Se pretende que en los próximos siete años dé cobertura a 45 millones de mexicanos

En marcha, el seguro popular de salud

JUAN MANUEL VENEGAS

El presidente Vicente Fox Quesada firmó ayer el decreto por el que se expide la reforma a la Ley General de Salud y se crea el Sistema de Protección Social en Salud, que implica la obligación del Estado mexicano de brindar asistencia médica a todas las familias del país que están al margen de los sistemas oficiales de seguridad social (IMSS e ISSSTE) mediante el seguro popular, que operará con recursos provenientes de un "esquema tripartita" compuesto por los gobiernos federal y estatales, y los propios beneficiarios, con cuotas "acordes con su capacidad de pago".

Este nuevo sistema de seguridad social empezará a regir a partir de enero próximo y, de acuerdo a lo dicho por el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, en los próximos siete años alcanzará a dar cobertura a 45 millones de mexicanos. Para lograr esta meta, indicó, anualmente se incorporará 14.3 por ciento de los beneficiarios potenciales, "empezando -el próximo año- con los más pobres del medio rural".

Para el presidente Fox, en tanto, con esta medida se "sientan las bases para cortar de tajo el círculo vicioso pobreza-enfermedad-pobreza" y significará "la diferencia entre la vida y la muerte, entre la vida y la enfermedad para quienes no tenían acceso a hospitales, medicamentos y tratamientos".

Fox señaló que la reforma para la creación del Sistema de Protección Social en Salud (que aprobó el Congreso en abril pasado) es un ejemplo de que su gobierno está "cumpliendo con un compromiso esencial y con una responsabilidad de Estado".

Sobre su visión de lo que significará el seguro popular para los mexicanos, enfatizó: "se trata de un logro equivalente a la incorporación del derecho a la protección de salud en nuestra Constitución, equivalente a la creación del Seguro Social y del ISSSTE... (pues) de la misma manera que la aparición de estos institutos transformó el campo de la salud en el siglo pasado, el Sistema de Protección Social en Salud lo hará en el siglo XXI".

Precisoó que con esta reforma se complementa la crucial labor, estratégica e invaluable, que tanto el IMSS como el ISSSTE y la Secretaría de Salud han desarrollado por décadas en favor del bienestar de los mexicanos. "La nueva ley conducirá a México hacia la construcción de un sistema de salud que propiciará un desarrollo humano y social justo, incluyente y sustentable, pues las familias que se incorporarán al seguro popular podrán recibir una atención médica integral que incluye consultas, vacunas, medicamentos, servicios hospitalarios y de urgencia, ginecología, pediatría y gerontología", puntualizó.

En cuanto al esquema tripartita para el financiamiento del seguro popular, el mandatario explicó que "la mayor parte" corresponderá a las aportaciones del gobierno federal; los estados aportarán "una proporción menor" y las familias una cuota acorde con su capacidad de pago. De este modo, añadió, "cuando requieran atención médica, hospitalización o cirugía no tendrán que desembolsar un solo peso adicional, es decir, recibirán los servicios de salud en forma oportuna y adecuada en función de sus necesidades y no de acuerdo con su condición laboral o su capacidad de pago".

Para Fox, estas nuevas disposiciones modificarán radicalmente la desigualdad en el financiamiento de la salud que prevalecía en el país y representan, además, un "ejemplo extraordinario de responsabilidades compartidas, de solidaridad con los que menos tienen y de genuino federalismo".

Recordó que para dar los primeros pasos del nuevo sistema, desde el año pasado su gobierno ya había iniciado el programa del seguro popular (como un "plan piloto"), que alcanzó a dar cobertura a "más de 380 mil familias, que están ubicadas en los tres niveles de ingresos más bajos, de las cuales 60 por ciento corresponde a familias que dependen del trabajo de la mujer".

Por su parte, Frenk manifestó que con el nuevo sistema "se podrá alcanzar el ideal largamente anhelado de una protección universal en materia de salud", toda vez que "ya no habrá más ciudadanos de primera y de segunda (...) y ahora habrá un país donde todos y todas seremos derechohabientes".

Dijo que con la reforma que entrará en vigor dentro de siete meses, la inversión pública en salud se "elevará de manera gradual, sostenible y fiscalmente responsable, con lo que se dará protección financiera a los 45 millones de mexicanos que hoy carecen de seguridad social formal, y se corregirán las desigualdades en cuanto a la asignación de recursos".