México D.F. Miércoles 14 de mayo de 2003
Autoridades de Estados Unidos investigan financiamiento al presidente de Kazajstán
Investigan a Exxon por un escándalo de 500 mdd depositados a dictador africano
Grupo activista inglés anticorrupción pide al procurador Ashcroft indagar transferencias
PAUL LASHMAR THE INDEPENDENT
Londres, 13 de mayo. ExxonMobil y otras importantes trasnacionales petroleras enfrentan una investigación relativa al depósito de 500 millones de dólares en una cuenta privada de un banco estadunidense que al parecer es controlada exclusivamente por el presidente de Guinea Ecuatorial. El escándalo surge después de que la semana pasada se reveló que el Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga si Mobil Oil Corp., que ahora es parte de Exxon Mobil, participó en un plan para canalizar 78 millones de dólares a la cuenta en un banco suizo del presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbaev, y otros altos funcionarios.
Testigo Global, grupo activista anticorrupción con sede en Londres, ha escrito a John Ashcroft, procurador general estadunidense, para pedirle investigar acusaciones de que el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, recibió depósitos por entre 300 y 500 millones de dólares en Dupont Circle, filial del Riggs Bank de Washington, DC.
"Esta situación apunta a un problema fundamental en las empresas petroleras: no hay transparencia en los pagos de las compañías a los gobiernos nacionales", señala Gavin Hayman, quien monitorea a Guinea Ecuatorial por parte de Testigo Global. "El presidente Obiang parece haber aprovechado una serie de tratos secretos con las compañías estadunidenses, destinados a privatizar la riqueza petrolera de su país, para fortalecer su régimen brutal y para sus extravagantes gastos personales."
Exxon Mobil y Riggs declinaron comentar estos informes. El presidente Obiang ha declarado que el destino de la riqueza petrolera del país es "secreto de Estado".
En junio, el primer ministro británico, Tony Blair, será anfitrión de una conferencia sobre transparencia que se llevará a cabo en Londres, cuyo objetivo es combatir la corrupción que rodea la explotación de recursos naturales en naciones en desarrollo; Guinea Ecuatorial es el único país productor de petróleo que se ha negado a asistir.
En los 10 años pasados esa nación africana se ha vuelto gran productora de petróleo y gas natural, pese a lo cual la población, de 500 mil habitantes, permanece en la pobreza. El presidente Obiang gobierna desde 1979, cuando derrocó y ejecutó a su predecesor, que era su tío. Su historial de corrupción y violaciones a los derechos humanos es tan negro que el gobierno estadunidense de Bill Clinton rompió relaciones diplomáticas. Pese a ello, Obiang fue uno de los 10 gobernantes africanos invitados a reunirse el año pasado con el presidente George Bush para hablar sobre la "guerra al terror".
La producción petrolera de Guinea Ecuatorial ha saltado de apenas 17 mil barriles diarios en 1996 a una tasa actual de más de 220 mil barriles diarios. Los detalles sobre la cuenta del Riggs Bank se conocieron después que el embajador del país, Teodoro Biyogo Nsue, cuñado del presidente, cometió la indiscreción de mencionar, durante una presentación realizada a fines del año pasado en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, en Washington, que las ganancias petroleras se guardaban en ese banco.
Una investigación realizada por el diario Los Angeles Times reveló que el presidente Obiang es el único titular de esa cuenta y que más de 300 millones de dólares obtenidos como ganancias por operaciones petroleras han sido depositados en ella por compañías activas en esa nación, entre ellas Exxon Mobil y Amerada Hess. Alejandro Evuna Owono, funcionario guineano, negó en declaraciones a ese diario que el gobierno mantuviera en secreto esos ingresos. "El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial conocen las cifras de producción petrolera, pero podemos usar el dinero como nos parezca apropiado", expresó.
Hace dos años, Obiang compró una mansión en Potomac, suburbio de Washington, DC, en 2.6 millones de dólares, y otra residencia en Rockville, Maryland, en 1.15 millones. © The Independent Traducción: Jorge Anaya
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