Doce pueblos no podrán celebrar elecciones el día 25

Impone el Estado español un bloqueo político al País Vasco, acusa Ibarretxe

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 14 de mayo. El presidente del gobierno vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, señaló hoy que de cara a los comicios municipales del próximo 25 de mayo, el País Vasco vive un "bloqueo político" impuesto desde el Estado español, en el que "nos quieren llevar a la ruina ética, política, económica y moral".

Las elecciones, que se llevarán a cabo en ayuntamientos de todo el país y en 13 comunidades autónomas, tienen particular relevancia en Euskadi donde, por primera vez desde la consolidación de la democracia en este país, no concurrirá la coalición que representa a la izquierda independentista vasca, proscrita por presuntos vínculos con la organización armada ETA. Además, estos comicios se consideran como un "plebiscito" sobre la gestión pública del conservador Partido Popular y de su líder, José María Aznar, que en los pasados tres años ha gozado de mayoría absoluta.

Por esto, más allá de las propuestas concretas sobre políticas sociales e infraestructuras en los ayuntamientos, los llamados "grandes temas" -el desastre ambiental y socioeconómico del Prestige, la invasión de Irak (que Aznar apoyó entusiastamente), el histórico conflicto vasco y el sistemático desmantelamiento del Estado de bienestar en Europa- han cobrado un protagonismo inédito en este tipo de elecciones.

En el País Vasco, después de la proscripción de coalición abertzale (nacionalista) Batasuna y de 225 listas electorales por parte del Tribunal Constitucional, la situación es todavía más compleja, una vez que según los recientes resultados electorales, alrededor de 15 por ciento del electorado vasco se quedará sin representación política y, más grave si cabe, cerca de 12 pueblos no podrán celebrar elecciones, ya que la única candidatura fue disuelta vía judicial.

Ante esta situación, el lehendakari vasco entró también en campaña, al señalar ante un grupo de empresarios vascos que su iniciativa -que consiste en someter a consulta popular un proyecto de "co-soberanía" con el Estado español- "no es toda la solución, sino parte de la misma, pero también diré con firmeza que no acepto que a quienes hemos puesto estas ideas sobre la mesa se nos diga que no tenemos nada que poner respecto de la solución".

El dirigente vasco añadió que Euskadi vive un "bloqueo político" que "puede llevarnos a la ruina ética, moral, económica y social, por lo que no estoy dispuesto a aguantar una situación de bloqueo que no nos lleve al final del túnel". Ibarretxe, quien recientemente negó un pacto entre su gobierno y ETA, para que ésta última declarase una tregua, añadió que está dispuesto a trabajar para que "la sociedad vasca avance y para que esa inhumana, perversa y espantosa violencia de ETA desaparezca".

Mientras tanto, los abogados de la proscrita coalición abertzale anunciaron que después de la sentencia del Tribunal Constitucional español -en la que inclusive sus magistrados reconocen "dudas de constitucionalidad" en su sentencia-, recurrirán ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, última instancia judicial europea para este tipo de controversias.

A su entender, las sucesivas sentencias -tanto de la Audiencia Nacional, del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional- han "vulnerado la Convención de Derechos Humanos de la Unión Europea, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Convenio Europeo de Protección de Derechos Humanos y Libertades", pues se les deja en la más absoluta idefensión.