México D.F. Miércoles 14 de mayo de 2003
En la práctica ya está subastando
la industria petrolera, advierte el senador priísta
Bartlett califica de ''hipócrita'' el que Fox
diga que Pemex no se vende
La mayoría de los mexicanos rechaza el planteamiento
de legisladores de EU, destaca
ANDREA BECERRIL
Frente al discurso ''hipócrita'' del presidente
Vicente Fox, en el sentido de que Pemex no se vende, en la práctica
ya está subastando la industria petrolera y eléctrica a trasnacionales,
como es el caso de la cuenca de Burgos, en la frontera norte, sostuvo el
senador del PRI Manuel Bartlett.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales
del Senado de la República, dijo que Fox debe tener muy en cuenta
la reacción de la mayoría de los mexicanos, de rechazo pleno
a la posibilidad de entregar Petróleos Mexicanos a la inversión
estadunidense.
''Es
muy interesante esa reacción de diversos sectores de la sociedad,
que se indignaron ante el planteamiento de algunos congresistas de Estados
Unidos, de abrir Pemex a cambio de un acuerdo migratorio, ya que es un
reflejo del nacionalismo que sí existe en este país.''
No es un asunto, recalcó, ''de trasnochados, como
se ha calificado en la administración Fox a quienes estamos en contra
de la privatización de los energéticos. Hubo una rápida
reacción popular para defender los recursos que son de la nación
mexicana, no de la Dupont ni del director de Pemex''.
Es ante esa reacción, agregó Bartlett, que
Fox y otros miembros de su gabinete de inmediato salieron a asegurar que
Petróleos Mexicanos no se vende. ''Se rasgaron las vestiduras para
salir a declarar al unísono que de ninguna manera se llegará
al extremo de entregar el petróleo a intereses extranjeros, y ello
¡es una gran hipocresía¡ porque lo están entregando
ya, todos los días.''
Bartlett hizo notar que el Poder Legislativo empleará
todos los medios a su alcance para detener esa privatización que
Vicente Fox lleva a cabo, pasando incluso por encima de la Constitución.
''Es obvio que actúa como si fuera presidente de las trasnacionales,
debido a los compromisos que adquirió con quienes desde el exterior
financiaron su campaña en 2000.''
Es a través de los llamados contratos de servicios
múltiples como el gobierno actual busca torcer la ley a fin de posibilitar
la inversión extranjera en hidrocarburos. ''Le van a entregar toda
la cuenca de Burgos -donde se encuentra una de las principales reservas
de gas natural- a una trasnacional, vía un acuerdo que le permite
la exclusividad en la extracción y explotación. Es decir,
una porción importante de la frontera norte quedará en manos
de un consorcio estadunidense.''
Explicó que la trasnacional a la que se otorgue
el contrato tendrá exclusividad en esa parte del territorio mexicano
durante 30 años y podrá construir caminos, pozos, toda la
infraestructura requerida. ''Quien quiera entrar ahí tendrá
que ser subcontratista, y ya sabemos que los intereses de este tipo de
empresas multinacionales es subcontratar de acuerdo con sus intereses.''
Agregó que además de concesionar la explotación
de gas, en el caso del petróleo la administración de Pemex
tiene ya preparada una tramposa ley de obra pública y de adquisiciones,
donde pretende incluir los contratos de servicios múltiples.
Bartlett recordó que hace unos días, ante
inversionistas extranjeros, el presidente Fox declaró que no había
podido reformar la Constitución para privatizar el sector eléctrico,
pero de todas formas los invitó a invertir en la generación
de electricidad y les dijo que ya encontrará cómo ''darle
la vuelta'' a la legislación.
De hecho, ''y pese a que en el Senado rechazamos su iniciativa
para privatizar la energía eléctrica, y de que la Suprema
Corte falló en su contra la controversia constitucional en la materia,
su gobierno ha seguido dando permisos para que empresas extranjeras generen
electricidad. Citó el caso de dos empresas estadunidenses en Baja
California, que van a generar mil 100 megavatios para exportar a California,
lo que forma parte de un proyecto para instalar 60 plantas eléctricas
a lo largo de la frontera.
''Se van a convertir en empresas estratégicas de
seguridad nacional para Estados Unidos y no podrá haber la menor
falla en el aprovisionamiento de electricidad. ¿No es eso mover
la frontera mexicana y ponerla a disposición del vecino del norte?
¿Puede un gobierno sensato autorizar esa locura?'', se preguntó.
|