MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Nueva corrección a las cifras del optimismo presidencial

Ni con nueva ley los bancos otorgan crédito

EL TAN ANHELADO REPORTE sobre el comportamiento económico del país por fin fue difundido ayer: en el primer trimestre de 2003 el producto interno bruto (PIB) reportó un crecimiento de 2.3 por ciento en términos reales con relación a igual periodo de 2002.

EL INSTITUTO NACIONAL DE Estadística, Geografía e Informática (INEGI) de nueva cuenta corrigió el optimismo presidencial, mismo que preveía un crecimiento para el periodo y el indicador citados de 2.7 por ciento. De hecho, la corrección alcanzó a la propia Secretaría de Hacienda, que en este sentido estimaba un avance de 2.5 por ciento.

LA CIFRAS REVELAN QUE el resultado de referencia se sustentó, dice el INEGI, en los incrementos de los sectores servicios (2.8 por ciento) e industrial (1.8 por ciento), mientras el renglón de la actividad económica que ''ha crecido más que todos los demás" (versión difundida por el mismísimo presidente Fox) reportó una caída de 0.2 por ciento. La referencia del inquilino de Los Pinos no es otra que el área agropecuaria, silvícola y pesquera.

EN EL SECTOR INDUSTRIAL, la construcción avanzó 5.9 por ciento, la generación de electricidad, gas y agua, 3, la minería 1.3, y las manufacturas 0.9 por ciento. Por lo que toca al renglón de servicios, los aumentos se reportaron en transporte, almacenaje y comunicaciones (4.3), servicios financieros, seguros, actividades inmobiliarias y de alquiler (4.1), servicios comunales, sociales y personales (2.1), y comercio, restaurantes y hoteles de (1.6).

DE ACUERDO CON el INEGI, el desempeño negativo del sector agropecuario, silvicultura y pesca en los primeros tres meses de 2003 fue consecuencia del menor volumen producido de frijol, chile verde, sorgo, soya, café cereza y algodón hueso, principalmente.

HABRA QUE ESPERAR la reacción triunfalista del presidente Fox ante los resultados globales difundidos ayer por el INEGI, aunque es menester desmenuzar esta situación. Las cifras oficiales revelan que de las 49 ramas que integran la industria manufacturera, 55.1 por ciento (27) presentaron crecimientos en su PIB respecto a los niveles observados en el primer trimestre de 2002; 42.9 por ciento (21) registraron disminuciones y el 2 por ciento restante no mostró alteración alguna.

SI EL GOBIERNO DEL cambio pretende convertir en realidad su promesa de que la economía nacional crecerá 3 por ciento en 2003, en cada uno de los trimestres venideros el producto interno bruto tendrá que mostrar un crecimiento no menor a 3.3 por ciento, para que el promedio anual arroje la dorada cifra. Sin embargo, todo parece indicar que, como en muchos otros renglones, dicha promesa pasará a engrosar la relación de quimeras presidenciales.

EL ANTERIOR ES EL balance de la economía mexicana al cierre del primer trimestre del año, una economía que difícilmente mejorará su perspectiva si se mantiene cerrada la llave del crédito productivo.

COMO LO SEÑALA UN análisis de la agencia Reuters, la reciente caída de las tasas de interés domésticas a mínimos históricos (las que se pagan a los ahorradores, no las de los créditohabientes) "no sería suficiente para despertar el crédito en México, por la debilidad de la economía local y la inseguridad jurídica que sienten los banqueros".

LOS RENDIMIENTOS ofrecidos por los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) a 28 días, el tipo referencial del mercado, alcanzaron en marzo un máximo de 9.7 por ciento, pero desde entonces siguieron una senda negativa que las llevó esta semana al piso de 4.9 por ciento. Sin embargo, la anterior "no es una variable que de la noche a la mañana va a cambiar radicalmente la visión que tiene la banca. Todavía existe un riesgo estructural muy relacionado al sistema jurídico, a la recuperación de créditos", de acuerdo con el director de Sistemas Financieros y Bancarios de BBVA Bancomer, Nathaniel Kart, la entidad con mayor cartera del mercado.

TODO INDICA QUE LA caída de las tasas se traduciría a corto plazo en una mejora del crédito al consumo -cuyo peso dentro de la cartera vigente de los bancos es menor- y no alcanzaría a reactivar a sectores de mayor importancia como el crédito hipotecario o el comercial destinado a empresas, de tal suerte que "no va a acabar detonando el crecimiento de la economía del país", señaló Frank Aguado, director de relaciones con inversionistas de Grupo Financiero Inbursa. El crédito al consumo representa 7.4 por ciento de los 941 mil millones de pesos otorgados por la banca comercial al cierre de 2002.

LOS BANCOS, SEÑALA Reuters, aún se muestran reacios a prestar grandes montos o por un periodo prolongado, a pesar de la aprobación de una ley que facilita el cobro de las garantías de los créditos si el cliente no cumple. "ƑPor qué?, porque el sistema mexicano estuvo al borde del colapso luego de que una estrepitosa devaluación del peso en diciembre de 1994 hizo que muchos clientes se volvieran insolventes. Analistas dicen que, antes de la crisis, los bancos prestaron dinero con ligereza y ahora no quieren repetir esa situación".

ADEMAS, LAS ENTIDADES no necesitan prestar -y correr riesgos- para sostener sus ganancias, ya que en los últimos tres años reemplazaron en parte los menores ingresos por créditos con mayores comisiones. El crédito de la banca se canaliza mayormente hacia el sector público, que concentra 44.4 por ciento de los préstamos otorgados y no registra cartera vencida. Sin embargo, la actividad se encuentra restringida en dos de los sectores que motorizan la economía de un país, como el crédito comercial y el hipotecario.

DE ACUERDO CON información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y del Banco de México, el crédito comercial no supera 30 por ciento del total de la cartera de los bancos. El crédito hipotecario concentra 11.1 por ciento del total prestado por el sistema y posee un nivel de incumplimiento de 1.4 por ciento. Banamex, BBVA Bancomer, Banorte, Santander Serfin, Scotiabank Inverlat y Bital concentran 90 por ciento de la cartera total del país y del sistema bancario. Además, acaparan las irregularidades del Fobaproa.

Las rebanadas del pastel:

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