México D.F. Domingo 18 de mayo de 2003
Fueron cinco ataques, perpetrados por catorce
personas; trece de ellas perecieron
Detenidos, 33 presuntos implicados en los atentados
en Casablanca
Suman ya 41 muertos y por lo menos 100 heridos; hallan
más explosivos en vivienda de suicida
Bin Laden había calificado de apóstata
a Marruecos, aliado tradicional de EU en el mundo árabe
AFP, DPA Y REUTERS
Rabat, 17 de mayo. A 41 asciende la cifra de muertos
y a más de 100 la de heridos por los cinco atentados suicidas que
azotaron Casablanca la víspera, perpetrados por una célula
de 14 atacantes repartidos en cinco grupos, según reveló
este sábado Mustafa Sahel, ministro del Interior marroquí.
Trece de los 14 miembros de esa célula murieron
en los cinco atentados y uno fue detenido, precisó el ministro en
declaraciones al canal de televisión marroquí 2M.
Señaló que todos los implicados en los ataques
son marroquíes "según las informaciones" de las que dispone
hasta el momento. El ministro, que se felicitó por el "rápido
avance" de la investigación, agregó que de los 13 agresores
muertos, siete pudieron ser identificados y se indaga quiénes eran
los otros.
Todos los miembros de la célula terrorista identificados
eran desconocidos para los servicios marroquíes de seguridad y "provenían
de diferentes regiones del reino", señaló Sahel sin dar más
precisiones.
Añadió que en un operativo efectuado
en el domicilio de uno de los suicidas se descubrieron "artefactos explosivos,
productos y fórmulas que permiten la fabricación de bombas".
En tanto, otra fuente gubernamental informó que
fueron detenidas 33 personas sospechosas de estar implicadas en los ataques,
entre ellas varias vinculadas con un grupo islámico radical.
"Enemigos de la democracia"
Por su parte, Nabil Benabdellah, portavoz del gobierno
marroquí, declaró: "los atentados fueron perpetrados por
enemigos no sólo de Marruecos, sino de la democracia y el progreso".
El
ataque al centro cultural Casa de España dejó el mayor número
de muertos, mientras los restantes atentados se dirigieron contra un centro
de la comunidad judía, un cementerio judío, el hotel Safir
y el consulado de Bélgica. Al menos 17 de los heridos están
graves, según informaron este sábado las autoridades.
Los atacantes contra la Casa de España entraron
y "cortaron la cabeza" al vigilante del local "con un cuchillo grande",
según relató a la televisión pública española
la secretaria del centro cultural, Lumina Haffa.
Luego, añadió, los atacantes entraron en
el local con "una o dos bombas. Había españoles dentro. Vi
la silla del portero... estaba llena de sangre".
Entre los muertos del atentado contra la Casa de España,
el más sangriento, se encuentran dos empresarios ibéricos,
informó la Oficina de Información Diplomática española.
La Casa de España es un restaurante y club social
frecuentado por españoles y marroquíes, que se encuentra
en los mismos locales que la Cámara de Comercio española,
en el casco viejo de Casablanca, centro de reunión para ejecutivos
y empresarios del país europeo.
Estos atentados se produjeron al final de una semana marcada
para los marroquíes por los festejos organizados con motivo del
nacimiento, el 8 de mayo, del príncipe heredero Mulay Hassan, primogénito
de Mohamed VI.
El ministro de Comunicación, Nabil Enabdelá,
en declaración a la televisión nacional, señaló
que Marruecos está decidido a proteger su "proyecto democrático
y modernista" con firmeza frente a los terroristas, que "quieren llevar
el país hacia la desestabilización".
El ministro deploró "la demora" en la adopción,
por el Parlamento, de un plan de ley antiterrorista presentado por el gobierno.
"Desgraciadamente, el proyecto no fue comprendido en su fondo", agregó.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la
responsabilidad de los ataques, pero su ejecución -aparentemente
coordinada- levantó sospechas contra la red Al Qaeda del militante
islámico de origen saudita Osama Bin Laden, a quien Estados Unidos
considera cerebro de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Bin Laden citó a Marruecos, aliado tradicional
de Estados Unidos en el mundo árabe, entre los países "apóstatas".
Las autoridades marroquíes detuvieron en mayo de
2002 a los miembros de una "célula durmiente" de Al Qaeda, por sospechas
de que preparaban atentados en ese país contra barcos de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte, en el estrecho de Gibraltar.
Asimismo, los analistas no descartan que los ataques estén
relacionados con la posición de Marruecos en relación con
la guerra en Irak.
Al contrario de otros países árabes, el
reino marroquí, considerado pro estadunidense, no criticó
la invasión a Irak encabezada por el gobierno de Washington, pese
a que en Marruecos hubo manifestaciones ciudadanas masivas contra la operación
militar.
Según un alto funcionario del Ministerio de Relaciones
Exteriores israelí, los atentados en Casablanca se inscriben en
el contexto de una campaña internacional de terrorismo contra Occidente.
"Hay relación directa entre los atentados en Casablanca,
Arabia Saudita y el perpetrado el 29 de abril en un bar de Tel Aviv" por
dos suicidas musulmanes británicos, indicó el responsable
a la radio pública israelí.
"El terrorismo internacional nada tiene que ver con el
conflicto israelí-palestino y sería bueno que numerosos responsables
en Occidente comprendieran que deben unirse a la lucha llevada a cabo por
Estados Unidos", agregó el funcionario, quien no fue identificado
por Afp.
Amenaza Al Qaeda a EU e Israel con ataques "sorprendentes
y espectaculares"
Ofrece Bush a Marruecos ayuda para perseguir a responsables
de los atentados
La red se está reorganizando, entrena nuevos
miembros y planea más ataques: NY Times
AFP Y DPA
Washington, 17 de mayo. El presidente estadunidense,
George W. Bush, ofreció hoy a Ma-rruecos asistencia para la persecución
de los responsables de los atentados cometidos la noche del viernes anterior
en Casablanca "Marruecos es amigo cercano de Estados Unidos y ofrecemos
apoyo al gobierno para ayudarlo a perseguir y traer a la justicia a esos
responsables", dijo en un comunicado.
Bush condenó "fuertemente" los atentados y dio
sus condolencias a los familiares de las víctimas: "Estos actos
asesinos de-muestran, una vez más, que el terrorismo no respeta
límites ni fronteras".
Casablanca es una ciudad "bien conocida por su tolerancia
y su diversa gama de comunidades religiosas y étnicas", dijo, y
agregó que "estos actos demuestran que la guerra contra el terrorismo
continúa".
Durante su mensaje semanal, grabado antes de los atentados
de Casablanca, Bush se congratuló por la captura hasta el presente
de "cerca de la mitad de los principales dirigentes de la red Al Qaeda"
del millonario de origen saudita Osama Bin Laden.
Además,
se jactó de haber logrado "la liberación de Irak y de Afganistán,
eliminados los aliados de Al Qaeda, cortadas las fuentes de financiamiento
del terrorismo y asegurado que ninguna red terrorista obtendrá armas
de destrucción masiva del régimen de Saddam Hussein".
Asimismo, Estados Unidos instó a sus ciudadanos
a abandonar Kenia y emitió una autorización que permite salir
de ese país al personal diplomático no indispensable.
Un comunicado difundido por el Departamento de Estado
hace referencia a la preocupación ante la posibilidad de un atentado
en Kenia, y refuerza de manera sustancial una advertencia terrorista emitida
esta se-mana en relación con el país africano.
En este sentido, Israel se sumó a Gran Bretaña
y ordenó la suspensión de todos los vuelos de su compañía
nacional, El Al, hacia Kenia, citando una "advertencia específica"
sobre un posible ataque terrorista en ese país, informaron medios
locales.
Por otro lado, Al Qaeda se está reorganizando,
entrenando a nuevos miembros y planeando otros ataques, informó
el diario The New York Times tras citar a funcionarios ex-pertos
en la lucha antiterrorista en Washington, Europa y Medio Oriente.
Un alto funcionario contó al diario que Al Qaeda
tiene ahora aproximadamente 3 mil miembros, mucho menos que en la década
de los años 90, cuando aproximadamente contaba con 20 mil personas.
No obstante, ha habido un incremento en el reclutamiento
desde que Estados Unidos invadió Irak en marzo, indicó el
informe, y aseveró que la red se está reorganizando en "unidades
más pequeñas y disciplinadas", con líderes nuevos
acostumbrados a funcionar sobre la marcha.
Se recupera la red fundamentalista
Las autoridades creen que Al Qaeda tiene nuevos campos
de entrenamiento en Sudán, y que estableció "un fuerte equilibrio"
en Kenia y otras partes de Africa.
Asimismo, la red amenazó a estadunidenses e israelíes
con "ataques sorprendentes y espectaculares" en un comunicado que el semanario
saudita Al Majala, editado en Londres, atribuyó a un responsable
de la organización de Bin Laden.
"Los próximos ataques desestabilizarán al
enemigo y dispersarán sus esfuerzos. Tendrán como objetivo
las retaguardias de la cobra (Estados Unidos) que Abu Abdalá (Bin
Laden) había sugerido atacar", declaró Abu Mohamed al Ablaj,
quien se presentó como "el coordinador del centro de entrenamiento
de los mujaidines, dependiente de Al Qaeda", en un mensaje electrónico
dirigido a Al Majala y publicado el viernes.
La comunidad internacional se pronunció contra
la serie de atentados en Marruecos. Uno de los primeros mensajes de pésame
llegó desde Arabia Saudita, a través de una llamada telefónica
al rey Mohammed VI por parte del príncipe heredero Abdalá,
quien "condenó vivamente" los ataques.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso denunció
la existencia de una "internacional terrorista", y recordó los recientes
actos terroristas en Chechenia y Arabia Saudita para afirmar que "la firma
es la misma en todas partes".
El jefe de gobierno español, José María
Aznar, condenó "el terrorismo alimentado por un fanatismo cruel
y sin piedad", mientras Ramón Gil Casares, secretario de Asuntos
Exteriores, señaló que el atentado no es un ataque directo
a intereses españoles, pues es "un terrorismo ciego, como todos".
Los ataques en la ciudad marroquí fueron motivo
más de crítica por parte de la oposición española
a la actuación del gobierno en la invasión angloestadunidense
a Irak.
El vocero del Partido Socialista Obrero Español,
José Blanco, indicó que los atentados confirman las advertencias
de su partido y la sociedad española que se manifestó contra
la guerra, informó el corresponsal de La Jornada en Madrid,
Armando G. Tejeda.
El presidente Jacques Chirac aseguró a Marruecos
el "pleno apoyo de Francia", en mensaje al rey Mohamed VI, y el papa Juan
Pablo II denunció "la violencia ciega que afecta a inocentes", en
un telegrama de pésame dirigido a las familias de las víctimas.
Por último, el gobierno de México manifestó
su rechazo a los atentados en Marruecos, ya que estos, aseguró,
amenazan la paz y la estabilidad de un país amigo.
A través de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, condenó la violencia y expresó gran preocupación
por el impacto negativo que esta ola de atentados amenaza tener para la
convivencia pacífica entre los individuos y las naciones, ya que
en nada favorecer el diálogo y la concertación y, por el
contrario, profundiza las divergencias.
En un breve comunicado de prensa, el gobierno mexicano
expresó sus condolencias a las familias de las víctimas,
y al go-bierno y al pueblo de Marruecos.
|