México D.F. Sábado 10 de mayo de 2003
Jesús Martín del Campo
Ni el SNTE ni la disidencia son opción de sindicalismo
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Jesús Martín del Campo, ex diputado del PRD y quien formara parte de la disidencia magisterial, consideró que si el "cascarón" del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no sirve, los maestros deben crear uno nuevo, "nacional, poderoso y democrático".
Al participar en la conferencia que organizó la Fundación por la Democracia, para analizar la situación del profesorado, el también funcionario del gobierno capitalino señaló que la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo, tiene el control del aparato político y económico del gremio, pero en las bases hay un polvorín.
También criticó a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, porque se quedó "atrapada" en el discurso gremialista y ha perdido simpatía social.
Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, gobernador de Michoacán e integrante de la Fundación por la Democracia, señaló que mientras el gobierno no saque las manos del SNTE y de todos los sindicatos, no van a existir organizaciones que realmente representen a los trabajadores. Pidió que los dirigentes tengan legitimidad y dejen esas prácticas de lado.
"Es claro que la relación orgánica que tuvo el SNTE con el gobierno de Salinas se mantiene mediante el cacicazgo de Gordillo con el actual jefe del Ejecutivo, con la Fundación Vamos México y con la conocida presunción de amistad que se da ahí", aseguró Cárdenas Batel.
En el foro, que se llevó a cabo en la Casa Lamm, Martín del Campo, quien formó parte de Fracciones Democráticas del SNTE, explicó que el gremio enfrenta tres problemas: el malestar por los bajos salarios, la falta de recursos para la educación y el cacicazgo de Gordillo, el cual se ha prolongado desde 1989.
Señaló que la ex lideresa del SNTE no sólo ha usado los recursos sindicales para su beneficio, sino que también ha "traicionado" los principios del gremio al pretender cambiar el contenido laico de la educación, haciendo alianza con grupos conservadores.
En respuesta a los asistentes, Martín del Campo expuso que el magisterio democrático no se ha mediatizado, sino que algunos grupos padecen sectarismo, no logran coordinarse entre sí y les han faltado mejores estrategias.
De esta manera, afirmó, el gremio está paralizado. "Por un lado el sector oficialista, encabezado por Gordillo, usa al sindicato para fortalecer su posición en el PRI, y por otro, eso ha condicionado a la disidencia a no salir de su atrincheramiento", apuntó.
Afirmó que los maestros además tienen otra causa de malestar, porque no hay visos de que este gobierno vaya a cumplir con la meta de invertir 8 por ciento del producto interno bruto en educación. Actualmente, dijo, el sector público gasta 4.2 por ciento en este rubro.
Insistió en que para la administración del presidente Vicente Fox la educación no es una prioridad. Sólo falta que se anuncie un Paquete alcance para los maestros, añadió, refiriéndose al programa contra la pobreza que se anunció hace unos días.
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