México D.F. Viernes 16 de mayo de 2003
Fue una decisión política, no una recomendación nuestra, dice la oficina federal
La expulsión de diplomáticos cubanos no fue por motivos de espionaje: FBI
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 15 de mayo. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) confirmó hoy que el gobierno del presidente George W. Bush expulsó de Estados Unidos a 14 diplomáticos cubanos por razones políticas, no porque estuvieran involucrados en espionaje.
En un hecho que reafirmó la versión cubana de que las expulsiones se debieron a una decisión política para incrementar las tensiones entre Cuba y Estados Unidos, oficiales de la FBI declararon al New York Times que fueron funcionarios "del más alto nivel" en la Casa Blanca y el Departamento de Estado quienes decidieron declarar a siete cubanos en Nueva York y a otros siete en Washington como "persona non grata".
A pesar de que Philip Reeker, vocero del Departamento de Estado, dijo que los cubanos estaban siendo expulsados por "actividades inapropiadas e inaceptables contra Estados Unidos", y vinculó la decisión con el espionaje, la FBI informó que no había ningún acto de ese tipo que haya provocado las expulsiones. "La decisión no fue recomendación nuestra", declaró un funcionario de la FBI al New York Times.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado decidieron expulsar a diplomáticos cubanos, y sólo después pidieron una lista de sospechosos que podrían ser acusados.
Esa lista de diplomáticos, explicó la FBI, se recopiló hace más de un mes, posiblemente hace un año. La agencia, encargada de seguridad interna, informó al Times que estas personas fueron involucradas en actos de inteligencia, pero hace meses o un año. Así resultó un pretexto para un acto político. "El espionaje no provocó las expulsiones", declaró la fuente.
"Retamos al gobierno de Estados Unidos a presentar tan siquiera una evidencia de actividad ilegal por parte de algún funcionario de esta sección de intereses. Ellos saben que mienten como Pinochos profesionales", declaró el miércoles pasado Dagoberto Rodríguez Barrera, jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington.
El gobierno del presidente Bush, señaló Rodríguez, expulsó a estos cubanos "para continuar la escalada de tensiones que conduzcan al cierre de las secciones de intereses".
Gran parte de los diplomáticos estadunidenses en La Habana procesan las visas de los 20 mil cubanos que pueden entrar a Estados Unidos bajo el acuerdo migratorio entre los dos países. De cerrarse la sección de intereses estadunidense en Cuba, explicó Rodríguez, se podría provocar una emigración desordenada desde la isla que "justifique una agresión contra Cuba.
"Es el sueño de los grupos de extrema derecha y terroristas de Miami, así como miembros anticubanos del gobierno estadunidense", indicó el jefe de la sección de intereses de Cuba en Washington. "Esta administración ha probado su compromiso con esos grupos y su deseo de responder cualquier demanda sin sentido como pago por favores pasados y los que puedan surgir en futuras elecciones."
Sin embargo, no hay consenso en la cúpula política en Washington en torno a la isla. El mismo miércoles senadores y representantes de los "grupos de trabajo sobre Cuba" en las dos cámaras del Congreso lanzaron una nueva campaña para eliminar restricciones a viajes entre Estados Unidos y Cuba. La Federación de Granjeros Americanos, la Sociedad de Agentes de Viajes y la Coalición USA Engage, organización de más de 600 grandes empresas de este país, respaldan esta iniciativa.
El año pasado la mayoría de la Cámara baja aprobó una ley para remover las restricciones a los viajes a Cuba desde Estados Unidos. Otros que quieren eliminarlas son David Rockefeller, el ex secretario de Defensa James Schlesinger, el general Jack Sheehan, el presidente de la empresa Archer Daniels Midland, Dwayne Andreas y al gobernador republicano de Carolina del Sur, Mark Sanford.
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