Rechaza haber torturado a miembros de la Liga Comunista 23 de Septiembre

De la Barreda niega haber participado en ejecuciones durante la guerra sucia

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

"Yo declaro que yo no torturé, no interrogué, no conocí, no asesiné", respondió el capitán Luis de la Barreda Moreno, titular de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), al interrogatorio que la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) le formuló, en torno al secuestro, tortura y asesinato, en 1974, de José Ignacio Olivares Torres y Salvador Corral, dos integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre.

Esas respuestas se encuentran asentadas en las diligencias que la Femospp ha realizado dentro del expediente que se considera el más fuerte y el de mayores elementos de prueba para actuar en contra de algunos ex funcionarios que realizaron u ordenaron actos de tortura y desaparición forzada durante la llamada guerra sucia.

Como parte de esa investigación, la Femospp, a solicitud del abogado Marcos Castillejos, obligó a comparecer ante el Ministerio Público, el viernes pasado, a familiares de José Ignacio Olivares Torres, con la finalidad, de acuerdo con fuentes oficiales, de demostrar que ninguno de los denunciantes de De la Barreda Moreno estuvo presente en la tortura u homicidio que se le imputan.

A decir de esas fuentes, durante la diligencia en la cual compareció Hilda del Rosario Dávila, viuda de José Ignacio Olivares, ella tuvo que contestar unas 20 preguntas que le hizo de manera directa Marcos Castillejos.

Los otros sometidos a declarar fueron José Luis Olivares Torres, Amabilia Olivares Torres (hermanos de José Ignacio) y Marisa Olivares Dávila, aunque dos de ellos (Amabilia y Marisa) se opusieron a rendir toda clase de testimonios, pues aseguraron que eran denunciantes, no acusados.

A Hilda del Rosario Dávila le preguntaron si conocía personalmente al capitán De la Barreda. A decir de personal de la fiscalía que estuvo presente en el interrogatorio, grande fue la sorpresa de Marcos Castillejos cuando ella le respondió que sí, que lo había conocido cuando agentes de la DFS la llevaron ante él.

Otros cuestionamientos que también fueron contestados, sin que haya trascendido el carácter de las respuestas, fueron: "que diga cuándo lo vio por primera vez. ƑDónde lo había visto y si presenció la privación de la vida de José Ignacio Olivares? ƑQue diga si sabe con precisión la fecha en que murieron José Ignacio Olivares y Salvador Corral? ƑDiga si le consta el lugar en el que murieron estas personas? ƑDiga si sabe qué había hecho su esposo entre el periodo del 22 de enero al 31 de enero de 1974?"

Las fechas sobre las que le cuestionaron si sabía de su esposo son, de acuerdo con los documentos que existen en la investigación, las que un documento firmado por el capitán Luis de la Barreda Moreno reconoce haberlo visto y saber de que era objeto de interrogatorios.

En la página web del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) se da cuenta del siguiente testimonio en torno a José Ignacio Olivares Torres: "murió en la tortura. Las huellas marcaban en sus piernas la horadación que se hizo con un hierro candente".

Durante varios días, desde el 22 de enero de 1974 y hasta el 31 de ese mismo mes, de acuerdo con los documentos aportados por los familiares de José Ignacio Olivares Torres a la Femospp, se le sometió a torturas para que revelara información en torno a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Luego fue ejecutado y su cadáver fue tirado en Guadalajara, Jalisco.

El mismo día, el cadáver de Salvador Corral García fue arrojado en la colonia Fuentes del Valle, en Monterrey. También presentaba huellas de tortura.

Pese a los documentos en que se señala que De la Barreda Moreno tuvo conocimiento de la detención e interrogatorios a que fueron sometidos, en sus respuestas asegura que no tuvo ninguna participación en esos hechos, pero a decir de Amabilia Olivares -quien confirmó la comparecencia de ella y sus familiares el viernes pasado en la Femospp-, en sus declaraciones "el capitán nunca refiere que en la dependencia a su cargo no se torturara o se detuviera ilegalmente a nadie, no habla institucionalmente, habla de su persona solamente, y asegura que él nunca torturó o interrogó. Entonces tal vez esté diciendo que otros lo hacían; creo que hay más".