Alerta Rubén Bonifaz Nuño sobre los asedios a la lengua castellana

Instituyen como asociación civil la Fundación para las Letras Mexicanas

El escritor colombiano Gabriel García Márquez asistió como testigo de honor

Ruptura entre el patronato de la Fundación Octavio Paz y la viuda del Nobel mexicano

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Empresarios e intelectuales mexicanos instituyeron la Fundación para las Letras Mexicanas, AC, en una ceremonia que se realizó este jueves en la Biblioteca de México y a la que asistió como testigo de honor el Nobel colombiano Gabriel García Márquez.

La naciente institución marca la ruptura entre el patronato que hasta ahora tenía a su cargo la Fundación Octavio Paz y la viuda del Nobel, Marie Jose Paz.

En 1997 el entonces presidente Ernesto Zedillo convocó a un grupo de empresarios para crear una fundación que llevaría el nombre del escritor mexicano, cuyas metas eran la organización de conferencias, talleres y seminarios; la entrega de becas para estudiar las literaturas mexicana e hispanoamericana; la adquisición y preservación de la biblioteca y el archivo personal del escritor, y la creación del premio Octavio Paz.

Imposible conciliación

Con la Fundación para las Letras Mexicanas queda fuera lo relacionado con el autor de El laberinto de la soledad, excepto en lo que se refiere al premio, ya que el patronato de esa institución está dispuesto a entregar el monto anual de los recursos del galardón, aunque se presentó un conjunto de reglas destinadas a ''garantizar permanentemente la mayor universalidad y objetividad" de la presea, manifestó el presidente del patronato, Alberto Bailleres.

Explicó que la decisión de formar una nueva fundación fue por diferencias con la viuda del Nobel, Marie Jose Paz, pero tras buscar la conciliación ésta ''fue imposible de lograr, toda vez que la señora Paz reiteró su señalamiento de que los estatutos de la fundación no representan la voluntad de Octavio Paz".

Por esto se decidió que ella crearía una institución distinta que funcionará bajo su dirección. ''Por respeto a su determinación decidimos que la institución que nosotros formamos en 1997, y que habrá de preservarse, deje de llevar el nombre de ese notabilísimo mexicano".

Asimismo informó que el patronato decidió devolver al gobierno la ex casa de Pedro de Alvarado, en Coyoacán, y sede de la Fundación Octavio Paz, con la recomendación de que ''si el gobierno estima conveniente la mantenga a disposición de la institución creada y dirigida por la señora Paz", ya que ahí fue donde el poeta vivió sus últimos días.

Miguel Limón Rojas, presidente de la nueva fundación, criticó la falta de programas para desarrollar la literatura: ''Son muchas las personas y diversas las instituciones que en México han trabajado por el desarrollo de la literatura. Sin embargo, para el tamaño y la riqueza cultural del país se comprueba que los apoyos a la producción, la difusión literaria y desde luego la práctica de la lectura, son insuficientes".

El ex secretario de Educación Pública dio a conocer los principales objetivos del organismo, entre ellos ''favorecer el desarrollo de jóvenes escritores e investigadores, estimular la divulgación literaria y promover investigaciones de gran envergadura. Promover la difusión de la creación literaria y abrir un capítulo destinado a los niños".

La fundación, dijo, será un foro abierto a todas las corrientes y dará lugar a la reflexión y a la discusión literaria, y con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y el Fondo de Cultura Económica, convocará a un concurso de poesía infantil.

La institución es ''un ejemplo exitoso de la vinculación de los empresarios con la cultura, que da testimonio de la vitalidad y potencialidades del mecenazgo cultural", finalizó Limón Rojas.

Colaboración del CNCA con Marie Jose Paz

Sari Bermúdez, titular del CNCA, defendió de nueva cuenta los principales proyectos culturales de la administración foxista: el programa Hacia un país de lectores, las bibliotecas de aula y la construcción de la megabiblioteca José Vasconcelos,

Al finalizar, Bermúdez sostuvo que la dependencia a su cargo continuará colaborando con la viuda del Nobel, y precisó que en cuanto a la posesión de la casa en la que se encontraba la Fundación Octavio Paz se realizará un análisis para definir si permanece en manos de ella.

En su discurso, el escritor Rubén Bonifaz Nuño señaló que instituir la fundación ''responde a un requerimiento urgente (...) Nuestra lengua nacional se ve incesantemente asaltada por asedios que pretenden destruir la eficacia de sus funciones. Oscuras deben ser las fuentes de tales asedios, pero lo más perceptible de sus corrientes se revuelve en el actuar de ciertos medios mal llamados de comunicación. De continuo introducen en nuestra lengua vicios crecientes que tienden a hacerla incomprensible".

Y advirtió que la finalidad de ese asedio es evidente: ''Al acabar con nuestra posibilidad de entendernos entre nosotros, acabarán de raíz con nuestra comunidad y nos hundirán en la soledad y el aislamiento. Solos y aislados, los mexicanos seremos víctimas fáciles de dominaciones externas".

Rubén Bonifaz Nuño subrayó que es en este contexto que la Fundación para las Letras Mexicanas, AC, se establece para fomentar ''el ejercicio literario de los mexicanos en la creación y en la investigación".