México D.F. Domingo 11 de mayo de 2003
La secretaría tendría que derogar
entre 10 y 15 millones de pesos
Exige el SNTE a la SEP pagar estudios que 200 maestros
cursan en el Tec de Monterrey
Los mentores acuden a ese instituto, ya que no
existen opciones: José Angel Ibáñez
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El convenio entre el sindicato magisterial y el Tec
de Monterrey resultó ser un buen negocio. En la actual revisión
salarial, los dirigentes del gremio demandan a la Secretaría de
Educación Pública (SEP) que cubra entre 10 y 15 millones
de pesos para el pago de programas de maestría que cursan 200 profesores
en la institución privada.
La SEP no ha aceptado erogar esta cantidad aduciendo que
los profesores pueden mejorar su preparación en las instituciones
públicas que están distribuidas en todo el país, como
son más de 568 escuelas normales, 76 unidades de la Universidad
Pedagógica Nacional (UPN) y poco más de 500 centros para
maestros.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) no coincide con esta opinión. El secretario de Finanzas y
coordinador de la negociación de enseñanza básica,
José Angel Ibáñez, admite que los programas del Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) cuestan
más caro y no cumplen del todo con sus expectativas, pero dice que
los que dan las instituciones públicas tampoco.
Podría pensarse que en esta historia los beneficiarios
son los profesores, porque reciben estudios sin erogar un peso de su bolsa,
pero resulta que están obligados a cubrir la tercera parte del costo
del programa, lo que podría representar el pago de 40 mil pesos,
según se desprende de las cifras proporcionadas por el SNTE.
Por primera vez en medio siglo de negociaciones con la
SEP, el sindicato magisterial incorporó esta petición, argumentando
que su propósito es mejorar la preparación de los 850 mil
docentes que imparten clases de prescolar, primaria, secundaria y educación
especial en todo el país.
Pero
cuando esta exigencia se presentó en la mesa de negociación
no fue bien vista por las autoridades de la SEP. El propio Ibáñez
reconoció, en entrevista, que la respuesta fue que la demanda de
actualización podía ser cubierta mediante las instituciones
públicas que están a cargo de la dependencia.
Este proyecto surgió de un convenio de colaboración
que suscribieron el rector del Tec de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann,
y el dirigente del SNTE, Rafael Ochoa, el 7 de febrero del año pasado,
para que el magisterio tuviera la "oportunidad de modernizarse" y el SNTE
de ofrecer un servicio más allá del ámbito laboral.
El convenio consiste en la creación del Centro
para el Desarrollo Magisterial, desde donde se dan servicios en forma virtual,
apoyado por los centros de investigación ya existentes en el instituto.
A partir de esta iniciativa comenzaron a impartirse programas de maestría
y de actualización tecnológica del magisterio.
La inversión inicial para los programas de capacitación
se pactó en 650 millones de pesos, mientras que el SNTE y el Tec
se encargarían de conseguir financiamiento para dotar a los
centros del equipo necesario.
El SNTE defiende el acuerdo
Ibáñez aduce que este proyecto es una ayuda
para los maestros que "históricamente" han tenido que costearse
solos sus estudios y la estancia en los lugares donde toman los cursos,
que no siempre están cerca de donde viven o trabajan.
Ante la falta de opciones de capacitación, explica
que el SNTE decidió firmar un convenio de colaboración con
el ITESM, que luego se extendió al Instituto Politécnico
Nacional (IPN) y a la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM).
Actualmente, señaló que el único
programa que está en funciones es del ITESM, donde están
inscritos 200 maestros que participaron en un curso propedéutico,
aprobaron un examen de selección y aceptaron "aportar parte de su
salario".
Al preguntarle si estos cursos cuestan más caro
que los de instituciones públicas responde: "sí, seguramente,
pero la cobertura que ofrece el Tec de Monterrey es muy buena, porque
tiene más campus distribuidos en los estados que el IPN y la UNAM.
De modo que es muy útil, porque se pueden dar cursos de manera virtual
mediante Internet".
-¿Cuánto tiene que pagar la SEP por estos
programas de maestría?
-Alrededor de 10 o 15 millones de pesos. El sindicato
aporta un porcentaje, el Tec otro y los maestros la tercera parte
del costo.
-¿La UPN, que tiene 76 unidades en el país,
no podría cubrir esta demanda?
-El problema es que la mayoría de las unidades
de la UPN se dedican a impartir licenciaturas de educación primaria
y no ofrecen otro tipo de programas. Dígame cuál unidad brinda
licenciaturas en otras especialidades como enseñanza secundaria,
educación especial y artística. Necesitamos que la SEP constituya
un sistema nacional, donde unas instituciones se dediquen a la capacitación
y otras a la actualización y superación profesional.
-Entonces este desorden ha provocado que la iniciativa
privada aproveche un nicho que no está cubierto.
-Exactamente, es como lo dice. Demandamos a la SEP que
corrija este desorden y que articule las instituciones y amplíe
la oferta de licenciaturas, maestrías y doctorados. Si aspiramos
a tener docentes mejor calificados tenemos que darles opciones para que
se superen.
-¿Y el ITESM sí cumple con sus expectativas?
-No, es sólo una opción que se ha tomado,
porque nos guste o no, mientras las autoridades educativas no emprendan
acciones en este sentido, éste será un espacio que vaya cubriendo
la iniciativa privada. Si no hay más a donde acudir nuestros compañeros
irán a estas instituciones.
|