México D.F. Domingo 11 de mayo de 2003
Escribe el estudio Con el diablo en el cuerpo
Esther Cohen rescata a las brujas de la hoguera
El texto recupera la historia de esos personajes que
representaron una amenaza en el Renacimiento
FABIOLA PALAPA QUIJAS
En una lucha contra el olvido, Esther Cohen, investigadora
del Seminario de Poética del Instituto de Investigaciones Filológicas
de la Universidad Nacional Autónoma de México, realiza un
ejercicio de memoria para introducir al lector en el pensamiento mágico
del Renacimiento, y explorar la historia de las brujas y los filósofos-magos
en su libro Con el diablo en el cuerpo (Taurus).
''Para las brujas y desde ellas está narrado este
volumen que de principio a fin pretende darles una vida nueva a través
de ese acto que Walter Benjamin llama rememoración.''
En
la magia de los siglos XV y XVI, el filósofo, el mago, el inquisidor
y la bruja se vieron sometidos a un enfrentamiento brutal, donde la posibilidad
de existencia de uno parecía construirse sobre la ruina del otro.
Aquí la magia adquiere un lugar determinante en la alta cultura
y se constituye en la única ''disciplina con la posibilidad de albergar
a la filosofía".
Cada capítulo describe cómo la bruja, antes
curandera, hechicera, amiga del pueblo, fue perseguida por los inquisidores,
al ser considerada enemiga de la sociedad renacentista. Resulta interesante
entender quién fue la bruja y cómo se convirtió en
la razón del mal en una sociedad, que al escribir sobre ella le
dio una dimensión que no había tenido antes.
El libro explica que en la época renacentista,
H. Kraemer y J. Sprenger, ambos inquisidores dominicos alemanes, crearon
el "manual del perfecto cazador de brujas". El martillo de las brujas,
el cual trataba la definición de la brujería, las actividades
realizadas por ellas y los procedimientos legales para llevarlas a la hoguera.
El inquisidor, de cultura religiosa, define a la bruja como una persona
que tiene un pacto secreto con Satanás, el enemigo de Dios y del
hombre.
Cohen señala que para aniquilar a las brujas, Kraemer
y Sprenger construyeron los relatos paranoicos más sorprendentes.
''El cuerpo de la bruja era sólo un intermediario, un cuerpo de
pasaje, una escala donde el demonio irrumpe y explota, donde la mujer se
transforma en bestia. Ahí, en esa bestia diabólica enloquecida
por el furor del sexo''. Una anciana con una fuerza incalculable en los
ojos, que aun a sus años se complace sólo en imaginar el
dulce goce estéril de fornicar con el diablo.
Los inquisidores, al castigar con el fuego ''la insaciabilidad
de la vulva'', al "animal imperfecto", al "mal de la naturaleza pintado
con buen color", creyeron arrasar con el instrumento del diablo, pero ante
todo, "creyeron purificar al mundo purificándose ellos mismos de
sus propios deseos, de sus propios raptos, es decir, del diablo en el cuerpo".
La autora de La palabra inconclusa (Taurus 1994)
narra cómo los filósofos Marsilio Ficino, Giovanfrancesco
Pico della Mirandola y E. Cornelio Agrippa dieron vida a un nuevo pensamiento
ligado a la cosmovisión del universo mágico: la filosofía
o magia natural del Renacimiento, entendida como la capacidad del hombre
de manipular la naturaleza mediante las ciencias ocultas y la magia de
la cábala cristiana. En algunas ocasiones el castigo para los filósofos-magos
fue la excomunión.
En el periodo renacentista, "los hombres de letras y los
artistas encontraron formas sublimes de enfrentar el miedo de darse miedo",
una de ellas fue la pintura, que llegó a tener cabida tanto en las
esferas de la alta cultura como en la cultura eclesiástica.
Tal es el caso de la obra de Luca Signorelli, que cubre
la cúpula de la catedral de Orvieto, pues en un espacio sagrado
''los cuerpos de Los condenados, más que representar un ataque
a la sensualidad corporal, aparecen desde la inevitable perspectiva de
nuestro tiempo, casi como una exaltación del cuerpo y sus pasiones".
Con este texto el lector conocerá la magia culta,
magia natural o filosofía natural, y la magia demoniaca o ceremonial,
heredera de una cultura popular, pagana, como la brujería, que Esther
Cohen rescata del olvido para integrarlas a nuestra historia, dándoles
la voz que en su momento se les negó y que llevó a la hoguera
a miles de seres humanos.
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