Su cinta Todo o nada se estrena hoy en México

EU quiere controlar al mundo con su cine de tragapalomitas: Mike Leigh

JORGE CABALLERO

El cinerrealizador inglés Mike Leigh, en entrevista con La Jornada desde la ciudad de Londres, afirmó: "Estados Unidos es el emperador del mundo, de la misma forma que decide que se realice una guerra en Irak así quiere controlar al mundo con su cine de tragapalomitas, con su política y con su idea de cultura, y la forma más sofisticada de todo esto se da con sus películas. Es malo para todos los que hacemos cine, porque ellos tienen la prioridad sin presentar lo mejor".

La entrevista se realizó a propósito del estreno en México de su más reciente cinta, Todo o nada, que trata sobre el taxista Phil, su esposa Penny, quien trabaja de cajera en un supermercado local, y sus dos hijos obesos: Rachel, que es afanadora en un asilo de ancianos, y Rory, un desempleado agresivo que se la pasa tirado en el sofá viendo televisión y únicamente se levanta para comer. A su vez, el compañero de trabajo y vecino de Phil, de nombre Ron, es un mentiroso que se la pasa provocando accidentes de tránsito y que tiene por esposa a una mujer alcohólica. Phil y Ron se reúnen en un bar local a compartir su filosofía de la vida: "Voluble destino... si supieras lo que te va a suceder cuando despiertas por la mañana, nunca saldrías de ella". "Esa es la vida, el viejo reloj suena, el mundo gira, la marea entra, sale. Naces, te mueres, Eso es". "La vida es demasiado corta". Una cinta en la que se cruzan los destinos de tres vecinos quienes comparten alegrías y tristezas.

La idea de urgar en las más demoledoras historias de la cotidianidad, que se abordan en Todo o nada, surgió, explica Leigh, "de un sentimiento, me salió de la vida, de algunas experiencias de las que me he enterado. No es el típico filme que dices 'tengo esta idea' y la adornas con otras cosas; en síntesis, es un película sobre cualquier tipo de persona".

''Algunos van al cine a ver cosas reales''

-¿No cree que la vida es demasiado ruda como para ir al cine a que la realidad se la restrieguen en la cara como en su cinta?

-Creo que las personas van al cine por muchas razones, exigen distinto tipo de cine porque quieren tener una experiencia. Puedes ir a ver Todo o nada y te conectas con los personajes que son la gente de todos los días a los que ves reflejados en tus ojos; algunos van al cine a ver cosas reales, los otros, pues... a comer palomitas.

-¿Cómo ha cambiado su forma de hacer cine?

-Hay de películas a películas. Todo o nada, por ejemplo, trata de la vida actual; si la comparas con otras de mis películas, es mucho mejor de lo que hacía antes, y si la comparas con otras cintas a algunos no les puede resultar tan bien. Lo que hago es trabajo, y cada uno es diferente, hay algunos de los cuales a veces me acuerdo y de otros no tanto. Mi trabajo se ha vuelto complejo, ha tenido una evolución, pero como mis filmes hablan sobre la vida, y la vida cambia cada segundo, tengo que hacer distintos tipos de películas. Desde que tenía 20 años hice películas diversas, antes las hacía sobre la gente que no tenía hijos y ahora las hago de la gente que sí los tiene, porque como yo los tengo hago un símil. Siento que mis películas han mejorado Mi cine actualmente es mucho mejor de lo que solía ser.

-¿Piensa que su cine es de resistencia?

-Como hablo de problemas reales, de cosas que uno ve a diario, a veces resultan muy fuertes; al mismo tiempo son cosas interesantes e importantes, historias que atraen, al menos eso espero. Si eso es un cine de resistencia... si poner la cabrona realidad es resistencia, entonces sí.

-¿Por qué hacer películas cuando la gente está más preocupada por ver qué llevar a la mesa de su familia?

-Creo que comer es lo más importante; pero las películas, algunas, estimulan tus pensamientos y sentimientos. El decir una historia es importante en cualquier parte de la vida.