México D.F. Domingo 18 de mayo de 2003
Asesino en serio ya recaudó casi
20 millones de pesos y la han visto más de 600 mil personas
En el cine mexicano hay que hacer de todo, pero con
calidad: Jesús Ochoa
El protagonista del largometraje de Antonio Urrutia
llama a no menospreciar ningún género
Considera Ivonne Montero que las películas deben
tratar todo tipo de temas, no sólo los crudos
JUAN JOSE OLIVARES
La cinta Asesino en serio, dirigida por Antonio
Urrutia, y producida por Bertha Navarro, Altavista Films, Tequila Gang
y Amiguetes Entertainment, se perfila como un filme exitoso, algo que poco
ocurre en nuestra raquítica industria, ya que hasta este pasado
viernes y desde su estreno el 30 de abril, 617 mil 276 espectadores la
han visto, logrando una recaudación de casi 20 millones de pesos.
Para el protagonista de la cinta, Jesús Ochoa,
"es sano" que existan productos como Asesino en serio. De hecho,
dice el actor, que representa a un policía que persigue a un asesino
serial que mata a sus víctimas con múltiples orgasmos, que
"es un producto para enseñarlo en principio, a nuestra gente, no
es una cinta pensada para un festival ni en hacer cine culto; Asesino...
sólo está apoyada por una gran calidad tanto en la manufactura,
como en el sentido artístico que requiere el género. Y con
eso nos damos por satisfechos absolutamente".
Ochoa
no acepta de ninguna manera que realizar cintas como esta -de ligero contenido
y sin mucha profundidad, pero divertidas- sea una alternativa para reactivar
la industria.
"No creo que tengamos una fórmula -dice en entrevista-
para decir lo que salvará a nuestra industria; no hay una sola cosa
que salve el cine, son muchas. En ese sentido cada quien tiene que poner
su grano para que esto resulte. No menospreciar nada, empezando por los
que pretendemos ser artistas, no menospreciar género alguno; por
el contrario, hacer de todo pero con calidad."
-¿Hay solidaridad en el gremio?
-Afortunadamente aún hay una solidaridad inconsciente.
El día en que esto se lleve a la conciencia formaremos un bloque
protegido y fuerte, y con una razon potenciada para destruir cualquier
crítica negativa hacia este movimiento. Desgraciadamente todavía
es inconsciente. Sí nos tiramos entre nosotros, pero no lo hacemos
a matar. En ese sentido yo no añoro, pido a gritos la unión
y el saber respetarnos. Explotar lo que podemos hacer. Se ha visto, pese
a que tenemos una pinche industria, tenemos postulaciones al Oscar, ganamos
festivales y hay cintas nuestras que imponen récord de taquilla.
Ochoa se considera afortunado por hacer un estelar en
una industria donde se filman menos de diez cintas al año. Afirma:
''Es un privilegio hacer un estelar dentro del pequeño pastel que
tenemos para repartir entre tantos. Mientras el gobierno no le dé
el verdadero apoyo fiscal a la gente que quiere invertir en cine, no tendremos
mucho. Entre los amparos de los distribuidores y de las comunicaciones
de Jack Valenti con mister Fox, hay que sentirse satisfechos que
uno tenga un estelar."
Y advierte: ''Puede ser feo ver que podemos perder el
público que otra vez hemos, de una manera, seducido. No hay nada
más satisfactorio como mexicano que sentir el rictus de orgullo
cuando ves algo que lo refleja en pantalla. Sin duda se necesitan cambiar
las reglas del juego. Que no les guste a ellos (gobierno) el cine me vale
absolutamente madre, pero es una obligación como gobernante tomar
en cuenta los gustos y necesidades de los demás. Es rico ver cómo
uno se encuentra comentarios en la calle de que poco a poco la gente se
está cansando de la pinche historietita de siempre del llanero solitario
(refiriéndose al cine de Hollywood), pero cuando ve cintas que reflejan
su propia identidad, o acciones que le resultan más cotidianas,
de verdad se siente orgullo. Al final, el cine no bajará, posiblemente
en industria, pero no en sentido ni en calidad."
La tendencia a sentirse menos
Para la otra protagonista de la película, la guapa
Ivonne Montero, el público mexicano es muy exigente con su cine;
entonces "necesita ver cintas que los entretengan, con temáticas
que uno como espectador pueda identificarse; que salgas contento y enamorado
de alguna película. Estamos por buen paso en cuanto a este tipo
de cine, el que entretiene, el que divierte".
Montero dice estar orgullosa de "formar parte de esta
generación de cine mexicano que empieza a tener una apertura, pero
que desgraciadamente no ha tenido ese auge para hacer más grandes
y más películas. Vivimos en un país donde podemos
sacar historias de todo tipo. Pero desgraciadamente nuestro cine es pobre.
Tiene que haber una apertura, una visión más amplia. Hay
tanta variedad de temas que se pueden realizar. No debemos ser tan exigentes
en el sentido de que si en una cinta no hay drogas, violencia o sexo no
es buena."
Abunda: ''Se prueba una fórmula que funciona y
ya no la paras, le sigues y le sigues hasta terminar con el encanto. Hay
que combinarle con cosas difíciles, alegres, duras, de amor, cosas
irreales, por ahí va: buscar diferentes temas."
-¿Crees que el público mexicano, así
como es exigente con las cintas mexicanas, lo es con el cine de Hollywood?
-Lo que pasa es que nosotros nos asombramos fácilmente.
Las producciones gringas son enormes; tienen cosas inverosímiles,
cosas con las que ellos mismos se glorifican. Los mexicanos tenemos esa
tendencia a sentirnos menos. Es que de pronto nos empezaron a poner películas
que nos mostraron todo lo crudo, lo sórdido, lo triste, lo pobre
de la ciudad; esos son buenos temas, reales, pero son muy localistas. Además
vivimos en una ciudad monstruosa como para todavía ir a meternos
al cine y ver cintas como estas.
Montero coincide con Ochoa: ''Asesino... no está
para llevarla a Cannes o a Berlín, más bien está dirigida
al pueblo mexicano que puede bromear y reirse de lo que es un orgasmo,
por ejemplo. No tiene pretensiones; si eres una persona muy intensa y la
ves con mucha seriedad, la neta te la vas a pasar muy mal. Es para irte
a divertir. Ahora también estamos acostumbrados al tabú del
sexo, hay mucha represión; es mejor aflojar el cuerpo."
La actriz, egresada del Centro de Educación Artística
de Televisa, ya probó las mieles del cine con la cinta El tigre
de Santa Julia y lo fascinante que es. Ahora comenta que lo que más
le gusta es el séptimo arte, pero, "uno es actor... yo estoy en
contra de que digan que los actores de cine sean de cine nada más,
los de tele pura tele; un actor lo es en todos lados, lo
que pasa es que cada una de las ramas va dirigida a diferente público.
Un cine es para intelectuales otro es para los que gusten divertirse".
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