.. |
México D.F. Viernes 9 de mayo de 2003
En Presidencia aplazan la presentación de la iniciativa
Congelan la propuesta de reforma a la ley orgánica del Politécnico
JOSE GALAN
Maestros, estudiantes, trabajadores y funcionarios del Instituto Politécnico Nacional (IPN) están a la espera de que el presidente Vicente Fox cumpla su palabra y antes de noviembre, cuando por ley debe cambiar la dirección general de esa casa de estudios, sea aprobada en el Congreso la iniciativa de reforma a la ley orgánica que le fuera entregada por la comunidad politécnica desde agosto pasado.
Fuentes del IPN revelaron que desde la consejería jurídica de Los Pinos se ha ido aplazando el envío de dicha iniciativa a la Cámara de Diputados "por diversas razones", ninguna de las cuales, "hasta el momento, ha sido suficientemente sólida y consistente": por cuestiones de agenda, la enfermedad del Presidente, tiempos políticos inadecuados y, como último pretexto, "no hubo tiempo de que entrara en la legislatura que terminó''.
A pesar de la oposición de diversos grupos politécnicos -entre ellos, de manera destacada, el sindicato de casi 28 mil maestros y trabajadores que encabeza la secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo, ante el temor de perder influencia-, la mayoría de los politécnicos aceptaron la posibilidad de acercarse a la autonomía y dejar de depender de manera directa de la Secretaría de Educación Pública y, por tanto, del gobierno federal.
Una vez que Fox Quesada lanzó en diciembre de 2000 el reto a los politécnicos de discutir la necesidad de alcanzar la autonomía, esa casa de estudios se sumergió en un proceso denominado toma de opinión, que a lo largo de año y medio recabó opiniones individuales y colectivas, y que a la postre desembocó en el diseño de una iniciativa de ley aprobada por el consejo general consultivo del IPN para su posterior envío a Los Pinos. Esto sucedió hace nueve meses.
En ese lapso, el IPN, por primera vez en su historia, debió rendir cuentas a la Tesorería de la Federación sobre los recursos autogenerados por el resultado de sus investigaciones académicas, extensión universitaria y convenios de colaboración, incluyendo el gobierno del Distrito Federal. Además, en esos casi dos años, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le aplicó créditos fiscales, recortes en los presupuestos -los más bajos en toda su historia-, y el propio Fox Quezada dejó de encabezar, en carácter de presidente de México, festividades tradicionales como el Día del Politécnico.
A pesar de ello, el IPN ha procurado lograr el cumplimiento de los objetivos para los que fue fundado por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río: una educación superior laica, popular y gratuita, dirigida a los hijos de obreros y campesinos y de los mexicanos con menores ingresos, además de capacitar a los cuadros necesarios para continuar con el desarrollo de la industrialización moderna del país, incluyendo el avance de PEMEX y de la Compañía Federal de Electricidad, CFE.
Luego del reto de Fox Quesada, una de las reformas más importantes en la historia del IPN, y en la que participaron con su voz miles de miembros de su comunidad en todo el país, se encuentra detenida en la consejería jurídica de Los Pinos porque "no hubo tiempo de que entrara en esta legislatura". Los politécnicos esperan aún que el Presidente de México cumpla con su palabra.
|