-consular se evaluó el expediente de 800 personas, y a decir de Sergio Morales, aquellos cuyo despido se recomendará al canciller derbez tenían antecedentes que los perfilaban como no aptos para continuar en Relaciones Exteriores.
Resalta además que aquellas personas que ocupan algún cargo diplomático por invitación (políticos, generalmente) no son medidos en su efectividad, lo mismo que aquellas personas que, encabezadas por el propio canciller Derbez, los subsecretarios por él designados y el equipo que lo acompaña, no pertenecen al servicio diplomático de carrera.
''Son de las cosas que tendríamos que ver. No hay mecanismos para evaluarnos a nosotros, que no somos del servicio exterior. Los tenemos que diseñar como ocurre con cualquier sistema de administración de recursos humanos'', apunta.
Reitera que la empresa Hewitt Associates no tuvo acceso a los expedientes del personal. Ellos, asegura, ayudaron en el diseño del programa de trabajo, de los instrumentos de evaluación (aspectos positivos y negativos de cada empleado), para después tomar las decisiones. ''Pero estamos hablando en términos conceptuales; jamás estuvo previsto que ellos vieran los expedientes. Esos están bajo mi responsabilidad. Sólo el director general adjunto y yo tenemos acceso a ellos.''
Morales señala que si se diseñaran sistemas de evaluación eficientes, que midieran cada año y en forma adecuada al personal, esta inédita revisión quinquenal no sería necesaria. ''Si se toman las decisiones adecuadas para premiar a quien se debe y castigar a quien lo merezca, esta evaluación quinquenal es innecesaria.''
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