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México D.F. Viernes 16 de mayo de 2003
Son valores amenazados por el poder de la potencia
imperial: Sánchez Vázquez
El maestro debe comprometerse con la libertad, la dignidad
y la justicia
Reciben reconocimientos 209 académicos por 50
y 35 años de servicio en la UNAM
KARINA AVILES
Es necesario que el maestro asuma no sólo el compromiso
con su propia actividad, sino con las causas fundamentales de la libertad,
la dignidad y la justicia, valores que están amenazados "por el
poder único lacerante de la potencia imperial que ha impuesto la
ley de la selva en las relaciones internacionales", manifestó Adolfo
Sánchez Vázquez, profesor emérito de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sánchez
Vázquez, quien ayer recibió el reconocimiento al Mérito
Universitario que otorga la institución por haber cumplido 50 años
impartiendo clases en la Facultad de Filosofía y Letras, expresó
a La Jornada su satisfacción por realizar esta labor en una
institución "ejemplar, en donde he podido expresarme con toda libertad,
acogiéndome al principio de libertad de cátedra y de pensamiento,
junto al de autonomía, que siempre he practicado en la universidad".
El autor de la Filosofía de la praxis y
Del socialismo científico al socialismo utópico, entre
otras obras, enfatizó la necesidad de que el maestro adquiera el
compromiso que debe asumir todo intelectual, no sólo con su actividad,
a la que debe otorgar el nivel de excelencia más alto, sino con
los valores de la libertad, la dignidad y la justicia, y con la causa fundamental
de servir al pueblo mexicano. Consideró que el Estado debe dedicar
más atención a la enseñanza, a la educación
y a la labor del maestro, por lo que "esperamos que haga un esfuerzo mayor
del que hasta ahora ha realizado".
En la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario,
Sánchez Vázquez recibió junto con otros profesores
e investigadores el reconocimiento por su trayectoria docente. En total,
fueron 209 académicos distinguidos por 50 y 35 años de servicio
en la institución. Entre otros, la filósofa Juliana González
Valenzuela, el arquitecto Gustavo Romero Fernández, la abogada general
de la UNAM, Elvia Arcelia Quintana y el doctor Ruy Pérez Tamayo.
En la ceremonia, el secretario general de la UNAM, Enrique
del Val, expresó que "siguen los amagos hacia nuestro país
a través de presiones imperiales con pretensiones económicas",
y son los maestros los que mejor pueden enseñar y transmitir a las
jóvenes generaciones "lo que nos ha costado ser un país independiente,
así como poner en claro la firme decisión de la gran mayoría
para seguirlo siendo".
La UNAM, enfatizó, "rechaza la violencia, la manipulación
mediática y, sobre todo, la pretensión de unos cuantos, quienes,
basados en su fuerza bruta, quieren imponer a la mayoría de los
pueblos su deteriorado e inaceptable modo de vida".
Manifestó que el desarrollo de un país como
México debe estar basado en un fuerte conglomerado de universidades
públicas, laicas, como requisito indispensable para ser un país
libre, y se refirió a las tareas realizadas durante la actual administración
para fortalecer la vida académica de la UNAM.
Informó que más de mil 500 maestros han
realizado estudios de posgrado, estancias sabáticas de investigación
y posdoctorales en el país y en el extranjero. Asimismo, se ha mejorado
la operación de los programas de apoyo en licenciatura y bachillerato.
Destacó la construcción y el mejoramiento de instancias como
el edificio de docencia y ciencias experimentales de la Facultad de Ciencias,
el nuevo edificio y los laboratorios del Instituto de Investigaciones Biomédicas
y la unidad de Pet-ciclotrón de la Facultad de Medicina.
Expresó que "la universidad ha sabido salir adelante
y, como siempre, sorprendiendo a nuestros detractores, cuyos augurios han
sido derrotados y la comunidad universitaria de nuevo se ha colocado a
la vanguardia de la educación superior en el país". El rector
Juan Ramón de la Fuente también entregó distinciones
por conclusión del encargo a Luis Ortiz Macedo, de la Junta de Gobierno,
y a Benito Bucay Faradji y Francisco Rojas Gutiérrez, del Patronato
Universitario.
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