Sociedades autorales promoverán reformas legislativas

Pugnarán porque el derecho a la cultura sea una garantía individual

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Durante la pasada Legislatura de la Cámara de Diputados, varias reformas legislativas concernientes a la cultura quedaron pendientes, sin embargo, en los próximos meses las 11 sociedades autorales de México buscarán la aprobación de esos cambios y también que se adicione el artículo tercero o el cuarto de la Constitución y se incluya ''el compromiso del Estado mexicano para que la cultura sea un derecho individual, y que todos los mexicanos tengan acceso a la cultura, la infraestructura y los bienes culturales", anunció Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad General de Escritores de México.

El dramaturgo adelantó que esperarán a que los tres principales partidos políticos confirmen a sus coordinadores en la Cámara de Diputados, "sabemos que los candidatos son Francisco Barrio, Elba Esther Gordillo y Pablo Gómez", para entrevistarse con ellos y "sensibilizarlos. Después nos esperaremos a las elecciones del 6 de julio y un día después estaremos hablando con los tres partidos, con los 500 legisladores, porque los vamos a educar, los vamos a sensibilizar. Llegan vírgenes, sin saber lo que es la cultura, sin tener el compromiso de una agenda legislativa".

Asimismo, las sociedades autorales recibirán la próxima semana al nuevo presidente de la Comisión de Cultura del Senado, Tomás Vázquez Vigil, y le presentarán una agenda de 12 puntos que va de aspectos como la copia privada, una ley general de cultura a estímulos fiscales para el cine y las artes escénicas, hasta leyes de patrimonio nacional ''para evitar asuntos como el de Banamex o el del Casino de la Selva. Hay lagunas en la legislación que se deben subsanar para evitar esta pérdida del patrimonio nacional".

Buscarán, agregó, nuevas formas de acercarse a los legisladores para negociar con ellos e informarles sobre las cuestiones culturales, porque ''más que desprecio a la cultura, indiferencia o enemigos de este sector, es por ignorancia y porque no están lo suficientemente informados" que no adoptan las decisiones adecuadas.

La relación con esa Legislatura, expresó, ''fue como la de un matrimonio: amorosa cuando se trataba de las comisiones de Cultura y muy conflictiva cuando se trató de las comisiones de Hacienda. La lección aprendida fue que la Cámara de Diputados está en manos de la Comisión de Hacienda. Todas las iniciativas se estrellaron en esa comisión, desde aquella para evitar el IVA al libro hasta el impuesto a los escritores. Fue muy bien apoyada por las comisiones de cultura de ambas cámaras, pero ellos no tuvieron la fuerza para que sus dictámenes pasaran al pleno si no lo permitía la Comisión de Hacienda. Los diputados piden permiso a los representantes de Hacienda cada vez que van a autorizar un cambio a una ley, eso es penoso, porque la Cámara debe ser independiente del Ejecutivo. Fue una relación de aprendizaje, aprendimos a dialogar con ellos".

Entre los pendientes están ''dos artículos de la reforma a la Ley del Derecho de Autor, la reforma a la Ley Federal del Libro y el Fomento a la Lectura, en la que queremos que el Estado establezca exenciones fiscales para todo el proceso editorial; se nos quedó la reforma de la ley de cine y la ley general de cultura, para darle al CNCA la personalidad que debe de tener".