El pintor exhibe en la casa Reyes Heroles el resultado de su estancia en Italia

La mujer, referencia constante en la obra de Roberto Roque

YANIRETH ISRADE

La obra plástica creada por el pintor mexicano Roberto Roque durante su estancia de cinco años en Italia y por la que obtuvo en 1999 el premio Beato Angelico, otorgado por la ciudad de Roma y El Vaticano, se exhibe en la Casa de la Cultura Reyes Heroles, en una muestra que concluirá el lunes 19.

Diversas técnicas, materiales, estilos y temáticas describen el desarrollo artístico y la vena experimental del artista: gráfica, aguafuerte, serigrafía, dibujo a tinta, acrílicos, cerámica y pintura sobre roca hasta llegar a bajorrelieves en cantera.

La intensidad cromática distingue su obra, predominantemente figurativa, y la mujer, ''protagonista del nuevo milenio", aparece como referencia constante en su universo plástico.

Roberto Roque (DF, 1947), reconoce en David Alfaro Siqueiros -con el que tuvo contacto fugaz en París- ha sido una de sus primeras y más consistentes influencias, según expresa Carlos Véjar-Pérez-Rubio en el texto incluido en el catálogo del artista.

En el norte de Italia, principalmente, es donde Roberto Roque comienza a trabajar policromáticamente la piedra en su estado natural, tendencia escultórica que continuó a su regreso a México y que bautizó como ''roquismo", cuya pieza más emblemática es el monolito pictografiado de 67 toneladas y seis metros de altura ubicado en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, inaugurada en 1988 con el título de La humanidad hoy.

Las rocas de Roque se presenta en la galería Alfredo Ramos Martínez de la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, en Francisco Sosa 202, barrio de Santa Catarina, Coyoacán.