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México D.F. Viernes 16 de mayo de 2003
ASTILLERO
Julio Hernández López
La ayuda a migrantes: demagogia y corrupción
Promesas incumplidas y pifias reiteradas
Los consulados del desconsuelo
LA POLITICA CUENTA por los resultados, no por las
intenciones (por los acuerdos concretos que mejoren una realidad, no por
los discursos de optimismo derramado pero no redimido). Y los resultados
que Vicente Fox Quesada ha entregado a los mexicanos que por necesidad
económica viven sin estatus legal en Estados Unidos son deplorables
y trágicos, como lo demuestra el más reciente de los accidentes
mortales de migrantes, habido éste en Victoria, Texas.
DE NADA HA servido que el ex gobernador de Guanajuato
se haya dedicado aplicadamente a soliviantar el ánimo de los hermanos
radicados al norte de nuestras fronteras, ni que los llame héroes,
o les ofrezca derechos de sufragar desde allá o les designe comisionados
inservibles. De nada ha servido tampoco la tramposa elaboración
foxista para consumo interno que pretendió convertir al ratón
en par del gato sólo porque aquél hubo decidido que al felino
debería gustarle ahora el queso (por las botas de Fox, México
y Estados Unidos ya no serían ni siquiera amigos, como generosamente
había aceptado en momentos de debilidad Marlboro el jefe
texano, sino "socios", es decir, iguales, sobre todo porque, a decir del
hombre de los choclos metederos, la prosperidad estadunidense está
fincada en la aportación mexicana de habilidosa y cumplida mano
de obra. Los gringos ni siquiera refutaron el sueño paritario
vicentino, simplemente lo ignoraron y siguieron como hasta ahora, tolerando
y sobrellevando una situación que da ganancia y comodidad a los
estadunidenses aunque, al mismo tiempo, apretando el puño cuando
es necesario y usando ese flujo demográfico reversible y desestabilizador
como amenaza para cualquier alebrestamiento mexicano).
PERO
LA DESGRACIA de nuestros paisanos radicados al norte no proviene sólo
del alto mundo de las ideas en pugna o del casi mafioso escenario de los
arreglos y mercadeos del poder. El presidente Fox ha tomado decisiones
altamente lesivas para los paisanos, primero al entregar el mando de Tlatelolco
a Jorge Castañeda (es decir, a sus juegos, intereses, perversiones,
humores y pasiones), luego al relevarlo mediante la habilitación
de un gris economista sin experiencia diplomática, como es Luis
Ernesto Derbez (que pasará a la historia breve de las aberraciones
serviles por haber declarado recientemente que la prioridad de México
es la lucha contra el terrorismo y no la migración, palabras éstas
dignas de ser metidas en la caja del tráiler ardiente de Victoria,
Texas) y, en medio, al tolerar que, desde Nueva York, Adolfo Aguilar Zinser,
jugando por sí y para sí, confirmara a Washington que en
México pareciera no haber Presidente. Fox y nadie más ha
sido el responsable de nombrar comisionados como aquel Juan Hernández
que presuntamente estaría a un lado del Presidente de la República
para atender los asuntos de los migrantes y que luego fue escondido en
algún rincón de Los Pinos cuando se le ubicó como
recaudador de fondos del extranjero para los Amigos de Fox. Del comisionado
sin poder se pasó a un consejo faccioso organizado por el precandidato
Castañeda, y al nombramiento de un presunto representante del que
ni en su casa han de saber qué hace.
LA FRIVOLIDAD, EL amiguismo y la politiquería
decidieron, además, el nombramiento de muchos de los cónsules
mexicanos en ciudades estadunidenses importantes. Por ser panistas, amigos
o recomendados de panistas influyentes, o por compromisos foxistas del
pasado o pagos políticos a futuro, se llenaron esos consulados de
personajes petulantes, patanes y, en varios casos, corruptos. Con frecuencia
recibe esta columna, por ejemplo, quejas amargas de mexicanos que denuncian
malos tratos e indiferencia del personal de consulados a los que han acudido
en tierra ajena con la esperanza de que fueran oasis auxiliador. Un ejemplo
es el de Houston, que probablemente era el destino final de la carga humana
indocumentada que quedó en Victoria, a medio camino entre Laredo
y aquella urbe petrolera. En aquella que es una de las principales ciudades
estadunidenses, y donde la presencia de mexicanos es importantísima,
el Presidente del cambio nombró como representante de México
a Eduardo Ibarrola Nicolín, quien hizo fama en la Procuraduría
General de la República, donde llegó a ser subprocurador,
por la habilidad con la que los expedientes quemantes llegados a sus manos
recibían la siembra de pifias jurídicas intencionales que
más delante serían exhibidas ante los jueces por los abogados
de los capos consignados para que por tales errores procesales se
dejara sin castigo la culpa sustancial. Dos botones de muestra: Angel Isidoro
Rodríguez, El Divino, y Carlos Cabal Peniche, favorecidos
por las "omisiones" de quien fue nombrado subprocurador al inicio del gobierno
foxista y luego enviado como cónsul a Houston, refugio dorado de
muchos de quienes han saqueado el erario mexicano (Rogelio Montemayor,
por ejemplo). Otro ejemplo frívolo: la insensata y ofensiva designación
de la socialité mexicana Magda Carral como directora del
Instituto Nacional de Migración, tal vez porque el acceso de la
señora Marta al mundillo de la llamada "alta sociedad" bien vale
poner al frente de los órganos de control del tránsito fronterizo,
y del combate a las mafias de los polleros, a una mujer sin experiencia,
capacidad ni sensibilidad para el cargo.
EL DESTINO DE los migrantes, como se ve, seguirá
siendo el de la discriminación y el peligro mortal, pues George
hijo está enchilado completamente con Vicente esposo. Tan enchilado
(ardido, diría el siempre ocurrente Castañeda) que Condoleezza
Rice acaba de advertir que no está programado ningún encuentro
en noviembre y en México entre Bush y Fox, como el canciller Al
Derbez anunció tramposamente luego de la visita del primer daddy
del mundo, por la simple y sencilla razón de que el presidente estadunidense
ni siquiera ha decidido si nos hará el honor de venir a la cumbre
de gobernantes americanos que, sin él, será triste planicie
en el ánimo vicentino.
Y MIENTRAS SE siguen calentando las protestas de
los profesores, por razones propias de su gremio pero también por
otras de índole partidista, esta columna magistral se pasa a retirar,
deseando a sus párvulos un buen fin de semana y convocando a retornar
a clases el lunes venidero (¡hagan la tarea!).
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