Gustavo Leal F.*

ƑDos semanas y 15 minutos?

Después de la enésima instrucción presidencial para que Julio Frenk, Santiago Levy y Benjamín González Roaro enfrentaran "definitivamente" el desabasto de medicamentos, Frenk se atrevió a declarar que quedaría superado en "dos semanas". Guardando las proporciones, esta oferta imposible equivale a la oportunidad que se autoasignó Fox para resolver, en sólo "15 minutos", la cuestión chiapaneca.

Aunque después Frenk matizó: el plazo de 15 días "se puso sólo para resolver" el desabasto generado a principios del año "por falta de presupuesto e incumplimiento de los proveedores", mientras que para el problema de fondo, aseguró, en el transcurso del año "se mostrarán mejoras muy notables".

Baste considerar que en las marchas organizadas en Oaxaca por la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud se denuncia que apenas disponen de 40 por ciento de los medicamentos del cuadro básico. La misma denuncia levantaron los trabajadores del IMSS en su concurrida marcha del Día del Trabajo.

La alusión a esas dos semanas de gracia -suscritas por Levy el 21 de febrero y que, según González Roaro, permitirían al ISSSTE elevar en marzo "los niveles de abasto a 95 por ciento"- muestra de cuerpo entero la calidad de los "equipos" del gobierno del "cambio" que eligieron Vicente Fox y sus head hunters. Ellos requirieron š29 meses! para "diagnosticar" un problema que, en términos profesionales, debió formar parte de la agenda de los primeros 90 días del gobierno entrante.

El cuadro del desabasto es desolador. Según la Secretaría de Salud (Ssa), se han detectado 19 medicamentos que registran una escasez de 80 por ciento, por más que el IMSS, el ISSSTE y la Ssa manejen más de 100 proveedores y 600 fármacos. Los "principales" afectados son los enfermos del corazón y de cáncer, hipertensión arterial, diabetes, osteoporosis, sida y depresión, cuyos requerimientos de fármacos forman parte de los 51 medicamentos más costosos y con el mayor desabasto.

Pero para el primer gobierno de la "alternancia", la "nueva visión" del abasto sólo tendría "solución" si se "depura" el patrón de proveedores y se establecen medidas "anticorrupción en las licitaciones". En su opinión, procede "apalancar" el poder del sector y permitir la entrega "directa en puntos de consumo". Para ello concibe una "nueva" política farmacéutica que, al decir de la Asociación Nacional de Fabricantes de Medicamentos debe demostrar "esfuerzos de acción y no sólo diagnósticos".

Pero si hace 29 meses los "equipos" foxistas desconocían sobre el desabasto, Ƒqué es lo que sí sabían? Como consta en el tecnocrático Programa Nacional de Salud de Frenk, todo se reducía a equidad, calidad y protección financiera. Después de los episodios de muerte en Comitán, Zacatecas, Querétaro, Campeche y la contaminación por plomo en Quintana Roo, esa "equidad" es mera metáfora.

En materia de "calidad" se invocó una curiosa "cruzada sin cruzados". Después de los plantones laborales en el Instituto Nacional de Pediatría, las manifestaciones de los médicos residentes del Hospital de la Mujer demuestran que no se trata sólo de los medicamentos: se trata también de la "deficiente formación académica" (La Jornada, 14 de marzo).

E, increíblemente, en materia de "protección" financiera se aprobó un Seguro Popular que trae "asociados" los medicamentos. Descontando la baja resolutividad clínica de las intervenciones de ese "seguro", Ƒde dónde saldrán los medicamentos?

Si agregamos la falta de equipos e insumos en el Sistema Nacional de Salud, cabe preguntar: Ƒpuede haber "diagnóstico" más desacertado?

No es casual que en este cuadro, y a pesar de que en marzo los precios de los medicamentos aumentaran entre 3 y 67 por ciento, Julio Frenk siga reconociendo que las patentes de los fármacos deban "protegerse para que continúe la innovación tecnológica y el avance de la medicina", cuando el asunto se abrió al debate público y el Partido Verde Ecologista de México comunicó que su "argumento es inválido", por cuanto busca "respaldar a las farmacéuticas trasnacionales".

Pero aun así, Fox ofreció en Tizimín, Yucatán, que durante 2003 estaría garantizado š90 por ciento de los fármacos de claves básicas! Tal vez la seriedad de esta oferta se relacione más con el dicho de Julio Frenk, según el cual la operación de columna realizada al Presidente muestra que "pagamos el gran avance de la evolución del ser humano". Aunque también es cierto que el mismo Fox evitó recurrir a su propio engendro denominado "Seguro Popular" y optó mejor por atenderse en sabias y seguras manos militares. šPor algo será!

ƑPuede esperarse que estos "equipos" del foxismo "reformen" algo, cuando, después de 29 meses, ni siquiera garantizan el abasto de los medicamentos básicos?

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco